—Lanza una moneda al aire Debby.
Llevábamos casi veinte minutos discutiendo sobre quién estaría ahora detrás del mostrador, está claro que Debby no quería volver a estar cerca de una cafetera.
—No Claire. Me niego.
—Eres imposible, bien, yo al mostrador. Pero no cantes victoria, regresarás aquí.
Caminé hacia detrás del mostrador y comencé a revisar mi celular; releí los mensajes que me envié con Adam camino al trabajo. Suspire como tonta. Dormí con su playera y con una sonrisa de oreja a oreja pensando en todo lo que nos dijimos. Sólo rezo por no arrepentirme después.
Quiero verlo una vez más, estar cerca de él. Espero que de nuevo la distancia no joda todo.
No he visto de nuevo a Owen, quizá regresó a Neueva York.
Respecto a mi tema de todos los días: Aarón. Trato de alejarlo de mi mente. Y la verdad es que aún me cuesta, no es tan fácil olvidar a la persona que le diste todo de ti y simplemente un día se marchó sin decir adiós.
Pero ahora estaba Adam.
Yo Claire Brouss crucé ésa estúpida barrera y pude hablar de mis sentimentos, fue raro y tan terriblemente lindo, las palabras se estancaban en mi garganta y Adam reía a través de la linea, sólo me hacia poner el triple de nerviosa. Aunque a decir verdad, también era el único que lograba calmarme con tan sólo un mensaje, una simple llamada y juro que caía rendida a él.
De nuevo sonreí recordando la conversación de ayer.
—Lo que me gusta de ti, número uno...
—¿También tienes una lista?
—Adam...
—Claire, ¿de verdad te gusto?
Resopleé rodando los ojos.
—Sí —susurré pasando una de mis manos por la playera.
—¿Qué? No escuché.
—Si me gustas —dije entre dientes.
—¿Puedes decirlo más fuerte?
—Deja de hacerte el tonto, si escuchaste.
Rió. Me encantaba el sonido de su risa. Tan..., perfecto, tan Adam.
—Lo sé, pero quiero que lo digas muchas veces.
—Ni lo sueñes. Arruinaste mi lista imaginaria de cosas que me gustan de..., ti.
—Puedes decirlas ahora.
—No, ya no quiero.
—Por favor.
—Me gusta mucho tu playera.
—Siempre haces eso, cambias de tema.
—Me gustan tus ojos.
Pude escuchar como suspiraba, Dios esto era tan, estúpido y tierno. Mis manos temblaban, tenia escalofríos.
—Me gusta tu sonrisa —susurré—. Me gusta tu cabello, tus malos chistes y... todo tú Adam. Y te odio por eso.
Soltó una pequeña risa.
—Claire...
—¿Si?
—Me gustas demasiado.
—Esto es tonto.
—Claire...
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Luz Roja #PGP2024
RomanceClaire Brouss ya no era la misma chica de hace tres años, el dolor y experiencias la habían cambiado. Tras luchar con su madre enferma de cáncer se vio obligada a abandonar forzosamente sus estudios para solventar todos aquellos gastos médicos y eco...