Nacimiento

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La mirada azul oscuro como la noche veía con emoción la agitación de todo el inframundo. El viento tan poco frecuente, ese día estaba descontrolado, el bosque negro que se veía a la lejanía del poblado donde se encontraba el palacio tenía sus árboles de madera tan negra como la obsidiana rozando el suelo ante el vendaval

-¿Sera acaso que la próxima generación tendrá elemento viento?-

Cuestiono a nadie en particular pero una fuerte erupción atrajo su atención, en el valle rojo, donde varios afluentes de lava decoraban bastos kilómetros del inframundo, en ese momento desprendían descontroladas llamaradas

-¿será el gobernante usuario de viento y fuego?-

Su mirada se dirigió al respaldo del trono haciendo que sus cabellos verdes como jade se entrelazaran en sus alas negras; solo faltaban por desaparecer unos pocos centímetros de la espiral naranja. Su mirada regreso a la vista que le permitía el ventanal, el viento... había cesado en su totalidad pero las erupciones y llamaradas continuaban con fuerza, fue entonces que tuvo que cubrir sus oídos ante el rugir de un relámpago que fue capaz de resonar por todo el inframundo; alzo la mirada, el cielo negro estaba roto en incontables pedazos y claramente dividido hasta donde alcanzaba su vista por los descontrolados relámpagos que lo recorrían en todas direcciones. Finalmente, con la caída de un gran relámpago en el valle rojo, la espiral del respaldo del trono desapareció.

Su respiración caliente golpeo su mano mientras recorrían con lentitud su rostro. Su mirada recorrió sus manos que abrió y cerró varias veces como si intentara entender cómo se movían, al dirigir la mirada al suelo, logro ver que se encontraba en el centro de un circulo; un círculo que hacia parecer como si algo hubiera impactado el lugar donde se encontraba, también estaba rodeada de lava y las llamas le abrazaban ligeramente. Al alzar la mirada, un chico se encontraba parado frente a ella. Él estaba parado únicamente en un círculo de impacto sobre la tierra oscura; quien parecía ser su único compañero tenía unos cabellos cobrizos que rozaban suavemente sus oídos y una mirada naranja de pupila rasgada. La voz salió de su boca, para su sorpresa, era muy suave... ¿realmente le pertenecía?

-Riku...-

El chico sonrió antes de acercarse para despeinarla, fue entonces que pudo ver un mecho de su propio cabello. Cobrizo, igual que el del chico frente a ella

-sí, y tú eres Ruka-

Expreso su compañero con una voz grave, ella sintió familiaridad con el nombre y se sorprendió sintiéndose bien al ser llamada de esa forma

Riku-somos hermanos-

Ruka-los hermanos Russo-

Esta vez quien sonrió sintiendo familiaridad fue el chico, eran hermanos, hermanos mellizos. Mientras en el palacio, el hombre de alas negras sonreía

-asique... relámpago y fuego, eso podría ser interesante-

Expreso mientras veía como los relámpagos dejaban de recorrer el cielo y las erupciones se detenían abruptamente. Los próximos miembros de la nobleza demoniaca habían nacido finalmente.

Riku ofreció en su dirección su mano derecha, Ruka en respuesta la tomo siendo halada fuera de las llamas que le abrazaban. La mirada del chico recorrió todo el lugar, solo para alcanzar a ver, a una distancia de varios kilómetros, una serie de pequeñas luces dispersas

Riku-lo mejor será que vayamos en esa dirección-

Ruka recorrió al chico con la mirada. Tenía la estatura de un niño de cinco años, si eran hermanos mellizos, ¿ella también tenía esa estatura?, ¿ella también tenía esa mirada naranja de pupila rasgada?, aunque no dijo nada, Riku hablo

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora