La puerta de mi habitación comenzó a rechinar, los rayos del sol ya entraban por mi ventana y segundos después la débil voz de mi mamá cantaba "Feliz cumpleaños" fuerzo a mis ojos abrirse y mirarla mientras sostiene uno de los pequeños panecillos que había traído de la cafetería en la que trabajo, por supuesto era de nuez, ella sabía que eran mis favoritos de toda la vida.
Se acerca frente a mi con el panque y una pequeña vela encendida. Sonrío mirándola y acaricio uno de sus delgados brazos, a pesar de su enfermedad no dejaba de ser la mamá que me consentía, me entregaba todo el amor que necesitaba, nos teníamos la una a la otra, y eso era suficiente, al menos para mi. Aprendí todo de ella y su ejemplo de ser fuerte y no darme por vencida me ayuda hasta en los peores momentos en los que me sentía derrumbar.
Me mira fijamente encontrándome sumida en mis pensamientos y por un momento me olvidé de lo que estaba festejando hoy hasta que habló con su voz cansada, sien embargo se mostraba alegre para festejar conmigo, yo lo estaba.
—Vamos Claire, tienes que pedir tu deseo, el deseo número veintiuno —dice acariciando mi mejilla con una de sus manos libres y la otra aún sosteniendo el pastel improvisado hacia mi.
Cerré los ojos deseando sólo poder tener muchos cumpleaños con panques de nuez y mamá cantandome en cada uno de ellos. Soplé la vela y mordí el panque sintiéndome satisfecha con mi deseo número veintiuno.
...Cuando cumplí dieciocho años mamá había organizado una gran fiesta, me compró vestido y zapatos de tacón, algunos familiares de Dallas habían llegado hasta nuestro pueblo Berryville para festejar mi gran cumpleaños, hubo más dulce del que te pudieras imaginar, mi tío cocinó sus famosas hamburguesas a la parrilla y asistieron algunos amigos de mi escuela preparatoria, entre ellos se encontraba Aaron: era alto, tez blanca, sus ojos de un café oscuro y su cabello del mismo color que ellos, en ése entonces mis suspiros eran por él, cada noche soñaba despierta imaginando cómo seria ser algo más que su amiga, no era precisamente un chico popular cómo los jugadores de fútbol americano de la escuela, pero tenía a varias chicas tras de él, yo fielmente era una de ellas, ¿Inalcanzable para mi? Sí.
Sacudí de mi mente aquellos pensamientos y sólo me concentré en seguir disfrutando del momento con las personas que me querían.Casi era media noche cuando la mayoría comenzó a despedirse, mamá limpiaba el interior de la casa en donde los pequeños de la familia habían hecho un gran arte con dulces y una o dos rebanadas de pastel yacían en el piso de la sala. Me encontraba con Aaron y Kim mi única y mejor amiga limpiando el patio trasero y depositando la basura en bolsas grandes mientras contábamos chistes sobre los alumnos o profesores de nuestra escuela.
Puedo decir que esa noche me sentía aún más especial, quizá eran los tacones que me ayudaban a verme más alta y no de 1,58 metros, el maquillaje ayudaba un poco también, mamá había puesto delineador negro en mis ojos haciendo que el verde de estos resaltaran y parecieran más grandes, mis labios de un rojo carmesí combinaban con el vestido del mismo color, también me había prestado uno de sus collares de perlas artificiales que había comprado en una de las ventas de garage hace unos meses.
Me acercaba a Aaron un poco más e intentaba rozar su brazo de vez en cuando mientras recogía ya los últimos restos de basura, me giré para verlo cuando se detuvo de limpiar, se encontraba ya con sus brazos cruzados en su pecho y su mirada recorriéndome desde la punta de los tacones hasta el moño elegante que llevaba como peinado que había descubierto en una revista, se acercó a mi, lo suficiente como para que su colonia inundara mis fosas nasales, me dieron ganas de lanzarme a él y no soltarlo jamás.
Kim seguía limpiando una de las mesas sin dejar de parlotear sobre Columbia la universidad de Nueva York con la que soñábamos ir, yo estaba concentrada en una de las manos de Aaron que viajó hacía mi cintura y susurró a un más cerca de mi, lo suficiente como para que fuera sólo para nosotros dos.
![](https://img.wattpad.com/cover/32118082-288-k398176.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Luz Roja #PGP2024
RomanceClaire Brouss ya no era la misma chica de hace tres años, el dolor y experiencias la habían cambiado. Tras luchar con su madre enferma de cáncer se vio obligada a abandonar forzosamente sus estudios para solventar todos aquellos gastos médicos y eco...