INSACIABLE +18 (#1) (Matteo Riddle y tú)

Once

Salí de ahí y solo pude pensar en lo que me Había dicho Harry.

¿Qué carajo sucedía conmigo? Es decir no estaba mal, pero, solamente me estoy divirtiendo un poco ¿no es así? Sin embargo, es un Riddle.

"Otra ocasión" Mierda, pero todo esto que estaba pasando con Mattheo no estaba bien, podía afectar a nuestra pequeña Familia, yo, Harry y Sirius era la única familia que me quedaba y debía protegerla. Era mi obligación después de lo que sucedió con mis padres.

No sabía exactamente la misión de Riddle aquí, sin embargo, esta era un arma la cual podía usar, acostarme con él para averiguarlo. Averiguarlo, a quien quiero engañar.

Me aseguraré de que Harry no se entere  de ninguna forma y sería discreta, tendría que dejar mis sentimientos de lado y sí... Draco, era inevitable pensar en él, de todas maneras los pensamientos pronto se disiparían mientras cumplía una misión, sé que Riddle no quiere nada conmigo más que jugar así que, decidí entonces.

-Que comience el juego Riddle.- de todas maneras, dos Slytherin, esto será divertido.

MATTHEO.

Había sido realmente excitante estar con ella, es tan buena en esto que, no puedo parar... ni lo haré... la utilizaré solo para sexo, de todas maneras... no interrumpe mis planes y hasta ahora no ha hecho preguntas, le haré saber que es por un tiempo solamente, aunque por ahora, parece entenderlo bastante bien.

MESES DESPUÉS

T/N

La primavera casi acaba. Harry y yo hemos descubierto que Voldemort busca una profecía, la cual trata sobre él, no sabemos cuándo ni dónde, pero atacará principalmente a Harry.

Aunque me he mantenido al margen de Mattheo, todo sigue como estaba, tenemos sexo ocasional

Hablamos poco, no solemos llevarnos tan bien, excepto en el sexo, él parece un ser sin sentimientos al igual que su padre, sin embargo, lo poco que hemos conversado hablando como personas civilizadas no es tan malo como parece.

Me aconsejo para que dejase de buscar a Malfoy. Sí lo hice, claramente no me lo hizo ver agradablemente, me hizo ver la realidad lo cual agradezco, era calculador y frío, usaba el cerebro antes que cualquier otra cosa, Así que lo hice.

Deje de perseguir a Malfoy, lo cual lo hizo arder y tuvimos unas cuantas discusiones hasta que en una de ellas fue, como si por fin entendiese la verdad, me estaba comportando como Riddle.

3 MESES ANTES

Fui a la Biblioteca tarde y leía un libro... estaba sentada tomando un té relajante. Mis clases habían sido agotadoras y realmente no quería más que perderme en las profundas páginas de una historia bella.

Escuché y vi  entrar a Draco con Pansy, comiéndose la boca ocultándose entre los libreros... la verdad es que no le tome importancia, sin embargo, chocaron con uno de los libreros haciéndolo tambalear y algunos libros cayeron sobre mi mesa.

-Tengan cuidado, idiotas.- dije con ira dirigiéndome hacia ellos, quienes estaban detrás del librero a mi lado.

Vinieron hacia donde estaba yo, tomados de la mano.

-Potter, ¿qué sucede? Celos?.- pregunto Malfoy en tono de burla y con una sonrisa en su rostro.

--Té gustaría, ¿no, Malfoy?.- respondí sin ninguna expresión, con la mirada aún en mi libro...

-La verdad es que no, no creo que Draco querría a una estúpida huérfana en su cama, teniendo a alguien como yo. ¿No es así Draco?.- dijo y preguntó dirigiéndose a Draco, el cual la miraba con satisfacción.

-¿crees que prefiere a una Puta?, Claro Párkinson.- respondí, mi sangre hervía por dentro y estuve a poco de arrancarle la cara a esa puta, sin embargo, ni siquiera vale la pena para eso.

-¿Cómo me llamaste?.- pregunto molesta golpeando mi mesa, lo cual me hizo enfurecer y levantarme de ella.

-Lo que eres Pansy, Una puta, ramera, como le quiera decir.- dije con satisfacción y ella intentó tirarme un golpe a lo cual Malfoy la detuvo.-- Vete Pansy, te veré en mi habitación.- ordenó  a Pansy.

-Pero Draco, está perra acaba de llamarme. --Draco interrumpió antes de que acabara -Lárgate.--  y ella obedeció y se fue.

-¿Nunca te cansas t/n?- dijo molesto

-¿Nunca será suficiente para ti?, aléjate Malfoy. No me interesa ni tú ni tus perras- respondí alejándome de él.

-Mira quien llama perra a Pansy, la que coquetea con el hijo del señor oscuro...- dijo y me lanzó una mirada intimidante

-Vete a la Mierda Malfoy, ¿Si lo hago? ¿Qué?- respondí acercándome a él intimidantemente.

-Te he visto, aún lo miras de esa forma, podría decir que hasta te ofreces a él, ¿te exita saber que es un mortifago?- preguntó y no respondí más que para soltar una bofetada en su rostro dejándolo rojo

-Cállate Malfoy. Tu estúpido Padre también lo es ¿y? ¿Qué? Tal vez seas la misma mierda que él, solo mírate, tu padre probablemente sea el sirviente del padre de Riddle.- respondí con una sonrisa de satisfacción, veía el enojo en sus ojos

-Tú... ¿Tú como sabes...- dijo e interrumpí.

-¿Qué?, ¿cómo sé  tu padre es un mortifago? Estaba ahí, cuando Voldemort regresó, es uno de sus sirvientes Malfoy. Lo sé y al menos de que quieras que todo el mundo se entere, mantén tu inútil boca cerrada y aléjate.-- dije y no respondió, solo se fue, Parecía preocupado y asustado.

Sentí satisfacción al verlo irse y al decirle todo eso, pero después de eso, culpa, jamás había tratado así a Malfoy, ni a nadie.

Mattheo me comentaba siempre que a las personas había que tratarlas como se merecían. Malfoy era horrible y yo jamás hacía nada contra él, sin embargo, esta vez se lo merecía.  Después de eso se alejó,  lo veía verme de reojo en los pasillos y clases, sin embargo, nunca en estos 3 meses que habían pasado se acercó de nuevo.

ACTUAL

T/n

Caminaba hacia mi habitación por un pasillo vacío cuando tope a Mattheo.

-Señorita T/n, dime, ¿te gustaría ir a mi habitación ahora? A mi cama siendo más específicos—dijo acercándose a mi oído, tomándome de ambos lados de mi cintura llevándome hacia atrás.

-Mattheo, pero, ¿Tu habitación?- pregunté confusa, solíamos ser muy directos para lo que queríamos porque de eso se trataba nuestra extraña relación, pero algo que me sorprendió fue que, Mattheo jamás me había invitado a su habitación en específico.

Siempre era en la torre de astronomía, un aula vacía, o mi habitación.

-Si, mi habitación.- respondió viéndome con una sonrisa... la sonrisa de Mattheo era linda e incluso podía parecer agradable, sin embargo, era un encanto temporal, ya que él no solía ser así.