Good Demons

La regla

La cosa es la siguiente: ¿como carajos voy a proteger a mi novia si es atacada en sueños? Aún ni siquiera tenía idea de que eso fuera posible.
La presencia de Carlos me irritaba, no era un mal muchacho pero como buen demonio me sentía incómodo en la presencia de un ángel.
Sue estaba mal, muy mal. Cuando la había conocido ella ya era bastante delgada, pero ahora rayaba en lo extremo. Se veía delicada, tenía miedo de tocarla. Sus ojeras eran enormes, acentuaban sus ojos claros. Bueno, los diferentes colores de sus ojos.
- tienes frío.- Sue asintió.
Me senté a lado de ella y la envolvi en mis brazos.
Sentía la mirada de Carlos sobre nosotros.
- tu te pudiste meter en los sueños de Sue, por que no lo vuelves a hacer y así ella va a estar protegida.
- yo no me he metido en los sueños de Sue.- me sonroje.
- vamos, no mientas. Sentí tu presciencia.- Carlos levanto la ceja.
- si sentiste la mía ¿por que no sentiste la presciencia de alguien antes de que lastimaran a Sue?
Sue nos interrumpió.
- okay, no estoy de humor como para escucharlos pelear.-cerró los ojos he hizo una mueca de dolor.- tengo que ir al baño.
Se paró y se fue corriendo. Me iba a levanta e ir tras ella pero Carlos me detuvo.
- yo que tu no lo haría- lo fulmine con la mirada- ya sabes, creo que le ha llegado ese momento.
- ¿de qué carajos me hablas?- sinceramente no entendía.
- ya sabes, todas las mujeres pasan por eso una vez al mes... ¿Enserió no sabes?
- no me estoy haciendo, no se de que hablas.- comenzaba a sentir curiosidad.
Carlos se agarró el cabello con la mano y comenzó a reír.
-¿cuantos años tienes?
- eso no te incumbe... ¿Podrías decirme que carajos es eso que Sue tiene? ¿Es malo? ¿Necesita medicina?
- Mmm no necesita medicina, pero estoy seguro que ella no quiere que compres lo que necesita.
Estaba confundido y sentía el conocido piquete de la curiosidad. La tuerca comenzó a girar, buscando posibles respuestas.
- ¿tiene problemas intestinales?
El chico negó con la cabeza.
-¿gases?
Volvió a negar.
- sólo dime.
Carlos rompió en carcajadas y me contesto:
- ¡está en su regla! Saca sangre por... ya sabes, por abajo.
¿Sue estaba sangrando? Tenía que hacer algo. ¿Si se desangraba? ¿Por qué sangraba?
- ¡Sue!- grite apanicado.
Escuche pisotones, veían del pasillo.
Sue dio vuelta y se acercaba rápidamente. Parecía una hadita furiosa.
- Carlos, eres un idiota.- le aventó un cojín, pero Carlos no paró de reír.- no quería que A se enterara. Idiota.
Estaba sonrojada. Me acerque a ella y pregunte,
-¿estas bien? Si quieres veo si tienes alguna herido o si...
- ¡¿que nunca tuviste pláticas de sexualidad?!
Oh... Tiene que ver con eso.
- olvídenlo, voy a ducharme.