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A la mañana siguiente Dean despertó de golpe al escuchar un portazo, estaba bastante adolorido, estaba de espaldas sobre la alfombra, levantó la vista y pudo ver a Castiel viéndolo con los brazos cruzados.
Dean bajó la mirada al sofá que se interponía entre ellos y pudo ver a un chico dormido ahí, afortunadamente ambos llevaban bóxers puestos.

-Buenos días.-Dean se sonrió a Castiel estirándose.

-¿Tuviste sexo en mi sofá?-Preguntó Castiel en su tono habitual, en el cual Dean no sabía si estaba enojado o tranquilo.

-Tal vez.-Murmuró Dean, se puso de pie como pudo.

-Que asco.-Castiel sacudió la cabeza y entró a la cocina, Dean se acercó al chico que se encontraba en el sofá y tocó su hombro haciendo que despertara.

-Buenos días.-Le dijo Dean con una sonrisa, el chico se incorporó en el sofá y le sonrió adormilado.-¿Te quedas para el desayuno?

-No, lo siento.-El chico hizo una mueca.-Será para otra ocasión.

Dean asintió mirándolo fijamente, le sonrió con amabilidad. Cuando sus ojos se desviaron a la barra cocina y pudo ver a Castiel revisando su móvil, alzó las cejas.
Creía que el chico tenía un parecido con alguien, después de unos minutos de observar al chico vestirse pudo entender a quien se le parecía, cabello negro azabache, ojos azules, unos centímetros más alto.
No entendía muy bien cómo había terminado con ese chico en el sofá.

-Nos vemos por ahí.-Dijo Dean siguiéndolo hasta la puerta, el chico le sonrió y se acercó para darle un pequeño beso en los labios.

-Espero que sea pronto.-Dean sonrió de lado sin mostrar los dientes y lo observó salir del departamento. El beso lo había tomado por sorpresa pero le había parecido algo lindo.

-¿Si quiera sabes su nombre?-Preguntó Castiel recargado en el marco de la puerta.

-Puedo preguntarlo.-Dean se encogió de hombros.-Normalmente no soy de repetir, pero este chico lo hizo bastante bien anoche.-Castiel negó con la cabeza.

-Vas a desinfectar ese sofá.-Señaló con su dedo índice y regresó a la cocina, Dean lo siguió y comenzó a preparar el desayuno, huevos estrellados con tocino, algo muy sencillo.
Se encontraban comiendo en la mesa en silencio.

-¿También te divertiste anoche?-Preguntó Dean tomando un trago de su café, pudo ver como la mandíbula de Castiel se tensó. Temió que no le respondiera.

-No.-Dijo sin siquiera levantar la mirada.-Yo no suelo tener aventuras de una noche.

-¿Acaso eres un amante a la antigua?-Dean alzó las cejas sonriendo, esperando que Castiel entendiera la referencia, este lo miró unos segundos y frunció el ceño.-Ya sabes... Good Old-Fashioned Lover Boy, de Queen...

-Me parece inapropiado acostarse con alguien que no conoces y ni siquiera recuerdes su nombre.-Castiel se encogió de hombros.

-Entiendo tu punto.-Dean asintió.-¿Entonces porqué desapareciste toda la noche?

-Eso no te incumbe Dean.-Dijo Castiel, Dean odiaba esa sensación de creer que existía un progreso para después saber que estaba equivocado.

No dijo nada más, se mantuvieron en silencio, al menos Dean sabía que estaba incómodo, se puso de pie y limpió todo lo que había usado.

Horas más tarde después de estudiar, tenía ganas de ver alguna película, entró a Netflix y se mantuvo al menos una hora buscando alguna película, Castiel se aproximó por el pasillo.

-Hey Cas.-Dijo Dean, Castiel alzó las cejas y lo miró extrañado por el apodo.-¿Quieres ver una película?

Sin decir nada, se acercó al sofá y tomó asiento junto a Dean, media hora después seguían sin encontrar nada. Más de tres veces le había recomendado Call Me By Your Name, Dean nunca la había visto pero había escuchado sobre ella, Castiel pareció no importarle así que comenzaron a verla.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora