Luz de Luna

Especial 3: Después de la guerra Hona.

POV HONA

_Yo: ¿A dónde vamos?

Dije mientras salíamos a toda velocidad de la mansión atropellando algunas personas del bando contrario.

_Dante: Lejos de aquí. Dame tú teléfono.

Dijo estirando su mano esperando a que mi teléfono se pose en ella.

Se lo di y lo tiro por la ventana junto con el suyo y María tiraba el suyo.

_Dante: Coge el teléfono de la gaveta. Éste sólo tiene el número de la mansión, el nuevo de María, de Casian y el nuevo mío.

Dijo mientras lo sacaba.

_Dante: Por aquí nos comunicaremos con ellos. Nosotros vamos a salir de aquí con identidades falsas en avión y mandaremos el coche por barco. María, ten cuidado. Llama una vez a la semana como mínimo.

_María: Si. Yo me iré a Estados Unidos un tiempo.

_Dante: Nosotros a Grecia.

_Yo: ¿Tan legos?

_Dante: Si. Es lo necesario. Entre más lejos mejor.

_María: Tiene razón. Pase lo que pase tienes que estar lejos. De Nate y de Casian. Pueden pasar muchas cosas.

_Yo: Bien. ¿Las pistolas? No vi la mía al salir.

_Dante: Las nuestras las envié por correo. Cuando lleguemos deben de estar allí. ¿María?

_María: Las mandaré antes de irme. Las tenía por si acaso nos atacaban antes de irnos.

_Dante: Bien. Vigila que no nos siguen.

_María: Llevo tiempo haciéndolo.

Asintió y continuamos el camino al aeropuerto.

_Dante: María, necesito que cuando lleguemos le pongas la crema en el baño. Ya ahora mismo le volverá a doler y no aguantará el viaje si no se la echa.

_María: Vale.

Iba mirando el país que dejaba atrás. Un paisaje hermoso, lleno de color y de luz. En unos minutos llegamos al aeropuerto.

_Yo: ¿No íbamos a llevar el coche?

_Dante: Si. Tengo una persona que nos está esperando en la puerta para llevarlo él. Tu no puedes estar mucho más tiempo en este país y el puerto está a un par de horas. No nos podemos permitir el lujo de ir.

_María: Alberto está ya allí.

_Dante: Bien.

Paramos en la puerta y mientras Dante hablaba con ese señor, María sacaba las maletas. Yo bajé del coche con extremo cuidado, porque sí, Dante tenía razón, ya estaba doliendo. Al terminar Dante le dió las llaves y entramos al aeropuerto. Fuimos al baño y María me echó la crema mientras Dante esperaba en la puerta de los baños a que salgamos. Caminé lo mejor posible y con la mejor cara de camino a dejar el equipaje a la cinta.

_María: Me tengo que ir ya. Están a punto de cerrar mi terminal. Estamos en contacto. Les echaré de menos. Ya les daré información de la mansión. Les quiero.

_Dante: Bien. Y nosotros a tí. Cuídate y llama cada semana.

_Yo: Cuídate mucho, por favor.

_María: Y ustedes. Nos vemos pronto.

Se marchó y nosotros esperamos a que entrara para sentarnos a esperar a que abrieran la terminal rumbo a Grecia.

_Dante: Se abre en diez minutos y el avión sale en cincuenta minutos. Entramos ahora y podemos comer dentro. El avión tarda un tiempo. Tenemos una escala en Alemania y otra en Atenas. El vuelo dura dos horas y cuarenta, después tenemos una escala de una hora y cinco minutos, después otro vuelo de dos horas y cuarenta y la última escala en Atenas que dura dos horas y diez. Después nos cogemos el último avión a Santorini y este dura cuarenta y cinco minutos. ¿Quieres comer ahora y después cenamos en Grecia?

_Yo: Si. Me parece bien.

_Dante: Llegaremos por la mañana a Santorini. Si llegamos muy temprano podemos ver un poco si quieres. Tenemos que hacer tiempo.

_Yo: Si. Bien -dije sin más-

_Dante: Casian esta bien. No te preocupes. Ya hablaste con él.

_Yo: No es eso. No se recuperará. Lo único que tenía le abandonó. Mi familia, Luka, María, tú y yo. Le costará, ya no cuenta con apoyo. Ahora cuenta con algo que lo hunde más. No es como a tí. Yo logré ayudarte a salir de tu adicción y hasta ahora no has caído. Llevas limpio tres meses.

_Dante: Le costará, pero lo conseguirá. A mi me costó. Él lo superará. Es la hora. Tenemos que irnos.

Dante cogió mi bolso y me ayudó a levantarme. Después de pasar el control comimos.

Tras los vuelos y las escalas llegamos por fin a Santorini.

_Dante: El coche blindado viene en dos semanas más o menos. Ese se quedará guardado en el garaje por si hay alguna urgencia y hay que salir con él -dijo conduciendo el coche nuevo-

_Yo: Bien. Entendí. Por si nos vienen a buscar.

_Dante: Sí. Llegamos a la casa, te los presento y pongo la crema.

_Yo: Bien. Gracias por todo.

Después de comer me puso la crema y mientras yo me quedaba dormida, el recogía y colocaba las maletas.

El tiempo pasó y poco a poco las cosas fueron cambiando. Ya no solo nos veíamos como unos amigos que se apoyaban y follaban. Ya nada nos limitaba. Después de meses de convivencia decidimos empezar una relación. Casi un año de relación. La navidad se acercaba, quedaba un día. La segunda navidad juntos. Y tenía el mejor regalo para él. Estaba embarazada. Para confirmar lo que el test decía decidí ir al médico. Y esa prueba sería el regalo junto a un sonajero. Apenas tenía un mes y medio de embarazo, pero sí, lo estaba. Hoy iba a salir a buscar el sonajero y una caja.

_Yo: Saldré a dar una vuelta y a comprar unas cosas que me pidió Aria. ¿Necesitas algo?

_Dante: No gracias ¿Quieres que te lleve?

_Yo: No hace falta. Gracias. En una hora estoy aquí.

_Dante: Perfecto. Ten cuidado y lleva tu arma en el bolso.

_Yo: Si. Ya la tengo.

_Dante: La miré ayer. Tienes que limpiarla a la noche y tenemos que practicar. Si no puedes perder la puntería.

_Yo: Vale. ¿La semana próxima te parece bien para practicar?

_Dante: Si. No tenemos ningún vecino que nos estorbe y todo a un kilometro es nuestro. Tenemos bosque suficiente para practicar tiro.

_Yo: Bien. Nos vemos ahora.

Le di un beso y salí rumbo a la tienda de bebés y a una papelería en busca de una caja. Al terminar las compras volví a la casa, las escondí y poco después salimos a cenar. A la mañana siguiente ya era navidad. Me levanté muy emocionada y saqué la bolsa con la caja y todo dentro.

_Yo: Amor -le dije llamándolo-

_Dante: ¿Por qué te fuiste tan rápido de la cama?

Dijo dándome un abrazo por detrás y un beso en el cuello.

_Yo: Feliz navidad amor -dije dándome la vuelta y estirándole la caja cuando me soltó- te va a gustar.

_Dante: No hacía falta amor -dijo cogiéndolo-

_Yo: Silencio. Míralo y luego me dices.

_Dante: ¿Qué es esto? -dijo abriéndolo-

_Yo: No se. Piensa. Y después lee el papel.

_Dante: No tengo ni idea amor. Parece un juguete de perro. ¿Adoptaste un perro?

_Yo: Lee el papel.

_Dante: Estás embarazada -dijo después de leer el papel con lágrimas en los ojos-

_Yo: Si. Vas a ser papá. Tendremos esa familia que tanto deseabas -dije pegándome a él-

_Dante: Un bebé. Nuestro -dijo con sorpresa- mi sorpresa viene a la tarde, pensé que iba a ser una gran sorpresa, pero veo que no -ríe- seremos padres.

_Yo: Sí.