51

280 47 2
                                    

🕊Penúltimo capítulo 🕊



A la mañana siguiente Dean despertó solo en la cama, por un momento sintió desilusión al pensar que Cas se había ido. Pero escuchó el agua correr en la ducha y sonrió, aún no podía creer que se habían reconciliado.

De pronto Castiel salió del baño, solo llevaba una toalla envuelta en la cadera, su cuerpo estaba lleno de gotas de agua que escurrían de su cabello. Dean pudo ver mejor el tatuaje que tenía en las costillas.

-Buenos días.-Dijo Castiel acercándose a la cama.

-Buenos días a ti también.-Dean le sonrió y se dieron un corto beso en los labios. Cuando se alejó, Dean acarició el tatuaje de Cas.-El tatuaje es muy sexy, eh.

Castiel río mientas mientras recogía su ropa del piso.

-Oh, no tienes que volver a usar tu traje.-Dean lo detuvo, se envolvió en la sábana recordando que aún estaba desnudo completamente y se puso de pie para buscar su maleta. Tomó unos jeans y una camisa, se los entregó a Cas.-Usa mi ropa.

-Gracias.-Contestó tomando  la ropa.-Deberías ducharte... antes de que decida quitarte esa sábana.

-No cambias.-Contestó Dean y se dirigió al baño.

Desayunaron en el restaurante del hotel, aún no sabían muy bien qué pasaría ahora. Dean le envió un mensaje a Sid diciendo que saldría todo el día. Después le contaría de su reconciliación.

-Kelly es bastante ruda.-Dijo Dean mientras bebía de su taza de café.

-Sabe toda la historia.-Explicó Cas.-De hecho, cuando Hannah tuvo la idea de regalarle a Gabe un pastel hecho por ti se negó.

-Así que me odia.-Dean asintió.

-No, no lo veo así.-Cas encendió un cigarrillo.-Creía que era mala idea un pastel tuyo.

-¿No le gustan mis pasteles?-Dean ladeó la cabeza.

-Sabía que me iba a abrir una herida.-Castiel asintió.

-Oh, si te consuela, también abrió una herida en mi.

-Soy un idiota, siempre lo he sido.

-Eso no lo puedo negar.-Dean admitió y Castiel fingió indignación.-Yo también lo fui, creo que solo éramos muy jóvenes...

-¿Dean Winchester?-Preguntó una voz a su lado, los dos voltearon, Dean se removió incómodo al ver a Kate Hamilton, la periodista que llevaba acodándolo durante meses para una entrevista.-Que raro verte aquí.

-Kate.-Dean fingió una sonrisa. Castiel solo los observaba mientras seguía desayunando. La pelirroja miró a Castiel y sonrió.

-¿Nuevo novio?-Preguntó encantada de poder contarle esto al mundo, sacó su móvil y comenzó a grabar una nota de audio.-¿Eso significa que cabe la posibilidad de que vengas más seguido? ¿The Sugar Bloom estará disponible en la gran ciudad?

-Kate.-Dean repitió, usó su tono más amable.-Es domingo en la mañana, estamos intentando desayunar.

-No cuesta nada responder si o no.-Ella insistió con su sonrisa igual de falsa que la de Dean.

-Lo siento, sabes que no hablo mucho sobre mi vida privada.-Dean le contestó y la sonrisa de la pelirroja se borró.-En algún foro de televisión te contestaré las preguntas que quieras sobre mi negocio.

La mujer guardó su móvil molesta.

-Disfruten su desayuno.-Contestó Kate molesta y se alejó.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora