Capítulo 15

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De camino a casa traté de alejar cualquier pensamiento que me afectara mi buen humor.
Pasé una excelente tarde con Debby mientras trabajábamos, y cuando mencionó a Adam sólo bastó una fuerte mirada para que supiera que no quería hablar sobre ese tema.

Ella y Mildred vendrán a cenar hoy para ver a mamá, sé que le alegrará la noticia, siempre le han gustado las visitas; a mi por lo contrario no me emocionaba tanto, pero no está mal de vez en cuando.

Ya a unas cuantas casas de llegar a la mía pude ver a mamá afuera platicando con alguien, no pude diferenciar quien era debido a la poca luz, me acerqué un poco y pude observar que el cofre de un auto echaba humo que debo suponer es del chico que se encontraba allí. Mamá se percató de mi presencia y habló.

—Claire, que bien que ya llegaste.

Noté su voz algo nerviosa. El chico levantó su mirada del cofre donde el humo aún seguía saliendo, y puedo jurar que estaba más pálida que una hoja de papel, mi garganta se secó, toda yo era un manojo de nervios. ¡Owen Flint estaba en Berryville, en mi calle, frente a mi casa hablando con mi mamá y ella con el enemigo!

Mi reacción hablaba por sí sola, miré a mamá y se encogió de hombros, me tomó del brazo llevándome a unos cuantos metros lejos de dónde él se encontraba.

—Es el hermano de Aarón —dije observándolo detenidamente.

¿Aarón estaba aquí?

—Si Claire, lo sé. Su auto se quedó varado y...

—¡Pues que llame a una grúa!

—Claire, no seas así, baja la voz.

—Tú dijiste que él tenía que quedar en el pasado, y ahora...

—Sé lo que dije, lo sé perfectamente, pero él no es Aarón. Miralo, no alcanzará a llegar a casa de sus abuelos, eso es a 40 minutos de aquí, es mejor que esté con alguien que conoce y no con extraños.

Nadie es Aarón, nadie..., ¡Pero es su hermano!

—Ya está grandecito.

—Claire...-dijo en tono de reprensión.

—Está bien.

Me crucé de brazos sin dejar de verlo tratando de encontrar el problema a su auto. ¡Qué visita tan inesperada!

El teléfono de casa sonó.

—Ve mamá, deben ser Debby o Mildred, vendrán a cenar. Prometo no echarlo a patadas.

—Tranquila, su hermano sigue en Nueva York —dijo por último y entró a responder el teléfono.

Me acerqué a él, pude notar sus manos nerviosas moviéndose entre unos cables del auto que viéndolo bien supe que era de su abuelo. Bueno, no era la única nerviosa con éste asunto, debe ser horrible y de mala suerte que tu auto deje de funcionar frente a la casa de la ex novia de tu hermano, la cual abandonó y todos huyeron del pueblo igual que él.
Que jodidas coincidencias. Y yo que no quería que nada afectara mi buen humor.

—Creo que es la manguera, o no sé, se sobre calentó también... —dijo tropezando con sus palabras y me miró.

Él tenía los ojos azules heredados por su abuela, su cabello castaño obscuro y aún tiene sus brackets, recuerdo como sufrió por el dolor cuando llegó del dentista. Su playera de Kiss la reconocí al instante, Aarón la compró para Owen en su cumpleaños número diecisiete, ya le quedaba un poco ajustada pero aún así se veía bien, y bueno tiene la categoría de Chico apuesto heredada por su hermano.

—No entiendo nada de eso, pero mañana temprano puedes salir a buscar algún mecánico.

Estaba segura que mi tono de voz había sonado irritante. Su presencia me afectaba.

Luz Roja #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora