After The Rain

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Un par de movimientos mas y todo se desbordo dentro, ¡maldición!

-¡El condón se rompió! ¡vamos a comprar algo a la farmacia!

-Tranquilo --Rose se vestía con tranquilidad --no estoy en mis días fértiles, nada va a pasar.

-¿Estas segura? Mejor vamos a la farmacia, no quiero complicar las cosas.

-¿Y piensas que yo si quiero? Odio a los niños, no voy a arruinar esta cintura con ellos. Si te digo que no hay problemas no los hay.

La niña ya había terminado de vestirse.

-Ahora me voy, mi clase de canto iniciara pronto; no puedo llegar tarde, hay una tonta que se cree mejor que yo.

Dicho esto abandono el lugar, no sin antes lanzarle un beso a su novio, quien a decir verdad la había dejado de escuchar después de que ella asegurara que no había problemas.

No es que el también odiara a los niños, pero preferia tenerlos luego de que lograra sobresalir en su familia.

El nació cuando sus padres pasaban los 40. Decidieron tener hijos cuando ambos habían triunfado en sus respectivas áreas laborales, por lo tanto el tenía una idea similar sobre los hijos.

Pero para ser honestos en él no había un sentir muy paternal, tal vez se debia a su edad, y muy dentro de él sabía que si su vida transcurria sin niños en ella él no vería esto como una gran tragedia.

Al ver la hora se decidió a tomar una siesta, debia despertar a tal hora para poder recoger a su novia en la escuela donde tomaba clases de canto.

Con los ojos cerrados sonrió un poco antes de rendirse al sueño, recordó a Xiao Zhan, el hombre joven que le había obsequiado un poco de té caliente un día anterior.

Se veía joven, pero emanaba la escencia de alguien de 50, Yibo estaba seguro que se debia a su ropa, ya que, la pana y la lana era una clase de tela que solo las personas viejas vestían.

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Se miraba en el espejo, según lo que alcanzaba a apreciar en el reflejo no estaba tan mal, solía compararse con otros hombres y siempre salía ganando, pero si se comparaba con mujeres despanpanantes como Rose la diferencia era abismal.

-Deja de mirarte, llevas toda la tarde haciendolo.

La novia de ZhuoCheng había llegado a la escuela para arrastrarlo a una cita apenas terminaran sus clases, ahora lo miraba fijamente mientras deboraba una bolsa de papas fritas.

-Solo... busco imperfecciones.

-¿Por qué haces eso? Acaso... ¿estas interesado en alguien?

-No --esta palabra apenas si se escuchó

-¿Dijiste algo?

-Tengo cosas que hacer, debo realizarlas antes de irme a casa --se levanto con toda intención de huída.

-¡Alto ahí Xiao Zhan! --lo alcanzó y se le puso enfrente --¿qué ocultas? --Zi Yi era pequeña, pero estar acorralado siempre daba un poco de miedo.

-Nada

-¡No te creo!

-Bueno... --le señaló la ventana, era mejor mostrar que hablar

Ella pegó su cabecita al cristal --¿qué debo ver?

-El automóvil negro, hay un hombre en él.

-Lo veo, en realidad solo veo sus manos y parte de sus piernas, él... ¿vino a verte? --Zi Yi le dedicó una sonrisa traviesa.

Zhan solo negó con la cabeza --viene a recoger a su novia, ella es alumna de ZhuoCheng