Capitulo 14.

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Se sentía la inmensa tensión en el aíre, todos los invitados estaban impactados con lo que sucedía. Justo cuando llego al lado de Dylan, disimuladamente el jalo mi brazo de una forma muy brusca y susurro a mi oído.

—Eres una inepta— Por que carajos traes un vestido negro— dijo entre dientes

—Suéltame— de un jalón me solté de su fuerte agarre.

La ceremonia transcurría "normal" pero era de esperarse que las personas comenzaran a murmurar chismes de todo tipo, la expresión de Dylan era de enojo, y en sus ojos reflejaba desaprobación en todos los términos. No sabía lo que me esperaba de su parte, y de mis padres, pero creo que no es nada bueno.

Estaba perdida en mis pensamientos, hasta que llego aquella decisiva pregunta que me puso los pelos de punta.

—Bárbara— ¿Aceptas a Dylan Sprouse como tu legítimo esposo?—

Me quede invalida, era muy obvia la respuesta que debía dar, pero simplemente no podía, de la nada sentí un fuerte apretón de mano de parte de Dylan, y susurro de la forma más fria posible a mi oído.

—Ya sabes que tienes que decir.

—Yo...— trague saliva— Acepto— solté débilmente con un nudo en mi garganta.

Le hicieron la misma pregunta a Dylan, el cual respondió sin expresión alguna, un "Acepto", sin pensar aquella palabra se convirtió en un pacto que haría que mi vida fuera miserable.

Sentí el mundo paralizarse literalmente al escuchar esa terrorífica frase, "Ya puedes besar a la novia", sin duda en otras circunstancias me hubiese encantado que llegara este momento, pero luego de todo lo que menos quería era rozar nuevamente mis labios con los suyos.

Pero aun así, el tomo mis mejillas y lentamente se acerco a mi y me beso, creía que este beso seria literalmente uno de los peores de mi vida, pero no fue así, fue delicado y suave, pero no logre sentir lo mismo.

Todos comenzaron a felicitarnos, Lili estaba sorprendida, pero no hizo pregunta alguna, diría que hasta le gusto mi plan, pero seguro estaba ofendida de que no se lo hubiese contado.

—Tenemos que hablar— sentí como Dylan me tomaba de la cintura y tratando de disimular ante las demás personas, me tomo del brazo y caminamos hasta el interior de la enorme casa.

—Ahora sí, puedes explicarme porque demonios estas vestida así— azoto la puerta, y su voz aguda y enojada me estremeció, pero me mantuve firme

—¿Así como?— Es un vestido común y corriente— me hice la desentendida

—O vamos— rio con sarcasmo— No te hagas la estúpida— Perfectamente sabes de lo que hablo.— ¿A caso no captas el revuelo que se armara en la prensa cuando te vean así?— ¿¡En que maldita cabeza cabe que te vistas de negro el día de tu boda¡?

—Querías jugar con fuego, y tienes fuego Dylan— No me iba a quedar como si nada después de todo— De todas formas el que tiene que calmar a la prensa hambrienta de información eres tu, no yo— sonreí maliciosa

—Bueno pero cabe recordarte que ahora eres mi esposa, ósea que si yo caigo tu también— me miro fijamente

—Oh, aquí están— llego Lili, interrumpiendo la conversación.

—¿Interrumpo algo?—

—No— soltó seco—

—Bueno, venía a traerle a Babs su vestido de Gala, pues ya en poco tiempo sera el baile, y vendrán más invitados.

—Ah, está bien, yo ya me iré—

Antes de eso se acerco a mi y de la forma más cínica beso mi mejilla.

—Adiós Amor, nos vemos a ya.

Es un cínico, a caso cree que Lili no sabe nada o que rayos, tengo suficiente con que tengamos que fingir ante los demás.

—Vaya— Me miro de pies a cabeza— No puedo negar que el vestido está bastante lindo— Lo llamaré el vestido de la venganza— carcajee

—Mamá debe estar furiosa— rodee los ojos

—Más de lo que crees, pero no podrá enfrentarte en la fiesta, y ya en la noche te iras con Dylan.

—¿Irnos?— ¿A donde?— pregunté desconcertada

—¿Cómo que a donde?— Es obvio que a su luna de miel.

—Oh, cierto— trate de sonar emocionada.

Lili me llevo a una habitación en aquella casa, parecía ser la de Dylan, y si luego de que Lili me dejara sola para ponerme el vestido, la curiosidad me invadió y comencé a ver la habitación, y si que me daba la sensación de estar en una prisión, era totalmente blanca, pero literalmente todos los adornos, desde los cubrecamas hasta los muebles eran negros y azules, luego de colocarme el vestido que era pegado a li cuerpo y resaltaba mi silueta, algo llamo mi atención.

Encima de una repisa había un portarretrato, de dos lindos niños rubios, definitivamente Dylan y Cole eran dos gotas de aguas cuando eran pequeños, reconocer cual era cual en ese momento fue como tratar de diferenciar al cilantro del perejil.

Y luego de seguirla mirando y soltar una que otra sonrisa, una voz, la de mi querida hermana, me saco de mis pensamientos.

Baje por las escaleras y camine con Lili, al llegar ya todo estaba hermoso y había demasiadas personas, trate de esquivarlas y luego con mi mirada trate de buscar a mi madre, y no la encontraba, y casualmente al que termine viendo fue a Dylan, el cual al percatarse de mi presencia note como sus ojos se iluminaron y sonrío levemente, no supe que hacer en ese momento pues había otros chicos ahí, pero por lo visto el sí.

Camino hasta a mi, y me tomo del brazo llevándome hasta donde estaba.

—Te vez bien— susurro

—Lose, no hace falta que me lo digas— susurre de nuevo

El río levemente ante mi comentario, y a decir verdad el tampoco se veía para nada mal.

Chicasss, ando aburrida, agan preguntas sobre mi, para contestarles :3

𝙳𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝙾𝚛𝚐𝚊𝚗𝚒𝚣𝚊𝚍𝚘.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora