Good Demons

Para salvarte

Le contamos toooodo a Emma y ella no paro de cuestionarnos. Las miradas que ella y A se lanzaban comenzaban a ponerme nerviosa y eso era lo ultimo que nesecitaba.
Carlos había salido, quien sabe por que, y gracias a eso temía dejar a Emma y A solos.
- bueno, voy al baño no tardo ni 5 segundos- les dirigí una mirada acusadora- no intenten nada.
Me tarde mas de vi con segundos. Les diré por que.
Cuando entre al baño tenía unos retortijones horribles. Pensé que tendría que ir al baño. Comenzó a manar sangre de mi como si fuera una fuente. Lo peor fue el dolor. Me desgarraba de adentro hacia afuera, como si estuvieran despedazando mis intestinos.
Caí de cara dentro de la tina. Me retorcía de dolor y mi cuerpo se sentía caliente, como si mi sangre fuera de fuego. Abrí la llave del agua, salió fría. Helada. Pero se evaporaba rápido, no eran imaginaciones mías. Literalmente era una bola de carne hirviendo.
Perdí la conciencia.
Deje de sentir.
Simplemente
Me
Desconecte....

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A
La sala se lleno de un incomodo silencio. Pasaron unos minutos, después media hora. Luego llegamos a la hora. Me levante alarmado y escuche un estrépito y después el agua caer.
Salí corriendo y cruce el pasillo en tres zancadas. Cada una era un segundo perdido. La puerta estaba cerrada. El pestillo estaba puesto y no podía abrirlo.
-¿que sucede?- la voz de Emma estaba frenética y llena de pánico.
Di unos cuantos pasos para atrás y patee la puerta con toda mi fuerza. Cayo fácilmente, la puerta no fue ningún obstáculo para abrirme paso a la tina. El agua comenzaba a caer de los bordes, solo que esta era de un tono rojizo. Sue se encontraba totalmente vestida y completamente sumergida rodeada de sangre y agua.
Tome su delicado cuerpo y fue como si el mundo parara por unos segundos. Pudieron haber sido minutos o incluso años. El horror y el miedo que sentía en ese momento simplemente me bloqueo.
Llame a Carlos mientras Emma y yo tratamos todo lo que se nos ocurría. Me sentí derrotado al darme cuenta que yo no podía ayudarla.

1 mes después.
Se encontraba lívida, los huesos de sus mejillas sobresaltaban y hacían que su rostro pareciera mas anguloso de lo que era.
Suspire, le di un beso delicado en la frente y susurre:
- todo va a estar bien. Te lo aseguro.
Abri las cortinas y al salir deje la puerta abierta. Emma se encontraba esperándolo al final del pasillo. Desde qué Sue había entrado en coma la relación de A y Emma se había recuperado un poco. Solo que aun no lo suficiente como para tener una despedida.
- tienes que cuidarte, por ella ¿lo sabes, no?
Asentí lentamente.
Me dirijo a la puerta y sobre mi hombro dije:
- si le pasa algo, te culpare a ti.
- no, todo lo que le pasa es gracias a ti.
Eso me dolió. Aún así me mantuve erguido, abrí la puerta y comencé a caminar. Cada paso lejos de ella me dolía en el alma. Aún así, nunca mire atrás.