𝙋 𝙍 𝙀 𝙔

8

El viernes llegó volando, Dean estaba agotado por los exámenes, pero Lee y Sid lo obligaron a asistir a una fiesta.
No le molestaba, no tenía la misma energía que otras veces pero siempre le agradaba salir a divertirse.

Le dio un pequeño trago a su cerveza mientras hablaba con Sid, se había convertido en una amiga muy cercana, tenían muchas cosas en común y solía recordarle a Sam.
Mientras hablaban a lo lejos distinguió a Meg y sorpresivamente Castiel estaba ahí, pudo notar que Meg reía mientras Castiel le decía algo.

-¿Dean?-Dijo Sid captando su atención, Dean la observó unos segundos y Sid miró sobre su hombro hacia la dirección donde el rubio no paraba de mirar.-¿Lo conoces?

-Es mi compañero de piso.-Dijo Dean con el ceño fruncido, Meg cruzó miradas con él y lo saludó desde lejos.

-Huh, pensé que sería más del estilo de Sheldon Cooper.-Sid sonrió y Dean rió. Le había contado todas las reglas que tenían en casa, Sid se había burlado llamándolo Sheldon y Dean creía que era gracioso. Eran igual de estrictos y a veces pensaba que su sexualidad era igual de nula que la de Sheldon pero no estaba seguro de que Castiel fuera tan ñoño.-Es bastante atractivo.

-Eso no lo puedo negar.-Dean se encogió de hombros.

Una hora después Lee y Sid desaparecieron, Dean no quería ser mal tercio así que no le molestaba estar solo, tomó asiento en un sofá alejado del ruido, observó a todos los estudiantes que bailaban y reían, todos parecían ajenos de otra cosa que no fuera la música y la bebida.
De pronto alguien tocó su hombro derecho llamando su atención, se encontró con Meg y Castiel, Dean les sonrió, Meg se acercó y le habló al oído.

-¿Podrías cuidarme a Clarence unos minutos?-Preguntó Meg.-Necesito ir a buscar al idiota de mi novio.

Dean asintió y Meg tomó la mano de Castiel para arrastrarlo y que tomara asiento junto a Dean en el sofá, Meg se acercó al oído de Cas y le dijo algo, para después perderse entre la gente, Castiel lo observó unos segundos y sonrió al reconocerlo, Dean alzó las cejas, jamás había podido ver a Castiel sonreír, se veía bastante lindo.

-¡Dean!-Dijo Castiel, definitivamente estaba ebrio.-¿Qué tal te la estás pasando?

-Bien.-Dean asintió.-¿Qué hay de ti Cas?

-Cas...-Repitió Castiel asintiendo.-Me agrada, deberías llamarme así siempre.

-Lo haré si lo deseas.-Dean se encogió de hombros, Castiel no paraba de sonreír.

-Dean, tengo que ser honesto contigo.-Dijo Castiel acercándose a Dean.-Me agradas y a veces te odio por eso.-Dean soltó una carcajada.

-Podrías agradarme si no me evitaras tanto.-Contestó Dean.

-Tal vez.-Castiel se recargó en el respaldo del sofá.-Pero no quiero subirte el ego.

-¿Acaso es un privilegio tu amistad?-Preguntó Dean sonriendo.

-Lo es.-Castiel asintió, de pronto se reincorporó en su asiento y observó a Dean.-¿Recuerdas esa vez que me encontraste en la ducha?-Castiel rió por lo bajo, Dean asintió.- Esa noche te escuché...

-¿Cómo dices?-Preguntó Dean, Castiel se acercó más.

-Escuché lo que hiciste en la ducha.-Le dijo casi en un susurro, se mordió el labio y sonrió, Dean se sonrojó y se encontró con sus ojos.-Me gustó lo que escuché...

-Yo uhm...-Dean se aclaró la garganta, Castiel posó una mano sobre su muslo y rió por lo bajo.

-Me encanta que seas ruidoso...-Dean se mordió el labio inferior y observó a Castiel, no tenía ni una pizca de burla en lo que decía.-Tienes algo que me atrae, Winchester...

-Cas, tal vez no deberíamos hablar de eso.-Dean intentó alejarse.-O simplemente no deberíamos de hablar, ya sabes, eso se nos da muy bien.

-¿Te da vergüenza saber que te escuché?-Castiel sonrió mordiéndose el labio inferior. Dean se aclaró la garganta.

-No, solo no deberíamos hablar de eso...-Dean se removió en su lugar.

-Quiero pastel.-De repente dijo Castiel intentando incorporarse, Dean lo observó con ceño fruncido intentando no reír.-Pastel de ángel...

-¿De dónde conseguimos pastel de ángel a las 2 de la mañana?-Dean sonrió, Castiel hizo una mueca.

-Tú sabes hacerlo...

-No voy a preparar pastel a esta hora.

-Oh vamos, he tenido una semana de mierda.-Castiel hizo un puchero, Dean se mantenía sorprendido ante el comportamiento de Castiel, era alguien totalmente diferente.

-¿Qué voy a obtener a cambio?

-Lo que tú quieras...-Castiel sonrió.

-¿Lo que yo quiera?-Dean alzó las cejas, Castiel asintió, se acercó lentamente a Castiel.-Quiero que mis amigos entren cuando yo quiera al departamento...

-Concedido.-Castiel asintió y Dean se alejó satisfecho.

Se puso de pie y tomó la mano de Castiel para guiarlo fuera de la fiesta, nadie los extrañaría si se fueran.
Como pudo, lo guió hasta el departamento, apenas y podía caminar, además de que saludaba a todas las personas que pasaban y a veces cantaba algún fragmento de cualquier canción.
Al llegar al departamento de dirigieron a la cocina, donde Castiel observó a Dean preparar el pastel mientras balbuceaba tonterías sobre las palomas.

-Quiero decir, ¿te imaginas si no pudieran mover el cuello?-Dean se mantenía concitando mientras lo escuchaba en silencio.-¡No podrían caminar!

-¿Por qué llegaste a esa conclusión?

-La otra vez estuve observándolas en el parque...-Castiel frunció el ceño.-Mi hermana Hannah tardó una hora en llegar, así que decidí analizarlas.

Dean no sabía que Castiel tenía hermana, tal vez tenía más, realmente no lo sabía, ya que jamás decía nada sobre su vida.

Eran casi las cinco y media cuando se encontraban en la alfombra del salón comiendo pastel, Castiel comía en silencio, Dean podía notar por sus ojos que ya estaba casando. Veinte minutos después lo ayudó a llegar a la cama, se dirigió a su habitación donde también se quedó completamente dormido.

Al día siguiente Dean despertó poco antes del medio día, todo se encontraba en silencio, suponía que Castiel no estaba o tal vez seguía dormido, tomó una ducha y desayunó cereales, decidió invitar a Sid, tal vez podían avanzar en el proyecto de la maestra Miller.
Una hora después se encontraban sentados en el sofá organizándose sobre cómo sería el cronograma de actividades para el proyecto.
Hacía su mayor esfuerzo por leer las instrucciones en la hoja que sostenía, pero su mente no dejaba de repetir a Castiel ebrio.

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Wowow, más un mes sin subir nada :0
Okay si, fue mi culpa, se acercaba mi cumpleaños, vino la cuarentena y las clases en línea. Esto ha sido todo un desastre.

No prometo mucho pero seré más activa con los capítulos;))