Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.
Rina se encontró cruzando los brazos a la altura de su pecho, el tiempo había pasado, pero Hanon, ni tampoco Lucy habían ido a su punto de encuentro ese día. Se encontró preguntándose la causa de esto, pero al mismo tiempo, realizaba esfuerzos para intentar ignorar la sensación de abandono que la carcomía desde el transcurso de la primera hora; tener algo que te importaba personalmente, parecía ser acompañado por raras sensaciones como la experimentada y de esa manera, se encontró pensando en Karen y Noel. Las gemelas demonio, conocidas ambas por ser hábiles usuarias de viento, habían sido las primeras en acercarse a ella durante su estancia en Lost Children Rojo. Recordaba cómo había sido Noel quien se le acerco con insistencia mientras que, Karen solo seguía los pasos de su hermana mayor. Era un interesante y sorprendentemente grato recuerdo, ya que se trataba del momento en que la joven demonio de cabellos añiles, le expreso directa y claramente que si realmente no veía interés en seguir ordenes, le ayudara a cuidar de Karen quien, no poseía instinto general. Su primer pensamiento ante esta acción, era que Noel sería diferente a su líder en Lost Children Rojo, que Noel como mínimo no le exigiría nada más que lo ya expresado, por lo que, había aceptado con una calma antinatural, al menos si se comparaba con otros demonios; ella no pidió nada a cambio, ella no exigió nada por su ayuda, simplemente acepto seguir la corriente y el ritmo de Noel, porque carecía de un interés marcado en alguna otra actividad, estando simplemente de acuerdo con cualquier cosa que no la colocara en una situación innecesariamente estresante. Ciertamente, era difícil para ella discernir con exactitud cómo había pasado de tal comportamiento a su actual situación; la situación de sentirse fuera de lugar por no discutir con una niña humana y no hablar con una niña ángel guardián que, siempre le sonreía con amabilidad a pesar de ser especies históricamente enemistadas. Suspiro pesadamente antes de empezar a alejarse, había esperado por dos horas, asumiendo que esto ya era suficiente. Sin nada que hacer, se encontró recordando a la señorita Miriam, por lo que, se encaminaría hacia el apartamento de la mujer humana.
Mientras caminaba por las calles e intercepciones que, ya le resultaban familiares en su trayecto del parque al apartamento, Ruka miraba algunas veces sobre su hombro derecho, logrando ver la silueta perteneciente a Derek en los techos de las estructuras; el chico ángel mantenía la distancia, pero era evidente que seguía sus pasos. Realmente no le gustaba, sintiéndose incomoda con la vigilancia constante de aquella forma tan fría y, sin embargo, aunque esta situación ocupaba sus pensamientos cuando caminaba de regreso a casa, otra cosa los ocupaba durante los demás momentos del día. Últimamente sentía su cuerpo cansado, también sospechaba que sus movimientos eran más lentos que antes, sospechaba que estuviera relacionado a los efectos secundarios por el uso del collar de los que Jessica le había advertido; eran sensaciones llevaderas cuando estaba en el apartamento, pero su cuerpo no dejaba de exigirle descansar con frecuencia. Aunque al final, esto parecía poco a cambio de finalmente poder jugar con Taylor sin preocuparse de nada, justo como los primeros días. Podía expresar su preocupación sincera por el bienestar de su compañera, era capaz de sonreírle sin esfuerzo y finalmente, carecía de aquellas advertencias que volvían pesada sus interacciones o le distraían. Con un análisis profundo a su propia percepción de sí misma, no lograba detectar nada más que no fuera el cansancio presente la mayor parte del tiempo, no se percibía más débil, ni tampoco menos capaz; su poder elementa tampoco parecía verse afectado, por lo que, simplemente debía aprender a sobrellevar su estado constante de agotamiento. Al final, seguiría avanzando por la calle con una pregunta superponiéndose a todo... se preguntaba que jugaría con Taylor al día siguiente.
Derek seguía a Ruka, utilizando las estructuras para mantenerla vigilada sin necesidad de cobertura cercana; la calma con la que la niña demonio recorría las calles era algo que le impresionaba por variedad de motivos distintos. Instantes en que se distraía con los televisores en las exhibiciones de tiendas, instantes en que parecía fijar la vista en niños con sus padres o parejas humanas, con curiosidad o quizás confusión ante lo que observaba, sobre todo, le sorprendía que Ruka realmente hubiera aceptado su vigilancia. A diferencia de Jessica, no considero adecuado dejar de vigilarla en el parque, ocultado su presencia la había observado incluso durante sus intercambios con la apóstol en proceso de desarrollo y ciertamente, ante su delicadeza, naturalidad y consideración para con la futura usuaria de luz, él no sabía que pensar ahora; no sabía que pensar de Ruka luego de observarla durante gran parte del día en realidad. Si era sincero consigo mismo, él había creído que la niña demonio exclamaría, exigiría e incluso se comportaría como animal enjaulado ante el cambio de situación, pero no había pasado nada de lo que él sospecho; Ruka solo se mostraba disgustada e incómoda con la situación, pero nada más. No tuvo de otra que salir de sus pensamientos al ver cómo, la niña demonio detenía sus pasos en su usual recorrido, para luego dirigir la mirada hacia un callejón con una expresión difícil de definir ante la distancia que los separaba. Por un instante, incluso le pareció que Ruka lo observo, justo antes de simplemente entrar hacia el callejón con una expresión determinada. Al ver esto, él se encontró rápidamente cambiando de localización, ubicándose ahora en uno de los dos edificios que conformaban el callejón sin salida. En ese momento, desde su nueva posición percibió una presencia similar a la propia, de manera que, al mirar en dirección al otro edificio, su mirar esmeralda dio de lleno con la mirada en color cobre que le resultaba muy familiar, pero antes de que la dueña de dicha mirada interviniera en la situación del callejón, él exclamaría
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Verdadera Naturaleza I
Fantasy"Trilogia VN" Primera Parte En este mundo hay verdades incuestionables, ineludibles e inalterables. Los demonios son malos, los ángeles son buenos y los humanos son victimas que deben de sobrevivir a los conflictos más allá de su comprensión. Todas...