After The Rain

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Su corazón latía con rápidez, era un latido muy fuerte, lo escuchaba claramente. Mientras volvía a la escuela miraba a todos lados, sentía que alguien lo perseguía, pisandolé los talones mientras le respiraban en la nuca.

Al llegar al instituto Long respiró de alivio, sentía seguridad y protección dentro de ese lugar. Pensó que luego de contarle a la señora Lin ya nadie lo molestaría, fue un error, no vio el panorama completo, no sospechó que la señora Lin iría y le contaría a Yibo sobre su pequeña conversación.

Ese día llegó a casa un poco mas tranquilo, su corazón ya no latía como si estuviera a punto de saltar de un avión.

Entró, dejo el abrigo y su bolso de trabajo en el perchero que tenían junto a la puerta, iba a dejar las llaves cuando notó que el sobre magenta con el formulario ya no estaba sobre la repisa.

Comenzó a buscarlo, al no encontrarlo subió las escaleras para preguntar a Yibo, el auto ya estaba estacionado fuera, por lo que este ya estaba dentro de la casa cuando él llegó.

-Yibo --solo veía sus pies descalzos desde el angulo en el que subía --¿Has visto...

Yibo tenía el sobre junto a él.

Estaba serio.

Zhan se acercó despacio, iba a tomar el sobre que descansaba en la cama cuando Yibo lo alejó de él. El sobre ahora estaba en manos del otro hombre. Un hombre que se paseaba por toda la habitación mientras inspeccionaba el papel que estaba dentro de ese sobre.

-¿Podrías... devolvermelo? Debe estar en un lugar en el que no lo pierda de vista.

-Puse mi autorización aquí, tu firma también esta junto a la mía... pero... ¿por qué?

-Yibo, damé el sobre... por favor.

-¿Por qué?

-Lo necesito para... para que me den una cita lo antes posible.

-No pregunté eso, lo que quiero saber --en todo este rato ambos habían mantenido su tonó de voz calmado y relajado --¿Es por qué firmamos si ninguno de los dos quiere hacerlo?

-No... no es verdad... yo --colocó su mano sobre su pecho --yo... --trataba de convencerse.

-¿Por qué no me dijiste que JunXiang sabía que eras su padre?

-¿Ah?

-¿No lo sabe?

No sabía como responder.

-Si no lo sabe ¿cómo fue que te pidió que hicieras esto?

-Él no...

-Deja de defenderlo.

-No... él solo... tan solo no...

-¡¿Quieres hacer esto?! --la paciencia de Yibo se terminó.

Sus labios empezaron a temblar.

-¡¿QUIERES - HACER -ESTO?!

¿Por qué le gritaba? Zhan fue capaz de escuchar la primera vez.

-¡NO!

-¿No, qué?

-¡No quiero otro hijo, no voy a perder al que tengo por nada!

En cuanto dijo eso un dolor agudo le atravezó el corazón, un nudo se formo en la garganta y su lengua se seco al instante.

Estaban parados a tan solo unos pasos del otro, pero luego de esa frase Zhan vio tan alejado a Yibo, como si las paredes de su habitación comenzaran a expanderse y esto los fuera alejando kilometricamente.