Niño Problemas [YoonMin]

Capítulo 43

Narra Jimin

Tenía todo listo para la hora acordada.

Listones trenzados de colores neón adornaban el salón del departamento, la mesa estaba llena de bocadillos y bebidas de todo tipo, los regalos se mantenían reposando en una esquina y los invitados estaban por llegar.

Por mi parte estaba vestido con una camiseta blanca, encima de esta un chaleco color verde, tenía unos pantalones jean color celeste claro rotos en las rodillas y zapatos de cuero negros. Tuvimos algunos contratiempos ya que cuando invité a Tae me preguntó si podía llevar a Jeon Jungkook porque lo veía algo desanimado en estos días, acepté gustoso pero de inmediato empecé a buscar con la ayuda y dinero del mismísimo Kim Taehyung un regalo también para él, después de todo la mejor manera de subirle el ánimo a alguien deprimido es con un obsequio y un abrazo.

Logré todo a tiempo y mi interior se sintió calmado, aunque aún estaba un poco estresado esperando que todo salga bien. Jin y Seoho estaban relucientes como todos los días, sobretodo Jin quien ha estado comiendo bien, ejercitándose un poco de nuevo y se lo ve mucho más feliz.

Los primeros en llegar fueron los Min, los padres de Yoongi vestían camisas a juego, el señor Dong llevaba un pantalón gris estampado y su esposo uno negro. Min Yoongi, el ser más perfecto del mundo, vestía una camiseta con rayas horizontales negras, por encima una camisa blanca con flores y una chaqueta azul con mangas plomas que tenía rayas horizontales blancas en el cuello y en las muñecas, su pantalón era como el mío pero de un tono más oscuro y por último zapatos Converse negros. Si la belleza fuera un pecado, Yoongi estaría pasando por los nueve infiernos seduciendo a todos.

—¡Señores Min!— salté a abrazarlos— los extrañé mucho.

—Y nosotros también a ti cariño— expresó el omega mayor— íbamos a llegar un poco más temprano pero Yoongi estuvo como tres horas viendo que ponerse y nos retrasó a todos.

—Papá ya no digas esas cosas— murmuró una voz molesta detrás.

—¡Yoonie!— me acerqué feliz a darle un corto beso en la comisura de sus labios.

—Hola amor— me apresó a su pecho con cariño— ¿Dormiste bie...

—¡MinieMinie!— gritó alguien entrando a la casa— ¡Llegó el amor de tu vida chiquito!

Empujó a un lado a Yoongi y se lanzó a abrazarme fuertemente mientras dábamos vueltas y se quejaba en voz alta de Yoongi. Atrás de él estaba un alfa alto y musculoso que de veía algo incómodo por el ambiente un tanto desconocido para él.

—Hola Jungkook, ha pasado un tiempo— sonreí al ver que había crecido mucho desde la última vez que lo vi en el club.

—H-hola Jimin hyung— hizo una reverencia— me alegra verte de nuevo.

—No seas tímido ven a abrazarlo también— Tae lo tomó del brazo y lo jaló hacia nosotros en un abrazo triple— Jungkook admira mucho tu canto y se entristeció cuando supo que dejabas el club— contó haciendo que Jungkook se sonrojara.

—Perdón por haberlo dejado así de la nada— me disculpé y él solo asintió sonriente.

Yoongi que se sentía dejado a un lado, se abrió paso entre nosotros y me tomó entre sus brazos llenando de nuevo mi cuerpo con su aroma. Tae carraspeó irritado por el comportamiento "aburrido" de Yoongi y mejor fue a saludar alegremente a los señores Min, quienes estaban conversando tranquilamente con Jin y jugando con Seoho.

Unos minutos más tarde tocaron de nuevo la puerta y esta vez era Nam, Jin reconociendo el olor del alfa se sacudió la ropa y corrió a abrirle la puerta. Cuando lo hizo ambos se saludaron, la cara de Namjoon estaba roja y se notaba su nerviosismo al estar al frente de mi primo. Aunque el semblante de Jin siempre fue tranquilo y discreto podía notar que levemente tenía las mejillas enrojecidas y con suavidad aspiraba el aroma que dejaban las feromonas de Nam en el aire. Miraba la escena junto a Yoongi de manera traviesa y con un plan en mente.