La alarma de mi teléfono suena a pesar de ser sábado. Aun un poco dormida me pongo de pie y me dirijo al baño hacer mis necesidades. Odio despertar y que mi vejiga este tan llena de pipi, creo que empezare a usar pañales para adultos y así ya no tener que ponerme de pie.
Después de terminar me dirijo a la cocina donde mamá se encuentra haciendo el desayuno. La mesa esta puesta para dos personas solamente, una extraña sensación se aloja en mi cuerpo al ver la mesa con waffles en ella.
Se que algo estoy olvidando que necesito preguntar por algo o alguien, pero mi mente no da para más, no me permite ir más allá que vagos recuerdos donde estoy en la escuela.
Volteo a todos lados buscando con la mirada algo que ni siquiera sé que es y eso solo me frustra cada vez más.
—Mack, ¿Estas bien? —me pregunta mi mamá preocupada.
—Si es solo que... —me quedo viendo fijamente una mancha de comida en la pared de la cocina. Sacudo la cabeza —No es nada, estoy bien.
Le regalo una sonrisa ante de regresar mi vista a la mancha. Una vez más ese extraño sentimiento recorre todo mi cuerpo. Se siente como si tuviera un enorme vacío en mi pecho.
Todo el desayuno me la pase viendo de mi comida a la mancha y así sucesivamente.
Mi cabeza está hecha un lio solo tengo recuerdos a mitades y en la mayoría de ellos estoy riendo con alguien que no tengo la menor idea de quien se trate. Por más que intento recordar quien es e incluso tratar de figurarme su cara o alguna parte que me de indicios de quien, pero no lo logro y solo me empieza a doler la cabeza de una manera horrible.
—Mack, ¿Estas segura de que estas bien?
Salgo de mis pensamientos al escuchar la voz de mi mamá.
—Si —finjo normalidad —¿Por qué lo preguntas?
—Estas muy callada y es como si no estuvieras aquí.
—Estoy bien mamá, solo me levante un poco extraña —veo la hora en mi reloj
Espera, ¿Desde cuándo tengo un reloj? No recuerdo haberme comprado un reloj y mucho menos uno como este que se ve un poco caro.
Veo de mi reloj a mi mamá repetidas veces.
—Mmm, mamá —hace un sonido indicándome que continúe —¿Cuándo me compraste este reloj?
Se lo muestro, su mirada delata confusión y eso solo hace que me confunda cada vez más. Toma mi mano entre las suyas acercándola a su cara.
—Yo no recuerdo haberte regalado un reloj —suelta mi mano —Probablemente te lo haya dado Dixon y ni te acuerdas.
Asiento un poco confundida, esto cada vez se pone más raro. No sé qué me está sucediendo ni porque todo me parece extraño en estos momento.
***
Camino por las frías y solitarias calles de New York, quede de verme con Dix en una cafetería. Siento como si no lo hubiera visto hace mucho tiempo, lo cual es estúpido porque lo vi el día de ayer en la escuela.
Acomodo mi chamarra cuando una corriente de aire frio me golpea. Estamos en plena época de calor no comprendo por qué el día de hoy hace frio.
El clima sí que es una locura, como el día de hoy para mí.
Voy con la mirada agachada no me doy cuenta de la persona que camina delante de mí por lo cual termino impactando con su cuerpo.
Cuando recupero el equilibrio alzo la vista para poder disculparme. Me quedo pasmada al observar unos increíbles e impactantes ojos grises que me observan atentos a mis movimiento.
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Luzbel en New York (Editando)
RandomMackenzie Stone, una chica que se mete en problemas al encontrarse sola, aburrida y con una suspensión en su primer día de clases... ¿Qué cosa mala podría pasar cuando por aburrimiento invoca a Lucifer?