Niño Problemas [YoonMin]

Capítulo 47

Narra Jimin

—Eres tan lento Park— regañó Yoongi mientras jalaba de mi mano a un paso acelerado y ansioso, me alegraba que estubiera tan animado.

—¿Desde cuándo yo soy el lento de los dos?— le mostré un ceño fruncido— bien sabemos que a ti siempre te faltan energías ¿Qué mosquito te picó hoy?

—Flecos bebé, es que no puedo esperar.

Sabía perfectamente que la actitud de Yoonie se debía a que estaba llegando su celo y ambos estábamos ansiando pasar la primera noche juntos en la cual iba a marcarlo como mío, no solo para ayudarlo a regular sus hormonas, sino también porque mi omega ya no podía más. Quería reclamar y ser reclamado por su alfa.

A los segundos nos encontrábamos frente a un edificio enorme, tenía una gran puerta con arreglos dorados con cobre parecía que brillaba aún en la opacidad de la noche. Su altura era inmensa, y de sus entrañas provenía un ruido a gente estremecedor.

Ingresamos con emoción latente y hablé con la joven alfa que estaba atendiendo en la recepción.

—Buena noche mi nombre es Hanbyul ¿Tiene una reservación?— me preguntó con una amplia sonrisa y ojos coquetos.

—Claro— le respondí con una sonrisa obligada, ignorando el gruñido de un alfa celoso por detrás mío— está a nombre de Min Dongmin, se la tenía programada a las 7pm.

Tecleó algo en su computador y luego dirigió de nuevo su vista a mí ignorando por completo a Yoongi.

—¿Park Jimin y Min Yoongi? Programado desde las 7pm hasta mañana a las 2pm, tiene la opción de alargar su estadía por costos extra si así lo desea ¿Está bien eso?— inquirió con una ceja alzada sin apartar la mirada de mi cuello.

Asentí con algo de incomodidad mientras la alfa se daba la vuelta para arrancar un boleto plateado brillante de la pared y tomaba una de las llaves que estaban colgadas en una gran estructura de madera con números y ganchos. Yoongi se acercó a mí y me tomó de la cintura con una mirada afilada. Hanbyul regresó su vista a mí y me extendió las llaves y el boleto para que los tomara.

Para mi sorpresa, Yoongi fue el que le arrebató las llaves y boleto con una expresión foribunda.

—Veo que tu amigo es algo enojón— sonrió con sorna mirando a Yoongi— Si te llegas a aburrir de él estoy disponible— dijo tratando de tomar mi mano, pero no pudo hacerlo.

Una de sus compañeras empleadas le saltó encima impidiendo que siguiera con su coqueteo barato. Yoongi sonrió de lado y tomó mis brazos, haciendo que los enrosque en su cintura. Luego acomodó mi bufanda destapando mis labios y dejó un beso en mi frente, me alivié al ver que la detuvieron a tiempo, porque si me tocaba Yoongi le iba a arrancar la mano.

Aunque por fuera era un escenario tierno, sentí el aroma de Yoongi explotar para bañarme con él. La alfa al frente nuestro se quedó estática gracias a la fuerza de las feromonas de mi alfa. La gente a nuestro alrededor empezaba a desesperarse, ahogados por el potente aroma, yo no sentía esa desesperación, pero entendía lo que significaba.

—¿Estás loca, Hanbyul?— le regañó su compañera aparentemente beta— ¿No sabes quiénes son?

Ella ladeó su cabeza confundida regresando a vernos, yo también estaba algo sacado de lugar pero preferí quedarme en silencio, curioso por la situación.

—En serio siento mucho la actitud impertinente de mi compañera, señor Min— nos hizo una reverencia disculpándose— vamos tu también discúlpate— empujó su cabeza obligándola a hacer una reverencia también.