Interracción

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Tras cenar en silencio, la joven ángel guardián devolvió el envase de la misma manera en la que la niña demonio se lo había alcanzado, es decir, deslizándolo por el suelo; la niña demonio asintió y guardo en el interior del bolso los dos envases ya sin ningún contenido antes de cuestionar

Ruka- ¿Y bien? ¿Qué más temas de conversación se te ocurren?-

La niña ángel guardián se mostró pensativa; la orden más reciente le daba libertad sobre qué acciones tomar ante el encuentro, pero al mismo tiempo no podía evitar preguntarse si estaba haciendo lo correcto. Al pensar en profundidad... la niña demonio había tenido el impulso de asesinar a uno de sus protegidos, pero al final no había herido a nadie por lo que, se decantaría entonces por preguntar

- ¿Qué edad tienes? -

La expresión de Ruka se cubrió de confusión y desconcierto en medidas iguales ante semejante pregunta, fue tan inesperado que tenía ganas de incluso reír más no le parecía adecuado, por lo que, Ruka finalmente se aclaró la garganta antes de comentar con calma

Ruka-siete... tengo siete años, tú tienes once o doce, ¿verdad? -

-once, yo tengo once-

Respondió la joven ángel antes de que el silencio volviera a extenderse en aquel callejón. Ruka se encontró simplemente observando a la niña ángel esperando que fuera está la que hilara la conversación, intentando no pensar en por qué razón exigirle a la ángel dejarle sola le parecía una decisión tonta en la, ya de por sí, extraña situación. En ese momento, la niña ángel se encontró pensando en que quizás debía intentar recaudar información de otro tipo...

-sería posible que me dijera... ¿Cuántos demonios de clase mayor son cercanos a usted? -

Cercanos... tomando aquella palabra de referencia Ruka solo podía pensar en su hermano, Sara, Seira y Rina... pero aunque ella lo pensara, dadas las circunstancias que le rodeaban antes de terminar en el mundo terrenal no estaba segura de que fuera cierto; este pensamiento la hizo agachar la mirada con una extraña sensación de frustración, la cual estaba mezclada con alguna otra sensación que no identificaba del todo. La niña ángel noto un cambio brusco de expresión y postura pero, al igual que con el gesto protector de la princesa demonio hacia el bolso, no sintió que fuera correcto preguntar al respecto... por un instante la joven ángel se encontró pensando que, la princesa demonio no se parecía a lo que ella creía que iba a encontrar. Finalmente, Ruka argumentaría una respuesta

Ruka-tengo cinco generales supongo que podrías decir que ellos son... cercanos a mí además de mi hermano-

-no ha entendido, ¿podría llamar a esos cinco generales sus... amigos? -

''me dijiste que necesitabas una amiga... pero no sé si valga la pena serlo cuando no me dejas ayudarte, ¿para qué ser amigas entonces?''

Ruka, con las palabras de Rina haciendo eco en su cabeza, no tuvo forma de responder y la niña ángel, en su lugar, prefirió no exigir ninguna respuesta, ya que no quería terminar discutiendo con la pequeña cuando no era precisamente un enemigo o al menos, no lo parecía. De esa forma, la joven ángel se decantó por comentar

-yo tengo la tendencia de hacer amigos con facilidad-

Ruka-te deben de haber decepcionado un par de veces-

Argumentaría Ruka en respuesta, pensando en el comportamiento que Sara, Seira y Rina habían tomado hacia ella. Sin embargo, ahora que lo pensaba con atención y la cabeza más despejada en comparación, se encontró preguntándose en sus pensamientos si no había sido ella la que las había decepcionado con su comportamiento, más antes de que esta idea tomara más espacio en su cabeza, Ruka negó con la cabeza; se supone que ella era la princesa demonio y por tanto, no podía estarse equivocando al hacer las cosas que hizo... habían sido todos los demás los que habían hecho cosas sin decirle, poniéndose en peligro de forma innecesaria... ¿aunque eso era suficiente para insinuar que ellas estaban equivocadas? Ruka desvió la mirada, incapaz de sacudirse la sensación de no poder llegar a un acuerdo. Desde su lugar, la niña ángel logro percibir los cambios bruscos de expresión de la niña demonio e incluso se encontró volviendo a tensarse, ya que por un segundo, el sello que ocupaba lugar en la frente de la demonio parpadear en largos intervalos, siendo esto una advertencia de otra posible respuesta violenta, principalmente naciente de los instintos característicos de la demonio pero, a pesar de todo esto, ella no quiso moverse de su lugar, ni tampoco tenía la intención de detener la conversación, por lo que, se encontraría respondiendo

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora