Luz de Luna

Parte 13: La llegada.

Entré al aeropuerto y fui a la puerta de embarque.

_Altavoz: Última llamada para la puerta de embarque del vuelo Madrid-Escocia 9512.

Entregué mi pasaporte y mi billete de "vuelos recién comprados" a la azafata que estaba en la puerta, cerré los ojos, respiré hondo y entré al pasillo para ir al avión. Ya no hay vuelta atrás.

Después de unas cuantas horas de viaje y un taxi a las tres y media de la mañana, estaba abriendo la puerta de mi casa, de esa que pensaba que ya no iba a poner la llave en el pomo, pero la vida da muchas vueltas y aquí estoy, de nuevo, en mi casa.

Abrí la puerta y respiré ondo, polvo, ese era el único olor que tenía presente la casa, si podíamos llamarle olor. Subí a mi habitación y me tiré a la cama cubierta por una sábana blanca. La aparté como pude y cerré mis ojos.

No tarde mucho en abrirlos, pues mis pesadillas estaban presentes. Las mismas imágenes de siempre. El secuestro. Respiré hondo varias veces y volví a cerrar los ojos.

No pude dormir en toda la noche, pero tampoco quise levantarme de mi cama polvorienta. Casian no dejo de llamar en toda la noche, nunca le cogí el teléfono.

Volvió a llamar y dejé el teléfono sonar hasta el contestador de voz.

_Casian: Hona, soy yo de nuevo. Llámame por favor, quiero explicarte cómo pasó todo o al menos llámame para saber que estás bien. Quiero dejarte tu tiempo, pero Nate te busca y estás sin protección alguna. Por favor, llámame. Te amo.

Escuché su mensaje y miré el móvil. Pensé durante unos minutos si llamarlo o no, al final decidí llamarlo más tarde, ahora tengo que limpiar la casa.

Puse música en el teléfono y empecé a recoger la casa. Pasaron las horas y ya era la hora de comer, llamé a una pizzería de las que habían dejado la propaganda en el buzón y pedí mi comida. Media hora más tarde estaba sentada en el salón ya limpio comiendo una pizza con piña, sí, me gusta la piña en la pizza. Cuando me la terminé continúe limpiando la casa.

*Llamada entrante de Dante*

_Dante: Hola. ¿Llegaste bien?

_Yo: Sí. Llegue hace casi doce horas.

_Dante: Lo se, te llamé, pero no me lo cogiste.

_Yo: Perdón, pensé que eras Casian, estuvo llamando toda la noche.

_Dante: Ya, me lo dijo antes, volvió a la mansión. Dijo que no iba a quedarse allí solo.

_Yo: Por eso no me quería quedar más tiempo.

_Dante: Está preocupado, llámalo, aunque sea para decirle que estás bien.

_Yo: Sí, lo llamaré a la noche.

_Dante: ¿Dónde te estás quedando?

_Yo: En mi casa. La estoy limpiando, está muy sucia y llena de polvo.

_Dante: ¿Dormiste ahí anoche?

_Yo: Sí, solo es polvo. No me voy a morir por eso.

_Dante: Ten cuidado, te dejo que está viniendo. Iré a verte cuando entre de vacaciones. Adiós.

_Yo: Adiós.

*Fin llamada*

POV DANTE

_Casian: ¿A quién vas a ir a ver?

_Yo: A mi prima, la semana que viene. Me iré un mes de viaje y la ayudaré con unos papeleos.

_Casian: ¿Y desde cuándo puedes irte sin coger vacaciones?

_Yo: Si las tengo, te recuerdo que siempre las pido a principio de año para estas fechas, menos una o dos semanas que son por si tengo alguna urgencia.

_Casian: Es verdad. ¿No te puedes quedar y cogerlas en otras fechas? Tengo que buscar a Hona de alguna forma.

_Yo: No puedo, es papeleo muy urgente y solo tenemos hasta el próximo mes para hacerlo, el secretario lo necesita urgentemente. No me he ido ya porque quiero ayudarte a buscarla.

_Casian: ¿Y a dónde vas a ir?

_Yo: A México.

_Casian: Y te vas a estar un mes. Al menos intentas averiguar desde allí donde está Hona, si puedes.

_Yo: Sí, no te preocupes. Haré lo que pueda y un poco más.

_Casian: Gracias hermano, es de mucha ayuda que la estés buscando.

_Yo: Nada. Mañana entro de vacaciones y es cuando me voy a ir, ya que tengo que hacer otras cosas antes en Chile. Puedes quedarte con María llevando esto si quieres, para despejarte la mente aunque sea un rato.

_Casian: Sí.

_Yo: Me tengo que ir a preparar la maleta. Nos vemos a la noche.

_Casian: Sí. Adiós.

Salí del despacho y entré a mi habitación, puse música y empecé a preparar la maleta. Un par de horas más tarde ya tenía todo preparado y revisado dentro de la maleta. Ya no falta nada.

_María: Dante ya es la hora de cenar.

_Yo: Voy. Ya voy yo a llamar a Casian -dije saliendo de mi habitación-

_María: Ya fui, dice que no quiere comer. Esta buscando a Hona.

_Yo: Solo no le digas nada. Hona no quiere verlo y ya que nosotros sabemos dónde está podemos protegerla, en cambio si no sabemos donde está no podemos protegerla. No quiero que se repita la historia, no quiero que se sienta como hace unos meses y esta vez sí sea real.

_María: Ni yo, pero al menos quiero que sepa que esta bien -dijo llegando a la cocina-

_Yo: Tiempo al tiempo María, el imperio romano no se construyó en un día. Por cierto mañana me voy a Chile y después con ella para ayudarla en unas cosas. Casian estará contigo ayudándote y por favor no le digas nada, Hona ya quedó en llamarlo.

_María: Vale.

Llegamos a la mesa comimos nosotros dos y seguimos hablando del trabajo.

_María: ¿Mañana podrás ir a la empresa?

_Yo: No puedo, salgo esta noche de viaje. Tengo que llegar a Chile a las 11.

_María: Entonces voy yo, aunque no les haga gracia que yo vaya.

_Yo: Solo es una empresa de la cual eres jefa. No puedes permitir que la gente te aplaste y mande más que tú en tu empresa. Su sueldo depende de tí. Tienes que implantar el miedo cuando pases, no cuchicheos.