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-¿Cuándo piensas hacerlo?

-Aún no estoy seguro, tal vez antes de que termine la semana.-Dean hizo una mueca.

A la mañana siguiente Mary despertó a Dean bastante temprano y le pidió que la acompañara a casa de la señora Trainor, Dean se dio una ducha rápida y se vistió con lo primero que encontró, al bajar las escaleras vio a su madre esperándolo en la puerta, llevaba un vestido azul con pequeñas flores blancas.

-¿Así piensas ir?-Su madre lo miró de pies a cabeza.

-¿Se ve mal?-Dean se miró, llevaba unos jeans negros y una sudadera amarilla.

-No, supongo que no.-Mary hizo una mueca y abrió la puerta, la casa de los Trainor estaba a tan solo tres cuadras de la casa de los Winchester así que no demoraron mucho en llegar.

-¡Cady!-Mary saludó a la vecina una vez que abrió la puerta, las dos sonrieron y se dieron un breve abrazo.

-Mary.-La señora Trainor sonrió y le del vio el abrazo a Mary, después miró a Dean y le sonrió.-Dean que gusto verte, pasen.

Al entrar la mujer los guió a la sala donde tomaron asiento en un sofá, las dos mujeres se pusieron al día mientras Dean miraba a su al rededor, jamás había entrado a casa de la señora Trainor, era color verde pistache y olía a lavanda.
Una chica apareció de la cocina, era rubia y de ojos azules, llevaba un vestido blanco con pequeños corazones, encima usaba un suéter rojo y sonreía tímidamente.

-Hola, Dean.-Le sonrió al rubio, las dos mujeres los miraron atentas, Dean se limitó a sonreír. Era Missy, una ex compañera del colegio, jamás hablaron pero Dean sabía que ella era amable.

-Hola Missy.

-Missy, nos hace falta jugo para desayunar ¿por qué no tú y Dean van por jugo?-La señora Trainor levantó las cejas, Missy asintió, Mary miró a su hijo expectante.

-Uhm.-Dean se aclaró la garganta.-¿necesitan algo más?

-No cariño.-Mary sonrió y Dean asintió.

Los dos salieron de la casa y caminaron, probablemente irían al único supermercado del pueblo.

-¿Qué tal la universidad en Nueva York?-Preguntó Missy mientras caminaban, mantenía la mirada en sus pies.

-Asombrosa.-Dean sonrió intentando no pensar en Castiel, no, pero él era parte de la experiencia, tal vez estaba bien recordarlo.-¿Qué tal la universidad local?

-Aburrida.-Missy rio.-Mismas caras.

-Ugh, a veces quisiera eso.-Dean hizo una mueca.-Es abrumador ver caras nuevas todos los días.

-Y a veces yo quisiera conocer nuevas caras.-Missy sonrió y Dean le devolvió la sonrisa asintiendo.

-Solías gustarme, ¿sabes? -Dijo Dean después de una pausa. -En octavo grado.

- ¿En serio? -Missy preguntó incrédula. -Tú solías gustarme también.

- ¿Cómo es que nunca salimos? -Preguntó Dean recordando la secundaria, solía tener un enorme grupo de amigos que habían permanecido juntos hasta la preparatoria, pero al graduarse, todos se esfumaron, se mudaron a la universidad y ninguno mantenía contacto, al menos no con Dean, tal vez no eran tan cercanos como suponía.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora