Niño Problemas [YoonMin]

Capítulo 41

Narra Yoongi

—No tienes que estar nervioso flecos— acaricié su cabeza— solo vamos a una cita corta con mi doctora.

—Lo sé pero estoy algo incómodo— mencionó cabizbajo— me dijiste que no me bañe y no use desodorante, siento que huelo muy mal.

—Nop— respondí acercándome a él y inhalando satisfactoriamente su aroma— siempre hueles bien, tu combinación de aromas me tiene loco.

—Aún así debiste al menos dejarme usar algo de crema.

—Cualquier cosa que tenga un aroma que no sea el tuyo propio está descartado— dije con delicadeza— es parte del procedimiento amor, si te sientes muy incómodo podemos tomar una ducha, pero después de la consulta así que aguanta un poco más ¿De acuerdo?

Asintió con suavidad y reposó su cabeza en mi hombro mientras estábamos sentados en la sala de espera hasta que sea nuestro turno.
Saqué mis audífonos, puse uno en el oído de Jimin y él otro lo posé en el mío. Escuchábamos tranquilamente una pequeña lista de reproducción aleatoria en mi celular hasta que llegó nuestro turno.

—Min Yoongi— llamó una enfermera— paciente Min Yoongi por favor acercarse a la puerta 5.

Nos levantamos inmediatamente y dimos pasos rápidos hacia el lugar en dónde iban a atendernos. Estaba un poco tenso ya que conocía la personalidad de mi doctora, después de todo ella era la que me ha estado tratando todos estos años, la que me dijo que en realidad era alfa, la que desde el accidente me ayudó a controlar mis feromonas, pero a lo que más le tenía miedo era que así esté ahora con Jimin, tenga que tomar pastillas supresoras muy fuertes de nuevo. Esa medicación era mi peor pesadilla, de la nada me hacía sentir muy cansado y somnoliento por la acción de control de feromonas. También tenía miedo de que me dijera que en realidad mi condición está empeorando gracias a Jimin. Aunque sabía que por lejos lo último era una falsedad mi ansiedad me hacía pensar cosas que no son.

—Hola Yongsun— saludé al entrar y Jimin solo posicionó en sus labios un suave  y tímido "Es un gusto" mientras se escondía tras de mí.

—¿Qué te he dicho de llamarme tan informalmente?— se quejó regresando a ver hacia nosotros— en serio, todavía eres un niño ¿No has crecido desde la última vez que nos vimos? ¿O te encogiste más?

—¡No digas eso!— exclamé avergonzado, pero unas risas divertidas se postraron a mis espaldas, así que Yongsun desvío la mirada hacia Jimin y lo observó con una brillante sonrisa.

—¿Y este es el encantador muchacho del que me hablaste?— sonrió acercándose más a él.

—Sí pero no lo mires mucho— me quejé— es muy lindo para ser visto por ti— no pude decir más porque me estampó un golpe en la cabeza con su carpeta de registro y bufó molesta.

—Soy doctora, debo mirarlo para tener un diagnóstico, burro— frunció el ceño— vengan siéntense por aquí y cuéntenme todo.

Hicimos lo que pidió y de inmediato le conté todo lo que ha estado pasando estos meses con mis hormonas, la manera en la que conocí a Jimin y soy mucho más estable, entre otras cosas.

—Wow— suspiró sorprendida— esto es un gran avance, desde que entraron pude sentir sus aromas y el tuyo Yoongi es menos fuerte que hace seis meses, y por lo que me dijiste no has tomado la medicación y hoy no estás con supresores ni inhibidores en aerosol lo cual es algo genial para nuestro programa.

—Así es— sonreí e inflé mi pecho orgulloso.

—Ahora pasando al lindo omega que formó parte de todo este logro— miró a Jimin— creo que no me presenté muy adecuadamente. Soy Kim Yongsun, puedes decirme Solar, he sido la médica de Yoongi desde que era un cachorrito tierno, pero ahora solo es un alfa malcriado, hormonal y mocoso como todos los demás— suspiró recordando el pasado.