Capítulo 2

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El señor Greg se había alegrado demasiado de mi viaje a Nueva york, él sabía por lo que yo pasaba y las ganas que siempre tuve de ir a aquella ciudad con mi mejor amiga, estuve trabajando un poco de horas extras y cuando no estaba detrás del mostrador mis propinas como mesera estaban siendo bastante buenas, sólo dos días más... dos días y estaría en Nueva York.

Esta mañana el viento era sorprendentemente frío, parecía que en cualquier momento comenzaría a llover y cómo siempre ajetreada en el café por adultos y adolescentes en busca de cafeína para despertar e ir a sus respectivas actividades.

Café por aquí, café por allá, todos agitaban sus dólares como si fuese algún tipo de subasta o qué sé yo, demasiado por las mañanas para una sola persona, una hora después el lugar se fue despejando y solté todo el aire de mis pulmones sentándome en la silla alta detrás del mostrador.

"Reptilia" de The Strokes invadió el café, sonreí dirigiendo mi mirada hacia la ventanilla detrás de mi que daba a la pequeña cocina y el señor Greg me guiñó un ojo mientras continuaba haciendo panecillos, al menos trataba de hacer menos pesada mi mañana, tomé una revista de moda que se encontraba en el mostrador, Debby debió olvidarla ayer, ella es la sobrina de Greg quien se supone debería estar aquí ayudándome desde temprano, pero así era ella; le tomaba horas decidir que usar, zapatos para combinar y de más, yo no era capaz de nada de eso, hacía mucho con mantener mi cabello en una coleta durante todo el día, lo cual a Debby le parecía ridículo ya que según ella mi cabello rojizo era digno de ir libre por la vida, yo opinaba lo contrario; éste era difícil de domar aún más por las mañanas ya que parecía esponjarse siempre. Comencé a hojear la revista cantando aquella canción de mi grupo favorito, Kim y yo solíamos encerrarnos en su habitación repitiendo una y otra vez sus discos de The Strokes nuestra banda neoyorkina mientras hacíamos tarea.

Yeah, the night's not over
You're not trying hard enough,
Our lives are changing lanes
You ran me off the road,
The wait it's over,
I'm now taking over...

You're no longer laughing... -cantó una voz que no era la mía por ser masculina y estaba segura que tampoco era la del vocalista.

Levanté la vista del estúpido test que estaba a punto de hacer encontrándome unos ojos color miel, el chico me miraba con un brillo divertido y su sonrisa era amplia mostrando todos sus blancos dientes, entonces supuse que el había estado aquí presenciando mi concierto íntimo, sentía mis mejillas arder y su mirada me resultaba incómoda, me removí un poco en la silla y me puse de pie, era alto así que me forcé a levantar la mirada.

—The Strokes, buena elección —dice mirando los precios de café y postres en la parte de arriba—. Aunque prefiero First impressions of earth.

Ciertamente aquel álbum también lo prefería, aunque no lo mencioné y sólo me límite a asentir. La campanilla de la puerta sonó y Debby entró dedicándome una sonrisa, era alta a pesar de los tacones que llevaba hoy, su piel era color canela y su cabello negro estaba en ondas hoy, unos bonitos jeans y una blusa azul ajustándose a sus curvas, ella siempre se veía bien, el chico dirigió su mirada hacía ella un segundo regresando hacia mí. No podía culparlo, yo también lo haría.

—Café grande para llevar y uno de esos panecillos de vainilla. —señaló la bandeja que el señor Greg acababa de traer con sus deliciosos panques recién hechos.

— ¡POR FIN LLEGAS! —exclamó Greg a Debby quien rodó los ojos—. Ven, necesito tu ayuda con un pay de manzana.

Ambos regresaron a la cocina y sonreí a Debby antes de que entrara por la puerta, tomé un vaso grande, me acerqué a la cafetera, y oprimí un americano.

Luz Roja #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora