12

409 65 4
                                    


Los fines de semana se convirtieron en una rutina para Dean y Castiel, veían películas juntos después de cenar, pareciera que las cosas empeorarían después de aquel beso pero en realidad se volvieron algo así como amigos, Castiel seguía siendo un poco reservado en cuanto a su vida pero platicaba de cualquier cosa con Dean y eso hacía que se mantuviera un ambiente ameno.

Después de todo, Castiel no era un idiota como muchos lo decían, comenzaron a salir juntos a hacer las compras e incluso se iban juntos a la universidad.
El último mes les había servido para hacerse más unidos, aunque Castiel se ponía un poco distante cuando Dave estaba en casa o salía con él, no le sorprendía a Dean, pues pensaba que simplemente no le caía bien.
Una tarde Dean veía un documental sobre las teorías conspiracionistas de los OVNI, Castiel se encontraba organizando su habitación como cada semana, ese hombre tenía un serio TOC pensaba Dean, unos minutos después salió de su habitación y se dirigió a la cocina, Dean lo observó de reojo llevaba puestos unos pantalones cortos, una camisa tirantes dejando ver sus brazos marcados.

-Voy a darme una ducha y después cenamos.-Habló Castiel saliendo de la cocina.

-Yo también pensaba ducharme.-Dean de encontró con su mirada.-Tal vez deberíamos hacerlo juntos, así ahorramos agua.

-Quisieras, Winchester.-Castiel le sonrió y se fue al baño, habían tomado la costumbre de bromear así entre ellos.

-Yo sé que me deseas.-Gritó Dean escuchando la risa sarcástica de Castiel mientras la puerta se cerraba.

Dean volvió a concentrarse en el documental que perdió la noción del tiempo y después de terminar el documental, se dirigió al baño para tomar una ducha, cuando estaba por abrir la puerta, se sorprendió al que la puerta de abrió, encontrándose con Castiel con una toalla a la cintura.

-Winchester, eres todo un pervertido.-Castiel le sonrió burlón.

-No, y-yo pensé que...-¿Acaso se había puesto nervioso?

Dean se hizo a un lado para que Castiel pudiera salir y cuando ese salió rozó su pecho contra el de Dean.

-El baño es todo tuyo.-Dijo para después alejarse a su habitación dejando a Dean estático, solo lo observó caminar hasta desaparecer en su habitación. Soltó un suspiro y entró rápidamente para tomar una ducha fría.

En la cena Dean se apoyó sobre su mano y observó a Castiel en silencio, entonces dejó escapar un suspiro. Este último no lo había notado aún así que se dedicó ver cada movimiento que hacía al escribir en su móvil mientras cenaba.
Sonaron tres golpes en la puerta, los dos cruzaron miradas.

-Te toca.-Dijeron al unísono.

-Yo abrí esta mañana.-Se escudó Dean, Castiel rodó los ojos y se puso de pie saliendo de la cocina.

-Dean, tus amigos están aquí.-Gritó Castiel, Dean se dirigió a la puerta.

Benny y Charlie estaban ahí, Castiel los hizo pasar y cerró la puerta tras de ellos, entonces entró de nuevo a la cocina.

-¿Cómo has estado?-Preguntó Charlie abrazándolo.

-Bien, estoy apunto de empezar exámenes finales por eso no he podido ir a visitarlos.-Dean asintió.

-Ugh lo entiendo.-Benny rodó los ojos.-Son bastante estresantes.

-¿Cómo han estado ustedes?-Dean les sonrió.

-Igual, preparándonos para exámenes.-Dijo Benny.

-De hecho, veníamos a invitarte...-Charlie sacó una hoja de papel algo arrugada.-Este viernes habrá una fiesta en casa de un amigo, pensamos qué tal vez podrías ir...-Charlie le entregó la hoja y Dean la observó unos segundos.

-Si, tal vez vaya...-Dean se encogió de hombros.

-Genial.-Dijo Benny.-Entonces nos veremos por ahí, nos vamos antes de hacer enojar al lobo feroz.

Charlie rió y Dean hizo una mueca intentando sonreír. Los acompañó a la puerta y se despidió de ellos, miró una vez más el anuncio y lo arrugó, caminó a la cocina y lo tiró al bote.

-Wow.-Dijo Castiel a sus espaldas.-Dean Winchester rechazando una fiesta...

-¿Qué quieres decir? -Dean giró sobre sus talones.

-Ya sabes... todos los fines de semana te enfiestas.

-No desde que salgo con Dave.-Castiel hizo una mueca, Dean lo notó pero no dijo nada.

Un día, Castiel lo invitó a una exposición en el museo de arte moderno, se excusó diciendo que tenía los boletos desde hace un mes y planeaba ir con Meg pero al final le había cancelado, Dean se alegró de estar en las opciones de Castiel y aceptó inmediatamente.

Dean y Dave desayunaban en un pequeño local cerca del apartamento de Dave, aún no estaban oficialmente saliendo pero casi estaba implícito.

-El sábado habrá un increíble concierto y esperaba que pudiéramos ir...-Dijo Dave tomando un trago de café.

-Si, suena bien.-Dean asintió distraídamente, estaba pensando en el proyecto final que presentaría esa semana.

-Bien, ¿entonces el sábado nos vemos para el concierto en tu departamento o el mío?

-Como sea...

-Bien, paso por ti.

Las vacaciones de navidad estaban a la vuelta de la esquina, eso tenía bastante emocionado a Dean, por fin volvería a casa para ver a su familia, hacia tiempo que Dean no había podido hablar ni siquiera con su hermano menor, pero había comenzado a comprar los regalos de navidad que sabía que sus padres y su hermano amarían. No tardaban las ventas de pánico y todos comenzarían a luchar por regalos, así que decidió anticiparse e investigó precios y tiendas donde conseguir lo que deseaba.

Dean y Castiel caminaban en silencio, se dirigían a la exposición en el MoMA. De vez en cuando se dedicaban miradas furtivas esperando a que en otro iniciara la conversación.

-¿Algo en especial que deba saber sobre la exposición?

-No.-Castiel sacudió la cabeza.-Es sorpresa.

-Uuh amo las sorpresas.-Dean se encontró con su mirada y sonrió.

Al llegar al museo comenzó a caer un diluvio, Castiel y Dean cruzaron miradas de alivio y se adentraron al edificio. La exposición era sobre el arte clásico, había fácil cien esculturas griegas y romanas en la exposición, Dean no era un experto en el arte pero disfrutaba de contemplar las estatuas perfectamente talladas.
A diferencia de Dean, Castiel sabía bastante sobre el tema, pareciera que tenía un guía personal pues Castiel le contaba a lujo de detalle las historias de las estatuas y sobre sus autores.
Dean lo observaba fijamente hablar, cualquier duda que le surgiera a Dean, Castiel tenía la respuesta, realmente parecía que le gustaba esto, cuando cambiaron de sala para seguir viendo las esculturas Dean lo observó unos pasos atrás, Castiel parecía fascinado con las piezas de arte ante sus ojos, las observaba detalladamente.

Si hace dos meses le hubieran dicho que estaría en un museo con Castiel, probablemente se reiría y lo creería imposible, pero ahí estaba de pie frente a Castiel observándolo en silencio.
Castiel lo atrapó observándolo y Dean no supo que hacer, se quedó inmóvil.

-Los perfiles que debes apreciar están a tu derecha.-Dijo Castiel guiñándole el ojo, Dean se sonrojó.

-No estás a su altura.

-Te vi bastante maravillado.

Tal vez si lo estaba, aunque fuera un poquito, pero no le subiría el ego a Castiel.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora