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-¿Qué tan joven? --preguntó luego de un tiempo de silencio.

-Quince años.

Zhan sentía el sudor frío que comenzaba a cubrirlo debajo de toda su ropa de invierno.

-¿Cómo conoció a Yibo?

Su tono amable había abandonado su garganta, esta voz era seca y dura, parecía ser el policía malo en un interrogatorio.

-Él me buscó

Su corazón se detuvo

-¿Yibo la buscó?

-Zhan... no hice lo suficiente... debí... debí hacer mas, al final tuve la ayuda de alguien extraño para encontrarte, soy una completa inútil.

La primeras lágrimas que derramó este día por JunXiang no serían las únicas; lloró, pero no de odio, ni siquiera de dolor, no sabía porque lloraba.

-Mencionó que Yibo la buscó, ¿cómo pasó eso?

-Un día... recibí una llamada de la familia que ocupaba la casa en la que crecí; dijeron que un joven me buscaba, autoricé que le dieran mis datos creyendo que se trataba de ti, pero no, Wang Yibo me explicó quien era y que creía que yo era tu madre.

¿Cuándo paso todo esto?

-¿Supo, tuviste todo el tiempo conocimiento sobre donde estaba? --empezaba a tranquilizarse luego de la conmoción inicial, pero su voz grave y su guardia alta aun estaban presentes.

-No... ni siquiera sabía tu nombre.

-¿Entonces cómo...

-Me embaracé siendo una niña, no fue de la mejor manera. Mis padres sufrieron la mas grande verguenza en sus vidas, todos a nuestro alrededor decían que yo había destruido una hermosa familia, papá decía que en realidad había destruido dos, una fue la familia del hombre que me embarazó y la otra fue la propia. Lo que la gente me hacía... mis padres no lo soportaron. Por eso, cuando estabas por nacer me dijeron que debía deshacerme de ti, mamá me esperó lejos del hospital, no quería que nadie la víera; papá nos esperaba en  Thailandia, se adelantó a buscar a su hermano, mi tío les conseguiría empleo a mis padres; crucé de un país a otro cuando tenía un par de días de haber dado a luz, regresamos a Chongqin diez años después, pero como imaginaras no pusimos un pie en nuestro antiguo barrio, nos establecimos en el otro extremo de la ciudad, lejos de todos nuestros conocidos, excepto la familia de antes, mi padre les vendió la casa a un precio rídiculo, ellos le informaban de vez en cuando a mamá sobre lo que aún se decía de mí... de todos nosotros.

Sus orejas estaban frías, pero por dentro sentía que ardían.

-Si no sabías nada de mi ¿cómo fue que Yibo te encontró?

Nada de ese relato tenía sentido o coherencia, al menos no para él.

-El nombre que dí en el hospital no era falso o inventado, solo no era el mío; me registré con el nombre de mi abuela, estaba a punto de dar a luz asi que los médicos no investigarón a fondo. Tú expediente tenía el número de la carpeta de investigación de la policía, Yibo accedió a esa carpeta y se dio cuenta que la policía si había encontrado a una anciana, pero como no concordaba con mi descripción simplemente dieron por sentado que yo había inventado el nombre; los servidores públicos pueden ser muy perezosos, prefirieron cerrar la investigación luego de eso a seguir investigando, conveniente para nosotros en ese momento. Yibo envió a una persona a la dirección donde vivió mi abuela, la casa era habitada por alguien mas, pero esa nueva familia nos conocía, a la abuela, a mis padres; debido a la insisitencía del abogado que Yibo envió a la casa fue que se decidieron a llamarme y decirme que alguien me buscaba, lo supusieron cuando el hombre les dijo que buscaba a una mujer que había estado embarazada 25 años atras, como te dije, todos en el barrio se enteraron de mi embarazo, así que inmediatamente mi nombre vino a colación.

After The RainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora