Parte 20: Duerme con él.

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_Dante: Perfecto. ¿Ves que soy buen profesor. No hace falta ser experto como tú para enseñarle a tirar a la perfección -le dijo a María-

_María: Le enseñaste bien.

_Casian: Tiras bien. A partir de hoy te vas a quedar con una pistola como esta que te dará María en la mansión. Quiero que la lleves siempre, pero siempre, encima. ¿Sí?

_Yo: Sí.

_María: Mañana vendrás con nosotros a practicar. Tienes que aprender muchas cosas en poco tiempo.

_Casian: Wael y Castiel te van a enseñar a defenderte con el cuerpo a cuerpo y armas blancas. En eso se va a resumir tu semana. Prácticas de tiro con Dante y María y prácticas de defensa cuerpo a cuerpo con Wael y Castiel, también irás con los cuatro al gimnasio una vez al día o más. Depende de cómo estemos de trabajo.

_Yo: ¿Ahora voy a trabajar para tí?

_Casian: Aprenderás a defenderte y a entrenar para conseguir tus objetivos.

_Dante: Eso está bien, te entretienes y a la vez aprendes. ¿O no te gustó disparar?

_Yo: Sí, pero... -me corto Dante-

_Dante: Y cuando lleves un mes nos vamos de fiesta para celebrarlo -Casian le miró mal-

_Casian: Ni se te ocurra, la buscan.

_María: Vamos todos. Si eso es lo que te molesta. ¿Podemos hablar en privado un momento? -asintio y se fueron alejados de nosotros donde no pudiéramos escuchar-

_Dante: ¿Entonces te gustó enana?

_Yo: Sí, es satisfactorio.

_Dante: Con los cuchillos cuando los clavas es más satisfactorio todavía.

_Yo: Espero no tener que comprobarlo en una persona.

_Dante: Practicarás con un muñeco lleno de arena. También es satisfactorio, pero no tanto.

_Yo: No voy a matar a una persona inocente para comprobarlo.

_Dante: Ya tendrás oportunidades para comprobarlo. Te lo digo. Si Casian quiere enseñarte esto es porque algo malo está por suceder.

_Yo: ¿Cómo sabes eso?

_Dante: Es una cosa que solo sabemos Casian, María y yo, pero es muy probable que haya una guerra entre bandas.

_Yo: ¿Qué pasa Dante? Dímelo.

_Dante: No me deja decirlo, pero aprendelo antes y lo mejor posible.

_Yo: Por favor. Dime. No quiero perderles. Son lo único que me queda.

_Dante: Ven a la noche al jardín. Hablemos allí -dijo cuando vio que María y Dante volvían-

_Casian: Ya podemos irnos.

_Yo: Vayan yendo ustedes. ¿Casian podemos hablar?

_Casian: Si. Díganle a los cocineros que vayan haciendo lo que les pedí. Por favor -asintiero y de fueron-

_Yo: ¿Por qué quieres que aprenda?

_Casian: Para que te defiendas.

_Yo: Eso no es todo. Hay algo más. Lo veo. Veo tu miedo reflejado en los ojos.

_Casian: Hona. Ahora no voy a decirte que pasa. Quiero que primero hagas lo que te pedí. Y que te salga bien.

_Yo: Casian. Por favor. Me preocupan, son lo único que tengo. No soportaría perderlos.

_Casian: Hona. No voy a decírtelo. ¿Sí? Son mis asuntos. Tu preocúpate por hacer eso. Y hacerlo lo antes posible.

_Yo: Si bueno. No me digas y volvamos a tener otra pelea.

_Casian: Hona -dijo suspirando y rodando los ojos-

_Yo: ¿Qué? ¿Es mentira?

Me ignoró y caminó hacia la mansión.

_Casian: Mañana te esperan Wael y Castiel a las ocho de la mañana en el jardín. Vístete con ropa de deporte, después irán al gimnasio.

_Yo: Sí. ¿Algo más?

_Casian: A las seis tienes práctica de tiro con María y Dante. Y volverás al gimnasio.

_Yo: Moriré antes de salir del gimnasio la primera vez.

_Casian: Y por la noche saldrás con los cuatro y conmigo a correr.

_Yo: ¿Lo estás diciendo de broma no?

_Casian: No, por eso es importante que duermas ahora. Si no duermes mañana no vas a tener fuerza ni para coger una pesa de dos kilos.

_Yo: Mis ojeras no están aquí porque me las pinto. Sabes ni problema.

_Casian: Ven a mi habitación.

_Yo: Ni loca.

_Casian: Pues no te quejes -dijo entrando por la puerta del jardín- si quieres venir a la noche, mi puerta estará abierta. Ve a buscar tu pistola con María.

_Yo: Ya voy.

Subí hasta el cuarto de María y después fuimos en busca de la pistola.

_María: ¿Negra, plateado o cobre?

_Yo: Plateado.

_María: ¿Te acuerdas del nombre? -dijo dándomela-

_Yo: No.

_María: Es la Glock 43X, acuérdate para cuando venga a buscar munición.

_Yo: Gracias. ¿La tuya cuál es?

_María: Parecida a la tuya. La Glock G42.

_Yo: ¿Cuando te hiciste profesional?

_María: Hace 6 años. Guarda la pistola en la parte de atrás. Entre tú piel y los pantalones.

_Yo: Vale - la coloqué-

_María: Vamos, tenemos que ir a almorzar para después ir al gimnasio.

_Yo: ¿Desde hoy? -dije empezando a caminar-

_María: Sí. Tenemos la obligación de que en esta semana estés más o menos bien defendiendote. Y antes de eso tienes que estar bien entrenada.

_Yo: ¿Es en serio? No me da la vida para tanto.

_María: Vas a tener que acostumbrarte y vas a tener que dormir bien todas las noches.

_Yo: Si al menos pudiera -dije entrando al comedor-

_María: Vas a tener que buscar la forma para poder dormir más -se sentó y yo a su lado-

_Dante: ¿Qué pasó?

_María: Hona no puede dormir bien. Y le estoy diciendo que es importante que duermas mucho estos días.

_Casian: Yo ya se lo he dicho. Y le he dicho la forma de solucionarlo.

_Yo: No se me pasará durmiendo contigo. Bueno sí, pero no voy a dormir contigo.

_María: ¿Qué?

_Yo: Nada. Antes me muero sin dormir -dije mirándolo-

_Casian: Hona. No es porque yo quiera. Es por tu salud.

_Dante: Deberías hacerle caso. Aunque sea esta semana solo.

_Yo: No lo haré. Y aquí termina esta conversación -me levanté y me fui sin comer-

_Casian: Hona.

Lo ignoré y cogí rumbo a la azotea.

_Casian: Hona -dijo detrás mía.

Lo volví a ignorar.

_Casian: Hona -dijo cogiéndome y poniéndome en su hombro-

_Hona: Suéltame.

_Casian: Actúa como un adulto normal.

_Hona: ¿A dónde vamos? -dije al ver que cambiaba de dirección-

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora