After The Rain

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La mañana era templada, una semana atras habían iniciado los nuevos cursos en su centro de trabajo; aquella ocasión en la universidad les trajo 40 nuevos estudiantes, el dueño y director de la escuela no podía estar mas feliz con los resualtados obtenidos por Zhan y sus compañeros.

-Los universitarios son demasiado exigentes, quieren aprender todo en un solo día, creí que les aclaramos que los cursos duraban 6 meses, no puedo creer que esperen cantar como Maria Callas en ese tiempo.

ZhuoCheng era su mejor amigo y también era hijo del señor Wang, dueño de la escuela; gracias a él Zhan obtuvo este empleo. Justo ahora se quejaba de sus estudiantes de canto.

-Sabes bien que es lo mismo cada nuevo curso, con el tiempo iran acoplandose al programa.

-Ellos no me preocupan, me preocupo mas por mi, llevamos trabajando aquí un año y ya empiezo a aburrirme.

-Debe ser porque ves todos los días a tus padres y a tu mejor amigo, apuesto que preferirías ver a Zi Yi todo el tiempo.

-¡Claro que preferiría verla a ella! Pero... debo conformarme con esto, si quiero que mis padres me ayuden a comprar una casa debo aguantar unos años mas.

-Debe ser lindo que tus padres te apoyen --Zhan dijo esto sin darse cuenta, como un comentario mas.

-Lo siento --la cara de ZhuoCheng estaba llena de arrepentimiento --Se que debo ser mas agradecido por lo que tengo, disculpa si te hice sentir mal.

-¿Ah? No, no te disculpes, no pretendo ser el pobre niño huerfano que busca lástima de otros, disculpame tu a mi, ese comentario estuvo de mas.

-¿Sin problemas? --ZhuoCheng lo cuestionó.

-Si, nunca tendre problemas contigo; deja de hacer una tormenta en vaso de agua.

Luego de ese pequeño descanso ambos continuaron con sus próximas clases y al finalizar el día Zhan salía por la puerta principal cuando se encontró con él, Wang Yibo.

Guapo y juvenil, esperando a las afueras de la escuela donde Zhan trabajaba.

El aire le faltaba, por un microsegundo creyó que estaba ahí por él. Una completa locura, pero era una loca idea clavada en su mente; trato de lucir casual mientras avanzaba hacia él, quería verlo mejor, mas de cerca, si de lejos era precioso estaba convencido que a corta distancia luciría espectacular.

Sus ojos conectaron por un instante, lo que dura en caer una gota de lluvia al suelo, y en cuanto esta tocó el suelo las ilusiones de Zhan también lo hicieron.

Los ojos del otro se desviaron en cuanto captaron a una mujer detras de Zhan, era una de las nuevas estudiantes del curso de canto, una de las alumnas de ZhuoCheng.

La niña era tan bonita que cualquiera se sentiría poca cosa al compartir espacio con ella, respirar el mismo óxigeno que ella lo hacía a uno sentir culpabilidad de robarle aire a semejante belleza.

Era delgada, alta, con una cabellera de ensueño, ojos grandes y rostro tan perfecto que parecía habia sido forjado por los dioses, ¿quién era competencia para ella? nadie, ¿quién era merecedor de ella? solo alguien igual de perfecto y atractivo a ella, Wang Yibo.

Rose, hasta su nombre era bonito. Sabía su nombre porque era la niña de la que mas se quejaba ZhuoCheng desde que comenzó el curso.

Wang Yibo le abrió educadamente la puerta del copiloto y ella entró al vehículo con una gracia única y propia de la feminidad.

Zhan se quedo parado en esa entrada, viendo como el automóvil se perdía entre el tráfico.

Así termino ese día, con él, viendo una ilusión mas evaporarse en el viento. Era lo mejor, se supone que debía estar concentrado en su meta, trabajar como loco para poder adoptar a un niño y pasar su vida dando amor y mimos a su hijo, esa era su meta en la vida, esa era la razón de que se levantara todos los días.