One Shots of Harry Potter.

tom riddle +18

Los besos cada vez eran más apasionados. Las tiras del vestido de la castaña bajaban lentamente mientras él sostenía su pierna y su cintura con fuerza. No quería que escaparas.

-A-alguien podría vernos... -soltó en un medio susurro la chica. Estaban en la sala de Slytherin luego del famoso baile que se había realizado.

Tom no pudo evitar notar que estaba especialmente bella y resplandeciente esa noche, con un vestido verde esmeralda que ajustaba perfectamente su bella figura. Su maquillaje tan pulcro y su hermosa sonrisa. ¿Cómo no iba a querer hacer suya a su chica allí mismo?

A mitad de la fiesta no pudo más cuando la llevó y terminaron en la situación actual.

-Vamos... -Tom se separó de sus labios y le sonrió de la forma más dolorosamente caliente posible. ____ no sabía si era por sus hormonas, pero si Tom decidía pisarle la cara, se sentiría agradecida.

Sin más, ambos caminaron hasta la habitación del chico de cabellos negros. Fue con tanta lentitud pero con la mayor pasión que pudieron la manera en la que se despojaron de sus prendas. No querían que fuera lo más rápido posible y luego dormir, ellos querían disfrutar de sus cuerpos desnudos a la poca luz que les ofrecía la luna. Querían besar cada rincón, cada espacio, necesitaban saciar su deseo pero con todo el amor que tenían desde el fondo de sus almas.

-_-____... -gimió en un deseo desesperado de querer tener todo lo posible de ella. Su voz ronca era la más excitante del mundo para ella.

Él intentaba sostener todo de ella, la quería, quería sostener cada parte de su cuerpo, tocar cada parte de su chica y no soltarla. Necesitaba expresar el deseo gigante que tenía dentro suyo de poseerla. Tocaba sus piernas, sus brazos, a sus pechos los dominaba con sus manos y su boca que iba de viaje por sus curvas suaves, delineaba sus partes favoritas con su lengua dejando una sensación de piel de gallina a la chica que no hacía más que tocar lo que podía de Tom, la misma maldita expresión que salía de su pecho, el querer no soltar y disfrutar lo más que podía de su amante.

Las manos del chico se mantenían en su cuello ahora, su boca no se apiada y al dejar besos, terminó mordiendo y estirando, amasando y succionando lo que podía, intentando no parecer una bestia que quería saciar su sed de ella.

Las manos de la joven iban en el cabello de él, peinandolo y sintiendo desfallecer con sus besos.

La cama de repente se volvió el mejor amigo de ambos cuando se hundieron lentamente en ella, los suspiros y gemidos sonaban en toda la habitación, todo el ambiente tenía claro su aroma y su energía sexual, sus esencias corporales se unían y daban luz a un momento mágico. No sólo se unían de manera física, también lo hacían de manera espiritual.

Tom sostuvo las piernas de ____ una vez más pero esta vez se posicionó entre medio de ambas. Su mano viajó a su boca y la llenó de su propia saliva, dándole una imagen demasiado caliente para la chica que, delirando, tocaba sus pechos al no sentir las manos cálidas de él.

Su extremidad ya llena de saliva fue rápidamente hasta la parte más húmeda del momento del cuerpo de su amada novia. Los gemidos aumentaron al moverse lentamente, con su mano libre no pudo evitar hacer que vayan a la cara de ______ para que ella lo viera fijamente mientras gemía por él.

Su falo estaba malditamente muriendo por ella y su tierno ser. Su mano nuevamente se movió a su boca y se fue rápidamente a su erección, su cabeza fue hacía atrás demostrando su alivio, sus manos se movían en él y en ella, los gemidos se juntaban cubriendo los pequeños espacios de la habitación que faltaban.

-No te das una idea de cuánto te amo -susurró entre tanto placer Tom, su mirada fue directo a los ojos de la sonrojada chica. Una imagen que nunca borraría de su memoria, una imagen etérea e irreal. Los cabellos de ella estaban sobre toda su almohada, sus mejillas sonrojadas, sus labios estaban rojos y brillosos por la fuerza con la que se besaron anteriormente, sus ojos eran brillantes y la luz de la luna alumbraba cada rincón de ella, alumbraban sus pechos perfectamente erectos, sus pelos de punta, su expresión de placer puro, es que ni siquiera podía concentrarse como quería porque la chica parecía brillar dejando una imagen también algo borrosa.

Aunque esto fuese por su excitación a flor de piel.

-Te amo con toda mi vida, Riddle -sonrió como pudo entre sus expresiones de placer, Tom no pudo más.

Sostuvo sus caderas y sin más se adentró a ella al notarla igual de impaciente que él. Sus caderas se movieron lentamente hasta que ambos se acostumbraron al otro, sin más, el vaivén iba acelerando su ritmo. Disfrutaron de absolutamente todo, se tocaron hasta los rincones que no conocían del otro.

-Joder... -gimió Tom con desespero al ver que se aproximaba su clímax, bajó su cuerpo al de ____ lo abrazó. Ella posó sus uñas en su espalda y arañó haciendo que Tom note que ella parecía estar en las mismas condiciones.

-¡Hazlo! -los gritos de la joven activaron al muchacho que, sin objeción, aumentó el ritmo. Su mano se mantuvo en el miembro de la chica, masajeando y ayudando a su trabajo de llegar al clímax más rápido y junto a él.

Y llegó, llegó como si fuera un maldito regalo de navidad. Él derramó cada parte de sí mismo en ella, ella soltó todo lo que guardaba dentro y ambos se terminaron de unir con un beso delicado, todo fue bajando lentamente. Su sensibilidad estaba a flor de piel, había sido el mejor orgasmo de sus vidas.

Él salió de ella y los tapó a ambos para luego acostarse en los pechos de su amada como si de una almohada muy cómoda se tratase. Ella no se quejó, se acomodó mejor y acarició el cabello de Tom hasta que ambos perdieron la noción del tiempo entre cada suspiro de tranquilidad y paz que dieron, finalmente se rindieron a manos del morfeo, pero no sin antes darse las manos y unir sus piernas en un abrazo que despertó más la calidez y ganas de dormir hasta el otro día así.

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PRIMERA PARTE DE LOS +18 DE REGALO DE NAVIDAD Y REYES + PORQUE NO TERMINÉ EL MARATÓN HALLOWEEN, LOS TKMMM