Petición

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Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.

La primera semana de septiembre marcaba el final del plan vacacional y era también, el aviso de que Thomas regresaría antes de la fecha de su cumpleaños; el seis de septiembre. Sin embargo, no estaba realmente feliz por esto, en realidad se sentía intranquila, siempre se sentía intranquila cuando, justo como ese día, caminaba sin hacer ruido al encuentro de su amiga de mirar exótico. Últimamente siempre encontraba a su compañera, probablemente única amiga, profundamente dormida cuando llegaba al parque. Tomo asiento a la derecha de quien dormía mientras pensaba; aunque fuera su única amiga no sabía si fuera posible invitarla a su casa el domingo seis de septiembre. Sabía que, si quería contar con su compañía un día que para ella era especial, dependía de ella pedirle a sus padres acercarse al parque. Se encontró pensando en esto, mientras buscaba a su madre con la mirada a lo largo del parque; su madre se encontraba ocupando lugar en una banca cercana a la fuente del centro, leyendo lo que parecía una revista. Si deseaba pensar positivo sobre las posibilidades, era cierto que su madre se había enterado de su amiga de mirar exótico, pero justamente gracias a ella su padre no había hecho nada como lo que había hecho con otros niños, aunque no sabía si realmente podría tomar eso como la confirmación de que su amiga no sería apartada por la influencia de terceros. Se dedico a observar ahora a las personas que estaban en el parque y que, a diferencia de lo que solía pasar últimamente en el colegio, no solían prestarle especial atención. Era curioso cómo, permanecer en el colegio le hacia sentirse nerviosa mientras que, estar en el parque con su amiga le resultaba tranquilizante. Al pensar en esto, se encontró recostándose de lado para observar a su compañera dormir, recordando los primeros días que habían jugado juntas. La preocupación por su seguridad, la manera en que esta preocupación se expresaba con palabras y acciones, pero que le permitía expresarse con libertad y realizar acciones sin sentirse sofocada por la atención recibida en su protección; recordaba con cierta nostalgia las ocasiones en que su compañera pasaba de los comportamientos cortantes y las palabras mordaces a disculparse torpemente e incluso en ocasiones, un tanto exagerada luego de demostrar tales acciones. Aquel cambio le había llamado la atención, pero actualmente y con la acción de encontrar a su amiga dormida, no ocurría con la misma frecuencia que antes. Extrañando un poco la ternura que solía embargarla a ser receptora de las torpes disculpas...

''Los demonios son bestias imposibles de domesticar. Solo se interesan por ellos mismos, ese es el motivo por el que no dudan en hacer daño a otros si les resulta divertido. Taylor, quiero que recuerdes algo, una única cosa... no existen demonios buenos''

Hasta cierto punto entendía que, a cambio de no perder la amistad de su compañera de mirar exótico, su padre había empezado a darle clases teóricas sobre los demonios y le había solicitado observar los entrenamientos de Thomas. Si le preguntaran directamente, no podría negar sus sospechas de que su compañera en realidad formaba parte de la especie demonio, dado su mirada era única en su tipo, así como el pequeño secreto de su doble poder elemental, pero si esto resultaba ser cierto... los demonios eran bastante diferente a como su padre quería que los percibiera, teniendo mucho que refutar de lo hasta ahora aprendido. Pensando en esto, finalmente acerco su mano izquierda al rostro de su amiga y empezó a picarle la mejilla, sintiendo como la sonrisa se formaba en su rostro mientras que, observaba como su compañera abría los parpados lentamente y le dirigía la mirada antes de cuestionar

- ¿Qué estás haciendo? -

-Creo que ahora entiendo porque te gusta tanto dormir aquí. Es agradable-

Ruka se incorporo hasta quedar sentada, siendo imitada por Taylor segundos después sin perder la sonrisa que ocupaba lugar en su rostro, justo antes de dar paso a la conversación fluida que siempre compartían. Ante el tema del cumpleaños del día domingo, Taylor comentaría mientras jugaba con sus dedos entrelazados

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora