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Dean intentaba concentrarse en el proyecto, pero no lograba sacarse los recuerdos de la fiesta de ayer, se esforzaba por prestar atención a las palabras que salían de la boca de Sídney, pero solo eran un eco distante.

-¿Recuerdas esa vez que me encontraste en la ducha?-Castiel rió por lo bajo.- Esa noche te escuché...

-Dean...-Sid chasqueó los dedos frente al rostro de Dean, este sacudió la cabeza y la observó.-¿estás bien?

-Escuché lo que hiciste en la ducha.-Le dijo casi en un susurro, se mordió el labio y sonrió.-Me gustó lo que escuché...

-Si.-Asintió rápidamente.-Eso creo.

-Te noto muy distraído, ¿pasa algo?.-Dean se encontró por primera vez en todo el día con los ojos de Sid, tenía el ceño fruncido, apretaba los labios y sus ojos lucían preocupados.

-Tonterías.-Dean se encogió de hombros.

-Me encanta que seas ruidoso...-Castiel lo observaba fijamente.- Tienes algo que me atrae, Winchester...

-¿Quieres hablar de eso?-Preguntó Sid acomodándose en su lugar.

-¿Cómo vas con Lee?-Dean evitó el tema y Sídney asintió.

-Bueno... siento que hay algo entre nosotros.-Sídney sonrió.-Me agrada como amigo y me da miedo perderlo, pero siento que tal vez Lee también siente algo...

-¿Y por qué no lo averiguas?-Le preguntó Dean sonriente. Sus amigos solo tonteaban, sabían que se gustaban pero ninguno parecía querer lanzar la primera piedra.

-Me gusta mucho y no quiero que me rechace.-Sid bajó la mirada y se acomodó un mechón detrás de la oreja.-O peor aún, que me use.

-Lee sería incapaz de usarte Sid.-Dean se acercó más a ella.-Eres muy especial para él.

-Lee solo es un mujeriego.-Sídney se encogió de hombros.-No puedo esperar mucho de él.

-Deberías de intentarlo...-Dean le sonrió sin mostrar los dientes.

No hablaron más del tema y siguieron planeando su proyecto para la clase de Miller.

Dos horas después se encontraban sentados en el comedor, tomaron un pequeño descanso comiendo pizza que se convirtió en una larga conversación sobre la vida.

-¿Qué tal te la pasaste ayer?-Preguntó Sid, las flashbacks de la noche anterior volvieron a la mente de Dean, se aclaró la garganta.

-Bien.-Dean hizo una mueca y se removió en su asiento.-Solo que estaba un poco cansado y decidí regresar antes.

-Me dijeron que saliste de la fiesta con un chico.-Codeó a Dean y sonrió.

-Era Castiel.-Volvió a removerse en el asiento.-Estaba bastante ebrio y apenas podía caminar.

-¿Y pasó algo entre ustedes?

-No, claro que no.-Dean se recargó en el asiento.-¿Él y yo? ¿Juntos? Nunca.

-Nunca digas nunca, Deano.-Sid rió y Dean sintió ardor en sus mejillas.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora