Good Demons

salvarla

Podía verla, mi magia había crecido. La llevaba en las venas. Podía saber que hacia a que hora, podía sentir sus sentimientos y su cercanía.
Aún soñaba con ella, son su boca, su cuerpo delgado, su cara inocente. Había caído, me había enamorado de ella hasta los tuétanos, lo más que podía hacer era protegerla de todo, por eso había marchado. Tenía que detener a los cazadores, el grupo de demonios encomendados a matarla. Ella no tenía posibilidad contra ellos, no tenía la fuerza, ella era demasiado frágil.
Anhelaba su presencia, callarla con un beso, abrazarla y sentir que podría romperse. Simplemente que ella existiera era irreal, era la criatura más bella. Más que el ángel ahora demonio Lucifer, mi tío.
El bosque estaba oscuro, podía ver las estrellas claramente. Estaba sentado en una rama, la más alta.
Necesitaba descansar, pero no podía dormir. Simplemente no podía cerrar los ojos, sabía que Sue me estaba buscando. Podía sentir su tristeza y su ira. Pero también podía sentir el amor que ella sentía hacia mi y lo pérdida que se sentía. No sabía a donde ir.
Podría darle alguna pista, pero no. No hasta que ella esté a salvo.
Sople y una bola de humo se formó frente a mi. Me enderece cerré los ojos y dije en vos alta:
- Sue...
Una imagen cobró nitidez en el humo. Se encontraba durmiendo, en una cabaña. Se veía inocente, despreocupada y feliz. De un momento a otro su cara se tornó en una mueca de dolor.
Grito.
Grito y grito.
Me enderece y casi caí del árbol.
La nariz de Sue comenzó a sangrar. Un chico se hacer o a ella y la zarando para que despertara.
Sentí el inconfundible pinchazo de celos en mi pecho y después me di cuenta de quien era ese chico. Carlos, si ángel de la guarda.
Lo conocía, claro que si. Era la sombra de Sue, la cuidaba siempre.
Sue habría los ojos trabajosamente y se sentó en la orilla de la cama. Dejo de gritar por unos minutos.
- estoy bien.- dijo ella con voz ronca.
Un minuto después comenzó a gritar de nuevo, esta vez con agonía. Apretó su estómago pero no pudo tapar la mancha de sangre que crecía cada vez más.
No espere a ver que más pasaba. Brinque de la rama y caí con un ruido sordo. Use todo para saber a donde ir.
Me interne en la oscuridad del bosque y corrí. Tenía que encontrarla, se habían enterado que esperaba protegerla de legos y ahora la atacaban en sueños. Tenía que encontrarla.

Sue

El dolor era tremendo. Nunca había experimentado algo así. Pensé que moriría y lo único en lo que podía pensar era A. no pude encontrarlo, no pude darle un beso de despedida, no pude decirle que lo amaba. Lo amaba.
Soñaba con el todo el tiempo, fue esa noche cuando su ausencia en mi sueño me acongojo. Todos los días esperaba que llegará la noche y pudiera volverlo a ver. Habían pasado semanas, su rostro había empezado a perder nitidez en mi cabeza.
Ese día soñé fue nuevo con oscuridad, mucha oscuridad. Había gritos a mi alrededor. Madres sollozaban gritando el nombre de sus niños y las jovencitas lloraban desconsoladamente cuando los guerreros se acercaban a ellas con cara maliciosa.
De nuevo me acerque a socorrer a una de esas chicas, el soldado me golpeo con fuerza, termine tendida en el suelo con el encima. Esta vez no desperté, lo único que ocurrió fue el cuchillo de ese joven guerrero atravesando la delgada piel de mi estómago.
Quemaba, era como si me llenaran con ácido. pronto perdi la conciencia, jure que mi corazon se detenia....

senti su prescencia incluso antes de despertar, era potente, actuaba como el mejor analgesico. mi cuerpo temblaba, nescecitaba verlo, con mis ojos. tocarlo y sentirlo.

cuando habri los ojos mi vision era borrosa, mi garganta sabia a sangre y mi boca estaba completamente seca. pude distinguirlo acostado a lado de mi. su respiracion calentaba mi cuello, parecia indefenso, parecia un niño pequeño. le habia crecido un poco la barba, tenia varios rasguños en la cara y manos y notaba aun mas pecas que antes en su rostro y cuerpo. sus musculos habian crecido como si solamente se hubiera ido para ejercitarse. 

abrio un ojo, cuando hicimos contacto visual se sento bruscamente. 

-sue, dios mio estaba tan asustado. 

- estas aqui.- mis ojos se llenaron de lagrimas, no podia evitarlo.- por que me dejaste.

su mirada se lleno de agua pero yo sabia que el no lloraria. 

cuando las lagrimas brotaron no pude parar. era una tormenta, lo unico que podias hacer es esperar a que terminara. A me envolvio en esus brazos y segui sollozando, finalmente sintiendome como en casa.

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espero que les este gustando mi novela, en este momento ya estoy creando unas 2 mas, solo que no se cuando comenzar a publicarlas. espero que les guste, besos.