remus lupin

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La decoración navideña comenzaba a ser cada vez más brillante en aquél apagado hogar, el hombre lobo te observaba desde la entrada a la sala, tú estabas sentada en el desenredando las luces para el árbol. Su sonrisa se agrandó cuando vio tus gestos de felicidad y victoria luego de lograrlo.

La felicidad en el rostro del chico se fue tan rápido como llegó, la luna comenzaba a hacer acto de presencia entre las nubes blanquecinas. Remus tragó en seco y sólo salió del hogar, dejándote pasmada en tu lugar. Volteaste hacia la ventana y pudiste ver a tu novio caminar casi corriendo hacía un lugar especial que habían creado cuando sus impulsos de hombre lobo salían y se convertía completamente, sólo lo habían creado por cuestión de seguridad ya que a veces ni siquiera podía reconocer algo a su alrededor y sólo atacaba. En este lugar especial él se encadenaba y se quedaba en un silencio sepulcral mientras intentaba dormir, por supuesto él fue el de la idea, tú no estabas convencida de dejarlo sólo y encadenado por una noche completa.

Pero respetabas lo que él quería, que era no lastimarte. Suspiraste ante ver que ni siquiera pudiste verlo una vez más antes de que él se fuera hasta que su lado animal se calmara. 

Las noches donde él desaparecía, tu alma parecía partirse, sabías que si fuera elección de tu novio no te dejaría sola ni un segundo, pero debía de hacerlo si no quería que las cosas salieran mal. Así que sólo te levantaste y decidiste cocinar algo para comer tú y dejarle a tu amado chico, el cual seguro moriría de hambre al otro día y vendría directo a por algo que meterse a la boca. Remus es un chico que es conocido por ser muy formal, listo y nunca un maleducado que vendría a las 6 a.m a una casa a comerse todo lo que encontraba en su refrigerador, por lo que siempre le hacías ese favor ya que no te gustaba verlo en mal estado, ya de por sí él tenía mucho pasándolo de esas formas y sólo.

Una vez terminaste con todo y comiste, dejaste las cosas preparadas para tu novio y sólo te fuiste a descansar en el frío de una cama que es para dos pero esa noche fue para una.

[...]

Un ruido te levantó a la madrugada, muerta de frío buscaste una prenda de tu novio que te calentaba lo suficiente como para bajar a ver qué era ese sonido molesto.

Por obvias razones, pensaste que era Remus quien seguro estaba comiendo algo de lo que le dejaste. Sonreíste con sólo pensar que él estaba bien y ahora podría descansar como lo merecía. Amabas tanto a ese hombre desde que ustedes dos comenzaron hace unos 6 años atrás, cuando Hogwarts era el hogar de ambos.

Tú viviste su cambio drástico al volverse un hombre lobo, pasaste momentos inolvidables, horribles y hermosos, pero todos junto a ese chico que te había robado el corazón con una sonrisa y un gesto tan amable como ofrecerte su manzana ya que tú morías de hambre al haberte saltado un desayuno entre esos días de exámenes, sin imaginar que cuando aceptaste su ayuda, también aceptaste el corazón de oro de un hombre tan valiente como Remus, sin darte cuenta el tiempo había pasado y tú te volviste tan cercana a él y a sus mejores amigos que simplemente tu felicidad se incrementó y sentiste que ya no había vuelta atrás, aunque tú tampoco querías irte de allí.

Bajaste las escaleras con una sonrisa plantada en tu rostro juvenil y caminaste directo a la cocina, pero te detuviste cuando viste el cristal de la ventana roto con un gran hueco. Tu alma casi se sale de tu pecho, tu mente sólo decía "Corre".

Pero ante tanta tensión en tu cuerpo, tus oídos se agudizaron ante cualquier ruido que pudieras escuchar en toda la casa. Sentiste el ruido de alguien masticando duramente, parecía tan desesperado que seguro podría comerse la mesa si quisiera.

Lentamente te acercaste al filo de la pared que daba comienzo a la cocina y asomaste tu cabeza para presenciar al lobo sentado en el piso comiendo del plato de lasaña que le habías dejado justamente a él. O más bien a su versión humana. Miraste sobre su cabeza al reloj de pared que se encontraba colgado justo arriba del refrigerador, en 10 minutos Lupin tendría que convertirse nuevamente a un ser humano, justo cuando el sol apareciera. Respiraste pesadamente y decidiste moverte con rapidez a vuestra habitación para protegerte de cualquier movimiento que podría hacer que el lobo se altere y te ataque. 

One Shots of Harry Potter.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora