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Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.

Mientras Ruka intentaba seguir las indicaciones de Taylor para aprender a bailar, la niña humana sonreía e incluso se tomaba la libertad de reprenderla cuando no realizaba el paso adecuado, pero similar a lo que ocurría con Jessica, Ruka se limitaba a soltar un gruñido mientras asumía el regaño y corregía su error lo mejor posible, recibiendo como respuesta halagos de su amiga humana. Tras algunos minutos y finalizado el baile con un intercambio mutuo de reverencias, Taylor se encontró riendo con una expresión feliz en el rostro mientras expresaba

Taylor-eres impresionante, aprendes rápido-

Ruka-Por supuesto-

Expreso Ruka, cruzando los brazos a la altura de su pecho y desviando la mirada hacia un lado, personalmente tenía la sensación de que le había costado más de lo que creía, pero nunca lo admitiría en voz alta; reconocía que incluso tomando en consideración eso, se había divertido. Taylor, ya agotada, tomaría asiento en el suelo, por lo que, Ruka no tardaría en ocupar lugar a la derecha de su amiga humana quien, alzaría sus rodillas para abrazarlas mientras expresaba con una expresión que reflejaba inseguridad

Taylor-la escuela quiere hacer un viaje de un par de días. Mi mamá quiere que acepte ir, igual mis maestros. Ellos dicen que sería bueno que me integrara a mis compañeros, pero yo preferiría seguir viniendo aquí para jugar contigo-

Ruka se encontró frunciendo el ceño en señal de disgusto... ¿ellos le habían pedido que accediera? ¿Querían que se relacionara con otros? Chasqueo la lengua con cierta frustración. Hasta lo que ella sabía, ni los padres de Taylor, ni sus maestros, habían insinuado tal cosa anteriormente, según entendía por narraciones de su amiga humana, ellos normalmente mantenían su distancia o le ignoraban. Su cambio de opinión repentino, así como su insistencia, para ella no tenían ningún sentido... justo como el comportamiento de otros humanos que, ahora observaban a su compañera hasta el punto de incomodarla. Era especialmente molesto que, ahora que Taylor era feliz con su compañía, se la pasaran molestándola. Pensando en esto, Ruka expresaría

Ruka-diles que no. Si no querían que interactuaras con tus compañeros antes, no tiene sentido que ahora te lo pidan. Gente así no merece tu tiempo-

Taylor se inclinó hacia adelante, sin desviar la mirada de su amiga de mirar exótico; su compañera estaba desprendiendo más calor que de costumbre y parecía disgustada, en realidad, parecía molesta. Sin poder evitarlo, se encontró sonriendo levemente ante el comportamiento que, le resultaba bastante tierno, pero que era capaz de entender. Ella misma había pensado algo similar, pero se encontró creyendo que era egoísta de su parte, aunque ahora se sentía mucho mejor y tenía un poco más de confianza. Sin embargo, buscando un último impulso, cuestionaría con una sonrisa bromista

Taylor-¿tú no quieres que vaya, cierto?-

Ruka-eso...bueno...-

Respondió Ruka en un murmullo, causando una leve risa de parte de Taylor. La niña demonio observo en dirección a su amiga humana con el ceño fruncido, prestando especial atención a la sonrisa de su compañera humana. Una sensación de molestia creció en su pecho, ya que la expresión de Taylor y su reciente comportamiento, le estaban indicando que era fácil de leer para la niña humana y como demonio, no podía permitirse tal cosa y sin embargo, al mismo tiempo le alegraba porque le hacía saber que Taylor le conocía y la comprendía. Era una contradicción que le generaba conflicto y sobre todo, las advertencias le estaban volviendo a molestar con especial fuerza... ¿acaso Taylor se creía que podía tratarla como le viniera en gana solo por que jugaban juntas? Fue un pensamiento fugaz y ciertamente, no supo cómo sentirse al respecto. La niña humana, sin saber su situación, se encontraría insistiendo en el tema nuevamente

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora