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Unas semanas después, Gabriel se mudó a la habitación de Cas, mientras que Castiel y Dean decidieron compartir la habitación de Dean.
Naomi se fue el día de la mudanza con la excusa de que su hijastra estaba sola en casa y prometió visitar a Gabriel pronto.
Ahora recibían visitas semanales de los hermanos Novak, los fines de semana se reunían intentando recuperar el tiempo perdido de alguna manera y Dean no era parte de esa familia, salía sobrando.
Había tratado convivir con ellos pero él era un extraño ahí, Michael no lo aceptaba, Hannah lo ignoraba y Lucifer, bueno él siempre estaba en su mundo.
Cas y Gabe eran muy unidos, siempre estaban juntos y Dean lo entendía perfectamente, eran reuniones familiares, nadie traía amigos o parejas.

Por suerte, había vuelto al trabajo, desde que había pedido libre aquel el viernes, cumpleaños de Castiel, decidió pedir unas vacaciones con el argumento de que tenía problemas personales, solo lo hizo para apoyar a Cas.
Después de hablar con el dueño, pudo regresar, pero ahora debía tomar turno doble por todo el tiempo que no estuvo.

Esa tarde, Lucifer había llevado a Jack para que conviviera con su tío Gabe, Hannah prometió llevar galletas de chispas de chocolate que solía preparar cuando eran niños y Michael había tenido la idea de hacer maratón de las películas favoritas de Gabriel.
Cas últimamente estaba feliz, sonreía seguido y a pesar de tener sus diferencias con sus hermanos, todo parecía ir bien.

Antes de que Hannah y Michael aparecieran, Dean salió de la habitación y saludó a todos los presentes, anunció que tenía que irse al trabajo pero Castiel lo tomó por el brazo y lo llevó a la cocina para tener más privacidad.

-¿Estás evitándome?-Preguntó Castiel, en su voz había inseguridad.

-¿Qué?-Soltó Dean confundido.-No, tengo que trabajar.

-Dean, cada fin de semana desapareces la mitad del día.-Dijo Castiel, lo miraba con preocupación.

-Tengo turno doble.-Le aclaró Dean.

-¿Por qué estás trabajando turno doble?

-Fue al acuerdo que llegué con mi jefe, estoy cubriendo los fines de semana que falté.

-Dean, no necesitas hacer esto.-Cas empezó a decir.-Te he dicho que yo puedo pagar todo.

-Cas, no es tu responsabilidad mantenerme.-Dean negó la cabeza.-Solo quiero aportar algo, ¿si?

-Está bien.-Castiel soltó un suspiro y se rindió.-Luego hablamos.

-Te veo más tarde.-Dean se despidió dándole un corto beso en los labios y salió del apartamento.

-¿En qué trabaja Dean?-Preguntó Lucifer cuando Castiel regresó con ellos y se dejó caer en el sofá.

-Es mesero en un restaurante Karaoke.-Castiel asintió.

-Eso suena divertido.-Dijo Gabriel mientras armaba un castillo con los lego de Jack.-¿Está todo bien entre ustedes?

-Si, todo bien.-Dijo Castiel masajeando el puente de su nariz con sus dedos.

-No suenas muy convencido.-Gabriel miró a su hermano menor.

-Todo está bien.-Repitió Castiel, como si tuviera que reafirmarlo, pero sólo quería creer sus palabras.

Llamaron a la puerta desesperadamente y Castiel se puso de pie para abrir, se sorprendió al ver a Charlie frente a él, se veía desesperada y asustada.

-¿Qué-

-Están peleando.-Charlie habló antes de que Castiel pudiera preguntar algo y antes de que pudiese reaccionar, lo tomó del brazo y lo arrastró escaleras abajo. Automáticamente pensó en Dean y Benny, su corazón comenzó a latir con fuerza mientras llegaban al vestíbulo. Se encontró con la sorpresa de ver a Hannah intentando detener a Micheal mientras que este peleaba con Benny.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora