Capítulo 4

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Narra Jimin

Estuve distraído lo que quedaba de la jornada de clases pero ¿Cómo no podía estarlo? Después de todo Min Yoongi me tenía de esa manera.

—Jiminie~ MinieMinie~ Pequeña bolita de amor~— oí canturrear a Tae.

—¿Ah?— contesté aún sumido en la suave percepción que me quedaba del aroma de Yoongi.

—Ah, hombre desde que llegaste de limpiar el teatro estás comportándote como si hubieras muerto, pero sigues respirando y eso me da aún más miedo— se burló.

—¿De qué hablas? Solo estaba concentrado en clase deberías hacer lo mismo— me defendí tratando de mostrar seriedad.

—Jimin... las clases terminaron hace media hora, la última maestra se acaba de retirar.

—¡¿Qué?! ¡¿Enserio?!— exclamé sorprendido— oh, dios mío ¿Cuándo pasó?

—Ves, te lo dije, pasaste en las nubes la mitad del día— me miró directamente a los ojos y al notar mi sonrojo, sonrió de lado.

—Sabes... lo que pasó con el chico nuevo— solté sin pensar.

—Oh ¿Él?— su sonrisa se volvió aún más grande— se fue apenas terminó la última clase, se despidió de ti pero estabas tan distraído que no creo que lo escuchaste— agregó— Se puso triste cuando no le devolviste la despedida.

—¿Eh? no puede ser soy un gran tonto.

—Agh, creo que ya sé lo que pasa— me tomó de los hombros— tú, amigo mío, has caído en el hoyo más oscuro y peligroso que puede haber existido en todo el universo, el del amor.

El tono rojizo de mi piel se volvió cada vez más notorio, podía sentir como mis mejillas ardían y mi cuerpo temblaba. Además la cara burlesca de mi amigo me lo decía todo.

—Eso es una tontería, sabes que no puedo enamorarme, no ahora.

—Y creo que ya sé quién es el que te hace poner cara de baboso— me miró alzando ambas cejas consecutivamente.

—No se de qué me hablas.

No Jimin, no puedes dejar que te gane, concéntrate pon cara de culo.

—Por tu cara puedo deducir que definitivamente babeas por el chico nuevo— soltó una carcajada con un rostro totalmente satisfecho— ¿Qué fue sucedió en ese teatro como para que Park Jimin cayera rendido?

Vamos Jimin, no dejes que te gane, tú puedes eres un puto espartano.

—Oh ¿El chico nuevo? ¿Cuál era su nombre?— dije totalmente sumido en mi papel— ¿Maurice? ¿Jaime? ¿Jhony? Oh, ¡ya sé! In Yoongo.

—Se muy bien cuando tratas de armarte tus teatritos, no puedes mentirle a alguien con quien compartes una misma neurona— dijo Tae mientras pasaba de una sonrisa burlona a una suave, dulce y ¿compasiva?

—Lo sabes bien Taehyunie, no puedo involucrar a Yoongi en lo que sabemos, tarde o temprano me empezará a odiar también y no lo soportaría de nuevo.

—¿No has pensado que puede ser diferente esta vez? Min Yoongi puede tener mirada intimidante pero no parece un mal tipo.

No pude evitar pensar en lo que dijo Tae.

Pues sí, Yoongi era una persona justa y agradable de personalidad, no creyó en los rumores de él y, si es que lo llegó a creer, no lo molestó ni lo golpeó.

Al principio pensaba que era beta porque no podía sentir su olor pero cuando lo hice... Simplemente ese escobazo fue mi perdición, ya me hizo perder la cabeza.

Me estoy volviendo loco.

—Jiminie, no tienes porque tener miedo, me vas a tener de tu parte siempre— consoló— además tenemos que conocer sus verdaderas intenciones, vaya a quedar tan pasmado en tu belleza que puede que lo vuelvas loco.

Reí con lo que dijo mi amigo, definitivamente debía dejar de tensarme mucho, después de todo pase lo que pase, Tae estará conmigo.

—Ahora dejemos las caras largas y las cosas complicadas a un lado— dijo alegremente— ¿Qué tal si vamos a mi casa y te quedas a dormir? Así evitas por una noche a tu madre y me cuentas cómo fue que empezaste a babear por ese tipo mientras comemos y vemos películas aburridas, así matamos dos pájaros de un tiro.

—Suena bien.

Narra Yoongi

Park Jimin me acaba de volver loco.

Lo olí.

Esta vez estoy totalmente seguro de lo que sucede conmigo, creo que él, que nosotros somos...

No nada de creos, definitivamente pude sentir el tercer olor de ese omega palomitas de maíz, caramelo... y limón. 

Una clase de mezcla extraña pero tan deliciosa al olfato que me hizo estremecer tan solo sentirla la primera vez.

¿Él sintió lo mismo? pensé mientras regresé a ver a ese hermoso omega de cabello anaranjado y esponjoso, con labios abultados y ojos totalmente perdidos en el paisaje detrás de la ventana a su lado.

La alarma de la salida me sacó de mis pensamientos.

—Ok, eso es todo por hoy chicos, recuerden realizar la tarea asignada y revisar la materia de la próxima clase— dijo la maestra mientras sacudía su falta algo arrugada y se levantaba llevándose su maletín.

¿Ya se acabaron las clases? Espera... ¿Cómo está él?

Regrese a ver el rostro del pequeño omega a mi lado. Su amigo estaba hablando con él pero parecía que no lo estaba escuchando.

—Deberia irme, adiós flecos— dije despidiéndome y con la esperanza de que me haga caso para pedirle ir juntos a casa— ¿Flecos?

No hubo respuesta alguna ¿Seguirá enojado porque le estampé la escoba en la frente? Seguía mirando a la nada mientras su amigo me observaba con ojos curiosos. Sentía como la humillación de ser ignorado recorría por mis venas.

No esperé respuesta y me dirigí totalmente avergonzado a la salida del aula caminando rápidamente al auto en el que papá me estaba esperando para regresar juntos a casa.

Con un rostro totalmente rojo saludé a papá y le dí un pequeño beso en su frente mientras él me invitaba a subir al carro para así irnos.

—Hola mi pequeño bebé grande ¿cómo te fue en tu primer día?— preguntó papá entusiasmado y curioso.

—No pasó nada, tal vez solo encontré a mi predestinado— dije esperando ver su reacción.

—Ah, con que tu predestinado— se quedó callado un momento—¡¿A tu qué?!— chilló sorprendido comprendiendo lo que dije.

Paró abruptamente el auto al ver el semáforo en rojo y volteó a verme con una enorme sonrisa, ya estaba preparado para el millón de preguntas que se avecinaban.

—Cuando lleguemos a casa debes contarme todo a lujo de detalle, a tu padre también le encantará la noticia— dijo dando un pequeño saltito y volviendo a conducir cuando el semáforo se puso en verde— espero que tu padre solo no saque su espíritu de alfa protector cavernícola hacía su cría.

—Tú crees... ¿Tú crees que con esto se controle?— pregunté pensativo.

—Tu condición es delicada y no debes esperar que ese pequeño omega te ayude de la nada— expresó calmado— además por tus expresiones puedo ver que tal vez no estés feliz solo por eso.

Reí suavemente ante lo dicho por mi papá y me sonrojé al pensar que tal vez era una pequeña luz de esperanza que podía ayudar a olvidar y enmendar sus errores pasados.

Espérame Park Jimin, iré con todo lo que tengo.










Hi~ soy yo xD

Aquí actualizo el capítulo 4, si es que les gusta mi historia apoyenme con una estrellita💜

Gracias 🥺♥️

-Lina☺️✌️♥️






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