POV. LUZBEL
Trato de aterrizar bien en el patio de Mackenzie, pero debido a el dolor de mis alas caigo una vez más. Juntando todas mis fuerzas doy la vuelta para así evitar que Mackenzie se golpee, una enorme punzada de dolor se instala en mi espalda al hacer contacto con el suelo.
Ella se pone de pie, yo decido quedarme unos momentos así antes de ponerme de pie.
— ¿Estas bien?
—Claro, me encanta que me tomen en brazos mientras me llevan volando después de casi morir —murmura irónicamente —Estoy perfecta, gracias por preguntar Luzbel.
—No tienes que hablarme así
— ¿Así? ¡¿Así?! —explota — ¡Casi vuelvo a morir por tu maldita culpa Luzbel! ¡Todo esto es tu maldita culpa! ¡Tengo el puto derecho de ponerme así porque casi muero, maldición!
Agh, ¿Qué tienen los humanos con gritar y echarle la culpa a los demás?
—Ya sé que casi mueres, no tienes que repetirlo dos veces —murmuro con la voz enronquecida —Y deja de gritar, por favor.
Estoy débil, los cortes en mis alas son tan profundos que me lastiman, es una suerte que aún me encuentre de pie.
Y los gritos de Mackenzie no me ayudan en nada.
— ¡Yo voy a gritar todo lo que se me dé la gana! —intento acercarme, pero ella retrocede —No te acerques a mí, ya estoy harta de esto —murmura —por tu culpa siempre estoy en peligro.
—Nada de esto es mi culpa, Mackenzie —digo a la defensiva —No digas eso.
—Lo digo porque es verdad —eleva la voz —De no ser por ti tendría mi vida normal, como siempre debió de haber sido.
Sus palabras me lastiman y no creí que algo así fuera posible, nunca pensé que alguien pudiera llegar a herirme.
—Deja de atribuirme algo que no me corresponde.
—¡Lo hago porque si te corresponde! —grita —¡Porque no nos haces un favor a todo el mundo y te vas al puto infierno!
—Y de dónde crees que vengo, ¿eh? —esbozo una débil sonrisa.
—Del cielo no, eso es seguro.
Mi gesto se borra al escuchar sus últimas palabras. Algo desconocido se enciende dentro de mí
— ¿Qué has dicho? —pregunto, aun sin podérmelo creer
Una risa irónica sale de sus labios, endereza su espalda tomando una pose retadora. Sostiene mi mirada y esboza una sonrisa socarrona.
— ¿Acaso no fui clara? —dice —Esta más que claro que no vienes del cielo, solo mírate —me repasa con la mirada —Eres el maldito diablo, llegas a crear caos y arruinar la vida de las personas porque no tienes nada mejor que hacer, es obvio que alguien como tú no puede pertenecer al cielo.
Sus palabras son como dagas en mi pecho, algo que jamás había sentido me estaba sucediendo ahora. Trato de buscar en sus ojos algún indicio de que está bromeando que nada de lo que dijo es verdad, pero lo único que encuentro en ellos es sinceridad y un formidable desagrado que va dirigido a mí.
Quien iba a decir que sus palabras me herirían más que las heridas que me hicieron al luchar para mantenerla a salvo.
—Eres una malagradecida —susurro dolido.
— ¿Malagradecida yo? —ríe —Por dios Lucifer, de no ser por ti estaría perfectamente bien. Lo único que has hecho desde que apareciste ha sido traer caos a mi vida —niega con la cabeza —¡Has arruinado mi vida! —grita —He estado a punto de morir muchas veces.
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Luzbel en New York (Editando)
AcakMackenzie Stone, una chica que se mete en problemas al encontrarse sola, aburrida y con una suspensión en su primer día de clases... ¿Qué cosa mala podría pasar cuando por aburrimiento invoca a Lucifer?