Impropio

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Arco final correspondiente a esta primera parte de la trilogía. Recomiendo escoger bien el momento para leerlos.

Ante una estela de relámpago rompiendo el cielo de la tarde, Jessica se levando de golpe mientras que, Derek y Rin dirigieron sus miradas hacia el exterior; tal despliegue de poder elemental solo podía deberse a una persona en especial. Pensando en esto, Derek exclamaría

Derek-¿¡Qué demonios está haciendo esa niña?!-

Pero lo único que recibió como respuesta, fue el sonido de la puerta del apartamento cerrándose de golpe. Jessica, en su prisa para llegar al parque del otro lado de la calle, se encontró chocado con una mujer de cabellos castaños que estaba subiendo las escaleras; dejo al aire unas torpes disculpas mientras esquivaba las compras dispersas en el suelo, llegando incluso a saltar los últimos cinco escalones sin dificultad alguna para salir definitivamente en busca de Ruka. Al llegar al lugar, los chicos de secundaria estaban más pálidos que el papel, distanciados de Taylor por un corte considerable en el suelo y que, dado el olor a quemado, tenía que tener relación con el poder elemental de relámpago antes observado. Ruka estaba con la frente en el suelo mientras emitía gemidos de dolor, justo a su lado y con desesperación por lo que estaba observando, Taylor se encontraba zarandeando a Ruka mientras le preguntaba constantemente que le pasaba y porque parecía estar sufriendo. Jessica exclamo con igual pánico y con la mirada recorriendo el cielo con inusual intranquilidad

Jessica-¡señorita!-

Taylor-Yo... ella...-

Balbuceo Taylor al ver a Jessica acercarse, su mirada verde esmeralda derramando lágrimas y destellando con miedo ante lo que pudiera estarle pasando a su amiga mientras que, los muchachos humanos finalmente se alejaban del lugar. Entendiendo los sentimientos de la niña humana, Jessica expresaría

Jessica-no se preocupe. Ella se va a poner bien, pero me temo que ya debemos irnos por el día de hoy-

Taylor-es... ¿es mi culpa? -

Comento dubitativamente la niña humana, sorprendiendo a Jessica que, se vio reflejada en la mirada verde esmeralda, prácticamente cristalina por las lagrimas cada vez más presentes. Jessica, se limitaría a cargar en sus brazos a Ruka mientras comentaba, sonriendo en busca de transmitir tranquilidad

Jessica-No, señorita, en todo caso... seria culpa mía. Le pido no se preocupe, el día de mañana podrán jugar nuevamente. Tenga una buena tarde-

La mirada que buscaba tranquilizar a la niña humana, termino acompañada de una sonrisa triste. Aunque estaba preocupada por como la mujer de cabellos oscuros parecía más triste que ella misma, Taylor no se atrevió a preguntar nada al respecto, limitándose a observar como Jessica se alejaba con Ruka entre sus brazos; refugiándola tiernamente en su torso.

Al salir del parque con Ruka entre sus brazos, la mirada de Jessica se encontró con una mujer de cabellos castaños. Ahora que se permitía detallarla adecuadamente, pudo darse cuenta de que se trataba de la mujer con la que había chocado en las escaleras del edificio, de igual manera, se trataba de la misma mujer a la que, tanto tiempo atrás, Ruka había ayudado con unos papeles y en retribución le había dado galletas caseras. Por un momento, considero la posibilidad de que la mujer fuera a reclamar con todo el derecho su anterior comportamiento en las escaleras, pero la mirada carmesí de la mujer destello con preocupación justo antes de emitir un cuestionamiento

-¿Necesita ayuda? Tengo un auto, si necesita llegar a cualquier sitio lejos de aquí, puedo llevarle. Sera lo mejor dada su situación-

A pesar de que, no parecía existir malicia alguna en la propuesta de la mujer humana, Jessica se encontró igualmente dudando. Si bien Ruka no había herido a nadie, no podía negar lo cerca que estuvo de hacerlo y por tanto, se encontraba siendo excesivamente consciente de que, a pesar de que la jurisdicción de que hacer con Ruka le correspondía a ella, tenia presente que no podía descartar la posibilidad de una trampa o un cambio repentino de ordenes desde las esferas más altas del mundo celestial. Con ella aun debatiéndose sobre ceder o no a la ayuda ofrecida, una tercera persona aparecería comentando con igual preocupación en su tono de voz

Verdadera Naturaleza IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora