One Shots of Harry Potter.

5 |Fred Weasley|

Dedicado a @camiipotterhead

Fred Weasley siempre fue un pelirrojo bonachón y muy coqueto, pero nunca nadie supo que era la persona más dulce justo al lado de esta chica castaña, Camila.

Una joven de piel trigueña, ojos café y cabello hermosamente largo y castaño, era lógico que el pelirrojo favorito de la castaña se enamoraría de ella y bueno ¿Quién no?

Su hermosa sonrisa y su sentido del humor no era algo de la que la mayoría de las estudiantes tuviera y cuando vio por primera vez su risa al oír su horrible chiste, fue ahí, cuando Fred se enamoró.

Fue en tercer año cuando por fin, Fred se declararía a la chica de piel trigueña. Ella sonrió con emoción y saltó a sus brazos, besándose como nunca.

La pequeña relación se convirtió en algo grande, algo que podías ver y emborracharte de ternura. Si bien sufrían de constantes regaños de parte de profesores y bromas de parte de su hermano y mejor amiga, no les importaba mostrar a todos su amor.

El baile de Navidad un tema polémico entre los adolescentes de Hogwarts. Era el día de hoy, después de una tarde preparándose, Camila saldría con toda su elegancia y belleza de aquella habitación.

Fue algo hipnótico verla bajar escalón por escalona, moviendo sus caderas con finura y mostrando a todos su hermosa figura atravez de ese vestido rosa pálido y una sonrisa que iluminó todo para Fred Weasley.

Este fue despertado de su trance gracias a su hermano, quien le pegó en la cabeza al notar lo embodado que estaba y que Camila estaba esperando a que él vaya por ella desde el último escalón. Él prácticamente corrió hasta ella y le tendió una rosa que su hermana menor le había recomendado que le diera.

—T-te vez hermosa —las mejillas de ambos fueron tomates vivientes y cuando menos se dieron cuenta, ya estaban caminando, siendo arrastrados por su hermano y mejor amiga al baile, mientras se veían fijamente. Sin embargo la sonrisa no desaparecía.

🔹🔹🔹

El baile había comenzado y ella fue invitada por su novio a bailar. Él sostenía su cintura con firmeza y dulzura. Ambos se movían al compás de la canción que sonaba y no podían dejar de mirarse a los ojos.

—¿Te está gustando el baile? —soltó ella, saliendo de su sueño lleno de nubes y Fred's por todos lados.

—Este es el mejor baile de todos —sonrió él, refiriéndose muy bien a su acompañante más que nada.