𝙋 𝙍 𝙀 𝙔

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Cuando Dean se graduó en la universidad de Roma con honores, comenzó a trabajar en una pequeña pastelería de la ciudad. Sid quien también se había graduado, trabajaba en un pueblo cercano. Italia se había ganado el corazón de Dean y era un lugar muy especial porque lo ayudó a salir adelante.

Regresaron a Los Ángeles un año después, donde abrieron una pequeña pastelería, The Sugar Bloom. Era un pequeño negocio, lleno de colores pastel y letras neón, Sid y Dean se encargaban de todo en la tienda y pronto comenzó a tener reconocimiento porque estaban cerca de un gran parque donde la gente siempre se reunía a hacer picnics.

Diez años después, Dean y Sid eran de los chefs más famosos del país, eran socios de The Sugar Bloom, la pastelería más famosa de Los Ángeles y que ahora existía por varias partes del país.

-Tenemos tres posibles locales en la ciudad, todos cerca de la Torre Eiffel.-Decía Eileen mientras pasaba las diapositivas con información sobre los locales en Paris.

-Me gustaría verlos personalmente.-Dijo Rowena mientras veía las fotos. Rowena era su otra socia, era una mujer empresaria que le encantaba la comida gourmet y se había enamorado de los postres de Dean y Sid, gracias a ella The Sugar Bloom había despegado más rápido y claramente ella sabía más de negocios que Dean y Sid juntos.

-Solo quieres un pretexto para ir a Paris.-Dijo Dean bromeando.

-Eso es obvio cariño.-Dijo Rowena.-Pero quisiera hablar con los dueños... creo que deberíamos ir todos para cerrar un trato.

-Que vayan dos.-Dijo Sid.-Alguien necesita quedarse para supervisar la remodelación de la tienda en Las Vegas.

-Yo me quedo.-Dean asintió.-De todos modos tienen mejor gusto que yo.

-Lamento arruinarles la diversión.-Pamela entró a la sala de juntas, se encontraban en Los Ángeles, Rowena tenía oficinas en uno de los edificios de la ciudad y lo usaban para la parte administrativa de la pastelería, Pamela era quien llevaba las relaciones públicas y sin querer era la asistente de Dean, siempre le organizaba la vida.-Pero tienen una entrevista en media hora.

Dean siempre se ponía nervioso en televisión, no era su primera vez pero se sentía como si lo fuera.
Esta vez no sería en vivo, así que debían grabar de día y por suerte no habría público, agradecieron a Eileen por la presentación y se dirigieron al estudio de televisión. Rowena no aceptaba entrevistas, no desde que hace unos años tuvo un divorcio bastante mediático y prefería evitarse entrevistas incómodas.

-Gracias por acompañarnos.-Decía la presentadora del programa.-Sé que están aquí para hablarnos de sus nuevos postres pero creo que todos queremos conocer a las mentes detrás de los deliciosos postres, ¿Quién es Sídney? ¿Quién es Dean?

-No hay mucho que contar.-Dijo Dean y Sid asintió.

-Yo soy de un pequeño pueblo de Georgia y tuve la suerte de poder ir a Nueva York.-Dijo Sid.-Ahi fue donde conocí a Dean.

-Yo soy de Kansas y por azares del destino me topé con Sid.-Dean asintió.-Nos fuimos de intercambio y pudimos trabajar un poco, después volvimos y decidimos abrir una pequeña pastelería en Los Ángeles.

-No pensábamos que fuera a ser tan popular.-Sid rio.

-¿Y qué hay de ustedes? ¿Están disponibles, fuera del mercado... es complicado?-Preguntó la entrevistadora.-¿Solo son amigos?