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Un jarrón roto en el piso alarmó a Dean, al levantar la vista se encontró con Castiel y Michael forcejeando, con ayuda de Sam separaron a los hermanos que seguían insultándose, Dean tomó a Castiel y Sam a Michael.

-No van a pelear en mi casa.-Dean levantó la voz, Michael se liberó abruptamente de Sam.

-No es tu problema niño.-Contestó Michael, Dean aún tenía detenido a Castiel por los brazos, al separarse se puso frente a Castiel.

-Es mi problema desde el momento que vienes a mi casa y haces una batalla campal con Castiel.-Dean habló firme, mientras que por dentro tenía miedo de ser golpeado por ese espeluznante hombre.

-Dean, déjame manejar esto.-Habló Castiel poniéndose a su lado, este apretó los ojos y frunció el ceño, Dean lo miró confundido.

-¿Estas bien?-Dean le puso una mano en el hombro a Cas quien sintió que todo le dio vueltas.-Vamos a sentarse al sofá.

Con ayuda de Sam, llevaron a Castiel al sofá quien mantenía los ojos cerrados.

-Castiel, debes firmar.-Dijo Michael una vez más con su tono frío.

-Vete a la mierda Michael.-Dijo Castiel con dificultad.

-Cas se siente mal.-Dean caminó hacia Michael.-Si no vas a ayudar, retírate.

-Esto no se va a quedar así.-Michael miró a Dean y salió del apartamento azotando la puerta.

Cuando Dean regresó con Cas, tocó su frente con el dorso de su mano, frunció el ceño y miró a Sam.

-Trae el termómetro.-Dijo Dean, Sam asintió y se dirigió al baño, donde se encontraba el botiquín de primeros auxilios.-¿Te duele algo?

-Es un simple dolor de cabeza.-Castiel abrió los ojos y apartó la mano de Dean.-No necesito nada.

-Tu cara dice otra cosa.-Dijo Dean recibiendo el termómetro en forma de pistola, Sam tomó asiento en la mesa de centro y observó a Castiel, mientras que Dean tomó la mano de Cas para medir su temperatura.

-¿Tomas algún medicamento?-Preguntó Sam mirando a Cas. Dean recordó la noche en la que se quedó despierto tarde y Castiel apenas podía y caminar, tuvo que darle unas pastillas.

-Ve a la cocina y busca unas pastillas azules en el tercer cajón de izquierda a derecha.-Dijo Dean mirando a Sam, mientras que Castiel miró sorprendido a Dean, cuando esté lo miró de nuevo alzó las cejas.-¿Qué pasa?

-¿Cómo sabes dónde guardo mi medicina?-Preguntó Castiel.

-Por la vez que te sentiste muy mal y tuve que ayudarte a llegar a la cama, ¿no lo recuerdas?

-No, no hasta ahora...-Castiel frunció el ceño, muchas de las veces que solía sentirse así olvidaba cómo sucedían las cosas.
Una vez que Cas tomó su medicina, Dean sonrió satisfecho.

-¿Para qué es tu medicina?-Preguntó Sam, Dean y Cas lo miraron.

-Yo... eh.-Era la primera vez que Dean escuchaba a Castiel inseguro de sus palabras.-Tengo estrés postraumático... desde hace años.

Dean lo miró sorprendido al igual que Sam.

-¿Puedo preguntar por qué?-Dijo Sam, Dean lo empujó.

-No seas invasivo Sam.-Le dijo Dean y Castiel se lo agradeció internamente.-¿Quieres que te ayude a llegar a tu habitación o prefieres recostarte aquí?

-Me quedare aquí un rato.-Castiel asintió y se recostó en el sofá, mirando a los hermanos hablar, muy en el fondo sabía que no quería encerrarse en su habitación con sus pensamientos.

𝙋 𝙍 𝙀 𝙔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora