Verdadera Naturaleza I

Convivencia

Jessica tomo una cinta y ato con esta la ventana, esperando que de esa manera no volviera a abrirse tan bruscamente, aun dudando de lo que podría pasar, se acercó a la princesa demonio y esta vez tomo asiento a la derecha de donde Ruka se encontraba sentada. A los pensamientos de Jessica llegaron las imágenes de la niña demonio entretenida con los dibujos animados, emocionada por las monedas recibidas del muchacho en el supermercado... ¿realmente era posible que, más allá de ser la princesa demonio, pudiera tratarse de una niña de siete años común? La niña demonio parecía intranquila por la tormenta y pensando en ello, la noche anterior también había llovido de aquella manera... ¿le habría costado dormir y por esa razón Ruka se había levantó tarde? La niña demonio estaba asustada y hasta cierto punto, tenía sentido que así fuera. Las tormentas de este calibre eran propias del mundo terrenal y, por lo que Jessica sabia, en el inframundo solo habían relámpagos... era normal que a los niños les asustara las experiencias desconocidas pero, también podía deberse únicamente a que los demonios eran personificaciones de los poderes elementales y en aquella situación, dependiendo de sus poderes elementales podía sentirse intranquila. Pensando en esto, la joven ángel cuestionaría

Jessica-puede usar fuego y relámpago ¿correcto?-

Ruka-s...si-

Balbuceo la princesa su respuesta. De manera que, eso daba sentido a que se encontrara asustada. En una tormenta de aquel calibre, el elemento agua que era contrario al fuego, además del viento, que entraba en conflicto con los relámpagos, golpeaban con terrible fuerza por lo que... ¿estaría la niña demonio asustada por lo desconocido o por las amenazas que sentía a sus poderes elementales? No sabiendo si era la mejor manera de aproximarse a la niña, Jessica cuestionaría

Jessica-¿le asusta la tormenta?-

Ruka-te he di...dicho que n...no-

Volvio a balbucear la niña y Jessica, en respuesta, intento no reír mientras era capaz de ver que la niña demonio le estaba mintiendo de muy mala manera. Sin tener forma de evitarlo una sonrisa se colocó en su rostro ante la tierna imagen... ¿sería abuso querer divertirse a su costa por unos minutos? Argumentaría

Jessica-entonces no le asusta...-

Ruka-por supuesto que n...no, soy la princesa de...demonio. No me a...asusto-

Jessica-me imagino que, entonces no le importara que apague la vela, abra la ventana y le deje sola aquí ¿cierto?-

Comentaría la ángel, para luego escuchar el silencioso jadeo y observo como la niña se incorporaba rápidamente en su asiento para dirigirle una mirada extraña; una mirada donde destellaban tildes de temor y enojo en la mirada naranja rasgada. La joven entonces expresaría con un tono de voz amenazante

Ruka-tú...-

Jessica-¿le asusta la tormenta?-

Volvería a cuestionar mientras que, Jessica retrocedió al percibir como el enojo empezaba a predominar en la mirada naranja rasgada, al tiempo que el sello volvía a parpadear en advertencia; la ángel guardián se encontró sonriendo. Si bien era cierto que los tiernos comportamientos antes observados le habían gustado, se sentía más tranquila percibiendo la molestia de la princesa demonio... porque eran un comportamiento esperado. Pero, a pesar de todo lo que inicialmente pensaba, no parecían ser realmente los que en realidad predominaban en la niña demonio. Pensando en esto, Jessica tomo distancia mientras se dedicaba a explicar a Ruka como se generaban las tormentas para luego expresar...

Jessica-aunque las tormentas son muy oscuras. Estoy segura que le gustara ver el momento en que los relámpagos salen de las nubes de tormenta para alumbrar la ciudad-

Jessica se encontró sonriendo más ampliamente al ver como la postura de Ruka se relajaba hasta el punto de que el sello volvía a desaparecer de su vista. Los miedos a lo desconocido desapareciendo ante la comprensión, los miedos nacientes de sus poderes elementales desapareciendo ante la expectativa y Jessica, sintiéndose realizada al percibir como había logrado ayudar a la niña demonio.