Aun después de haber pasado un mes desde la exhibición, la muestra de poder y habilidad de la princesa demonio seguía siendo tema de conversación; con los nombramientos oficializados, las opiniones divergentes con respecto a los generales escogidos también empezaban a hacerse eco en la población. Con Mikel manteniendo su posición, los demonios de mayor edad se sentían considerados y con derecho a exigir respeto pero, los demonios más jóvenes estaban disgustados porque consideraban que el demonio alado ya no podía ofrecer más al encontrarse cerca de los ciento cincuenta años mientras que, al mismo tiempo, se encontraban llenos de expectativas, dado los demás generales habían sido escogidos desde distintos Lost Children. Con el nombramiento de Gaito existía un particular entusiasmo, puesto sus bastas habilidades eran bien conocidas por haber destacado de manera natural en las competencias correspondientes, esto se encontraba respaldado en que formaba parte de Lost Children naranja, grupo favorito de gran parte de la población. Con Sara, aunque sus habilidades habían sido igualmente destacadas por la población y las competencias, había cierto recelo por encontrarse ligada a Lost Children azul, siendo este grupo uno que estaba bajo sospecha y desconfianza por sus más recientes e inusuales métodos que habían hecho más duradera las competencias, reemplazando la emoción del público por el interés y una inusual concentración. Seira, estaba en una posición en la cual llamaba la atención por motivos no completamente negativos, pero tampoco positivos; siendo envidiada por la población joven al ser la primera general en su historia que compartía edad con el gobernante de turno. Por otra parte, el nombramiento de Rina había generado un nivel de inconformidad resaltante en la población, teniendo como causa distintos elementos; desde formar parte de Lost Children rojo, normalmente subestimado y marginado por tener varios demonios sin instinto general, hasta su bajo perfil en las competencias, causando que la población no mostrara confianza alguna con su persona.
Los días pasaban lentamente y tanto los pobladores como la misma Ruka, notaban los efectos de los nombramientos realizados. Mikel era eficiente en sus deberes, más de lo que la princesa demonio había estimado; Mikel tenía como deber principal la vigilancia de portales que se abrían hacia o desde el mundo terrenal y enseñar a usar portales a los demonios que tuvieran el permiso. Ruka, como primer trabajo le pidió que enseñara a los recién nombrados generales sobre el proceso, colocando particular énfasis en que tener el conocimiento no significaba que pudieran utilizarlo a su antojo, de manera que, solo podían usar portales si ella o Riku les daban permiso; esto también permitió a Ruka saber que varios líderes de Lost Children habían pedido como pago de sus servicios aprender a utilizar portales desde que la nobleza de Strong y Genin había conseguido acceso libre al mundo terrenal. Este conocimiento le hizo pensar en Scar, preguntándose si él había pedido dicha información y ahora se encontraba en el mundo terrenal pero, tan rápido apareció este pensamiento, el mismo hubo desapareció súbitamente. Finalmente, debido a la posición que ahora tenía, Mikel le había dado acceso a muchos otros archivos y regulaciones que desconocía hasta el momento; una nueva información que la hizo sentirse inquieta ante sus revelaciones.
Los deberes asignados a Gaito fueron aquellos que tuvieran que ver con medidas disciplinarias y dependiendo las circunstancias, podían considerarse incluso las ejecuciones; era la pieza que Ruka utilizaba para los deberes que requirieran derramar sangre. El chico parecía profundamente emocionado por esto y al mismo tiempo, Ruka se sentía tranquila al librarse de ver o formar parte de dichas actividades. Por otra parte, Sara trabajaba conjuntamente con Gaito en la detención de infractores; normalmente los encerraba para luego exponer el caso para que Ruka decidiera que hacer con el infractor pero, tras algunos acontecimientos, al darse cuenta de que el juicio de Sara era bueno y neutral, termino por darle casi completa jurisdicción con respecto a los veredictos pero, esto era algo desconocido por Gaito. Finalmente, los deberes de Rina y Seira estaban en constante cambio, podían hallarse acompañando a Ruka en el palacio o haciendo cualquier deber o misión especial en nombre de la princesa demonio; siendo versátiles en el aprovechamiento de sus habilidades o en la calma que generaban en Ruka ante su sola presencia.
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Verdadera Naturaleza I
Fantasy"Trilogia VN" Primera Parte En este mundo hay verdades incuestionables, ineludibles e inalterables. Los demonios son malos, los ángeles son buenos y los humanos son victimas que deben de sobrevivir a los conflictos más allá de su comprensión. Todas...