Niño Problemas [YoonMin]

Capítulo 45

Narra Yoongi

El sol de la mañana abrazó mis párpados, cansados por la fiesta de anoche. Me moví con pereza buscando una posición más cómoda aún medio dormido pero había algo que presionaba contra mi espalda produciendo incomodidad.

—Umm Yoonie— llamó Jimin quien estaba acostado a mi lado, con voz dulce y un poco ronca.

—No amor, ya te dije que no iba a darte más dulces— gruñí aún no despierto del todo.

—No, no es eso— dijo avergonzado— es que estás aplastando a mi osito.

Me levanté con rapidez y tomé el osito afelpado en mis manos para entregárselo de vuelta a Jimin con una sonrisa.

—Lo siento no quería aplastarlo— me disculpé volviendo a acostarme abrazando a Jimin junto con el osito que yacía en sus brazos.

—Yoonie...— volvió a llamar.

—Umngh— me quejé perezoso.

—Me duele el estómago.

—...

Miré mi reloj y eran las siete de la mañana. Era mi cumpleaños y quería dormir más, pero mi pequeño estaba mal y tenía que hacer algo.

Salí de la habitación dejándolo recostado y bien arropado para dirigirme hacia la cocina con la intención de preparar algo que lo alivie, pero cuando salí cuatro malas caras más aparecieron frente a mí.

—Yoongi, ayuda— se quejó Taehyung mientras se dirigía hacia mí haciendo sonidos de arcadas— mi estómago.

—¿Por qué no despertaste a Jin?— pregunté un poco molesto por no haber dormido tanto como quería.

—Jinnie hyung estaba durmiendo tan bien que me dio pena despertarlo— contestó con las manos en su barriga.

—¿Y por eso ibas a despertarme a mí?

No me respondió y corrió al baño cerrando la puerta con seguro, vomitando. Me dio algo de asco así que rápidamente fui a la cocina y puse una olla con agua a hervir escuchando lo que hablaban los demás alfas en la sala.

—Oh mierda ¡Mi cabeza!— exclamó Hoseok acariciándose la frente adolorido— carajo ¿Quién me cambió de ropa?

—Taehyung te cambió la chompa y buzo mojados por uno nuevo y yo cambié tus pantalones— le respondió Jungkook— no podías levantarte bien y murmurabas cosas sin sentido, así que te ayudamos un poco.

—Ustedes...— se notaba que Hoseok estaba un poco aterrado al escuchar las palabras de Jungkook— no notaron nada raro mientras me vestían ¿No?

—Yo no— Jungkook le dedicó una mirada confusa— pero creo que Tae vio algo en tus brazos, porque cuando estaba tratando de darte la vuelta gracias a que te desmayaste por el alcohol me pidió que busque entre las cosas de Jin un cambio de ropa para ti, en específico algo con mangas largas— recordó— y además no me dejó ayudarlo a cambiarte el dorso aunque le insistí ¿Tienes acaso un tatuaje de serpiente por todo el brazo como los mafiosos?— bufó molesto.

La mirada de Hoseok bajó y inconscientemente se acarició por medio de un abrazo a si mismo los antebrazos sin responderle a Jungkook. Él tampoco preguntó nada más al ver su reacción y se acercó a mí para ayudarme a cocinar algo para el desayuno.

Acepté su ayuda gustoso y nos pusimos manos a la obra.

Realizamos una infusión de manzanilla con anís sin azúcar para que Jimin y Tae, quienes sufrían de dolor estomacal gracias a todos los dulces que consumieron anoche, para que lo tomen despacio, y si les llega a dar hambre más después les haríamos tostadas con ensalada de frutas. Para los mayores que sufrían de resaca optamos por hacer un té de menta con jengibre, huevos cocidos, tostadas con queso y tiras de tocino.