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A pesar de ser invierno el tenía demasiado calor, solo había pasado una semana de la fecha que le asignaron como probable día de alumbramiento y seguía sin pasar nada, solo debía transcurrir una semana mas y entonces iría directamente al doctor a exigir que sacaran al bebé, ya ni siquiera le importaba que naciera por medio de una cesarea.

Luego de un baño caliente se recostó a tomar una siesta, todo iba bien, hasta que despertó debido a la humedad de su ropa interior. Llamó al doctor de inmediato, luego a Yibo, al fin pasaría, sabía que se venía un dolor insoportable, pero que podría soportar si conocería por fin a su bebé.

Sufrió 18 horas en espera de que al bebé se le ocurriera salir, caminaba mietras lloraba, el doctor le dijo que aun podría ser un parto normal si ejercitaba un poco las piernas, en cuanto su dilatación aumentó lo trasladaron a una sala de alumbramiento, donde luego de pujar y gritar como loco, luego de desgarrarse hasta morir mientras destrozaba la mano de alguna pobre enfermera, por fin escuchó el llanto que tanto quería oír.

Lo había logrado, un bebe sano llegó a sus brazos, estaba todo sucio, pero Zhan fue capaz de distinguir bien esa carita que se deformaba mientras lloraba a todo pulmón.

-¡Vaya que fue un niño grande! --el doctor lucía agotado --Aunque ya lo había visto y sentido antes, es un poco mas grande de lo que esperaba.

4 kilos y 60 cm de bebé era lo que Zhan había estando cargando esas últimas semanas.

Lloró de felicidad al tener por fin a ese llorón que se retorcía debido al frío que hacía en la sala.

-Hola bebé, soy tu papá, no llores... --aunque él seguía llorando, su emoción se desbordó en forma de lágrimas y berreos muy similares a los de su bebé.

Lloró mas cuando las enfermeras se llevaron a su hijo para lavarlo y vestirlo.

A Zhan también lo asearon, le prometieron que para cuando lo enviaran a su habitación el bebé ya estaría ahí esperandolo.

Cuando llegó a su habitación no solo el bebé, sino Yibo ya estaba denteo, este cargaba al bebé mientras le hablaba, Zhan estiró los brazos en cuanto estuvo sobre la cama.

-¡Damelo! Quiero cargarlo.

-¿No estas cansado? Mejor respira un momento.

-Yibo --su cara se ensombreció --¡Dame a mi bebé!

-Es mi bebé tambien --Yibo le dio la espalda junto a ese bulto que formaba el pequeño.

-¡Damelo! --gritar le dolía, pero quería cargar a esa cosita hermosa.

-Señor, no se altere --una enfermera entro al lugar --Pero si debe tener al bebe cerca de usted un momento, deberia devolverle al niño -ahora le hablaba a Yibo.

Con cara de triunfo Zhan recibió al bebé del otro hombre que tenía cara de decepción.

Ahora que lo sostenia lo observó mejor, creyó que estaba dormido porque no lloraba, pero no era así, estaba bien despierto y con sus enormes ojos abiertos, chupaba uno de sus dedos mientras miraba detenidamente.

-Hola pequeño --estaba tan enternecido --soy tu papá, nos conocimos hace media hora...

-Creo que aun no distingue bien, solo ha de ver una mancha borrosa frente a él.

-¡Deja de arruinar mi momento! --Sentía los celos de Yibo hasta su cama --quiero que escuche mi voz y sepa quien esta con él.

-Aun no tiene un nombre... --Yibo se acercó a la cama.

-Entonces deberiamos pensar, no quiero que vuelva a casa sin tener uno --Seguía embobado con esa carita, trataba de pensar en un nombre adecuado --Debería alimentarlo, debe tener hambre.

After The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora