Capítulo 59

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Narra Cho Jinho

Hace tiempo que empecé a cuestionar las decisiones del alfa Park Kangdae, mi jefe.

Ya van siendo años desde que tengo una punzada de desconfianza en lo profundo de mi cabeza, el señor Kangdae siempre trataba de verse limpio y sin secretos. Pero mientras más lo observaba en mi vida diaria, más sospechoso me parecía.

Al principio no me importaba, lo hacía por el dinero.

Su pequeña confesión acerca de sus planes para Park Jimin y los planes que tenías para el difunto padre de este, me espantaron a niveles colosales. 

Así que no dudé en presionar el botón de encendido en su portátil personal cuando me pidió que me encargara de un trabajo, y con manos sudorosas empecé a navegar por las millones de carpetas que almacenaba el mismo. La mayoría estaba puesta bajo llave, pero no se me hizo muy difícil averiguar la contraseña. Park Jimin.

Unos muy interesantes clips de audios salieron a flote después de hacer malabares con los códigos y paneles de seguridad del sistema. No podía creer lo que había encontrado, rápidamente saqué una memoria que aún no había estrenado y empecé a copiar los archivos tratando de no dejar señales de que estos fueron duplicados sin el consentimiento del alfa.

Había estado trabajando con ese sujeto durante cuatro años y nunca le había considerado una mala persona. Pagaba muy generosamente y por lo menos me trataba como un ser humano.

¿Qué iba a pasarme si el señor lo descubría?

No quería ni pensarlo, no puedo actuar con estulticia cuando estas cosas pasan dentro de la empresa y estaba muy seguro de que esta persona se iba a dar cuenta tarde o temprano de lo que hice.

Esperé el momento perfecto para yo mismo encontrarme con Park Jimin y su pareja. Con algo de suerte el jefe los llevó a la mansión y yo estaba a cargo de su seguridad. 

Las cámaras me mostraron absolutamente todo, desde la manera en la que Min y su amigo buscaban cosas en la oficina de su jefe hasta su reencuentro con Park Jimin.

Por mi felonía iban a pedir mi cabeza, pero debía intentar hacer algo mientras aún me queda un poco de humanidad.

Corté los cables que conectaban a las cámaras y micrófonos, y salí apresurado.

Caminé con celeridad por los pasillos del segundo piso de la mansión y me puse frente a tres guardias recurrentes que cuidaban la gran puerta de una de las habitaciones, donde sé, se encontraban los chicos.

—Hay nuevas órdenes del jefe— determiné intentando no temblar— yo me encargaré de su nieto desde ahora, ustedes deben ir a ayudar con los preparativos para la fiesta de esta noche.

—El jefe no nos notificó nada, Cho— me miraron con incredulidad.

—Es por eso que me mandó directamente para hacerlo— los miré severo— yo lo cuidaré desde ahora, es más fácil así a que debo ayudarlo a preparase.

—Si es así, me ofrezco a quedarme a su lado señor Cho— uno de los grandes hombres me encaró, con ojos de preocupación— no puedo dejar que se quede a solas con él.

—¿Disculpa?— pregunté no entendiendo ese sinsentido.

—Lo mejor es que un alfa fuerte lo acompañe como seguridad extra, si el muchacho intenta algo para escapar no podr...

Sin escuchar más tumbé al "alfa más fuerte que yo" en el piso sin esfuerzo, para seguidamente patearlo en el abdomen con fuerza. Dejando que se retuerza en el piso con dolor mientras los otros dos veían la escena atónitos.

Niño Problemas [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora