Parte 30: Ya es la hora. Dí adiós a toda esta mierda.

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_Hona: Gracias. Me voy a quedar aquí hasta la hora de irnos. No quiero ver a nadie.

_Yo: Bien. Yo tengo que hacer unas cosas y dejar del uniforme.

_Hona: Tienes que entregar las pistolas ¿No?

_Yo: No. Esa es tuya. Está a tu nombre igual que la mía.

_Hona: Vale. Está en la mesa de noche. Por si se me olvida después.

_Yo: Vale. Descansa un poco. Subo en una hora.

Asintió y salí a hacer mis cosas. Una hora más tarde estaba subiendo a buscar a Hona. María ya estaba en el coche con el encendido.

_Yo: Ya es la hora enana, di adiós a toda esta mierda -dije al ver que estaba viendo por la ventana-

_Hona: Vamos -dijo levantándose con mucho dolor-

_Yo: Yo te ayudo -le cogí y bajé con ella en la espalda-

_Hona: Gracias -dijo cuando la metí al coche-

_Yo: Ya estamos María. Vámonos -dije cerrando la puerta-

Muchas horas más tarde María estaba aterrizando en Estados Unidos y nosotros en Grecia.

_Yo: Llegamos -dije levantando a Hona- compré una casa a pocos kilómetros de aquí. Es donde vamos a vivir.

_Hona: ¿Compraste una casa?

_Yo: Sí -Dije bajando del avión. Con Hona delante- también compré un coche. Vamos a irlo a buscar ahora al confesionario.

_Hona: Gastaste mucho dinero.

_Yo: Solo un poco más de un millón de euros. Puedo permitirmelo -le susurré-

 Puedo permitirmelo -le susurré-

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Casa.

Casa

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