Verdadera Naturaleza I

Preocupaciones

Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.

Preocupada porque Ruka aún no despertaba aquella mañana, Jessica dudo en entrar para ver cómo se encontraba la niña después de lo ocurrido en la noche, sin embargo, superada por la preocupación, terminaría abriendo la puerta lentamente. Ya en el interior, una onda de calor que superaba con creces la temperatura usual de los días de verano llamo su intención, siendo capaz de incluso causarle sudoración a pesar de ser ella usuarios de elemento fuego; supo con una certeza inmediata que, tal onda de calor solo podía estar relacionada al elemento fuego demoníaco de Ruka. Su preocupación escalo niveles mientras prácticamente corría hacia la cama donde Ruka dormía, respirando con ligera dificultad. Al darse cuenta de esto y empezando a sospechar que la chica sufriera de una especie de cuadro de fiebre, se cuestionó inicialmente si los demonios podían enfermarse, pero luego supo que debía pensar rápido. Como ángel guardián de elemento fuego, no poseía capacidades curativas y dado Ruka era un demonio, no estaba segura de que usar un sello de luz para contrarrestar el aparente estado enfermo fuera prudente, por lo que, no se le pudo ocurrir nada más que salir de la habitación rápidamente mientras se preguntaba a quién podría pedir ayuda en tal situación. 

Entre la bruma de la inconsciencia, Ruka alcanzaba a escuchar pasos de un lado a otro en la habitación y voces, pero era incapaz de identificar las palabras en su actual estado. Su pecho ardía con fuerza y su respiración era torpe, entre movimientos ligeramente descoordinados, intentaba seguir a los presentes, pero al final escucharía el eco de la puerta cerrándose y una mano reposada en su frente con delicadeza. Su visión borrosa no le permitió reconocer a quien se encontraba a su lado, pero dada la actual situación solo podía tratarse de una persona, por lo que, se encontraría realizando el esfuerzo de llamar con torpeza

Ruka-¿Jessica?-

Pero no obtuvo respuesta, aunque logro percibir una sutil sensación de alivio causado por el uso de elemento agua filtrándose delicadamente en su cuerpo. Esto aclaro progresivamente su visión, encontrando a su lado a una persona desconocida; una joven de cabellos rubios, mirada en color cobre y, sobre todo, una sonrisa amable que, al confrontar su mirada terminaría realizando una inclinación muy ligera de su cabeza mientras expresaba

-no se preocupe, alteza. Me asegurare de que se ponga bien-

Era como Jessica, pensó Ruka al percibir la sincera preocupación en la voz desconocida, así como en la amabilidad del elemento agua que le estaba sanando; sin forma de evitarlo, cerro nuevamente los ojos, para volverse a dormir.

Jessica recorrió el parque con la mirada en busca de la señorita con quien Ruka jugaba. Aunque la niña demonio se había despertado e incluso se había levantado al mediodía de la cama, no estaba segura de que fuera buena idea sacarla del apartamento sin la seguridad de que se encontraba saludable. Cuando le comunico esto a Ruka, esperaba alguna negativa por su parte, pero en cambio fue bastante sumisa e incluso le pidió le dejara entonces deberes escolares para pasar la tarde en casa, siempre y cuando ella fuera a explicarle a su fiel compañera de juegos el motivo por el que no podrían jugar juntas ese día; era ciertamente un trato justo y no vio problema en ceder. De manera que, ahí se encontraba, buscando a la niña de rubios cabellos antes de irse a encontrar con Rin y Derek. Logro ver a la niña llegar al punto de reunión que acostumbraba con Ruka; la vio recorrer el árbol como si esperara que esta saltara para sorprenderla e incluso, la vio alzar la mirada a la copa del árbol, seguramente preguntándose si Ruka estaría perdida entre ramas y hojas. En ese momento decidió acercarse y la niña de rubios cabellos pareció darse cuenta de esto, dirigiéndole la mirada y entonces, tras un destello de reconocimiento, se acercaría corriendo hasta ella. La joven ángel guardián se encontró sonriendo en dirección a Taylor, justo cuando la niña se encontraba frente a ella