[EDITANDO] 3 HISTORIAS - [COMPLETA] ✓

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Al día siguiente desperté gracias a la luz que se filtraba por la ventana, me moví un poco y sentí como algo se movía a mi lado.

Volteé de inmediato y me di cuenta de que se trataba de Travis, lo que me tranquilizó un poco.

Él me miró y me sonrió, hasta despeinado y recién levantado era sexy.

-Buenos días – dijo con voz ronca, lo que me hizo ponerme nerviosa y sentir un escalofrío en todo mi cuerpo

-Buenos días – sonreí y ambos nos levantamos

-Debo ir a casa – dijo mirando al suelo – Mi madre debe estar preocupada

-Oh claro – mordí mi labio – Nos vemos luego

-Adiós – dijo dándome un rápido beso en mi mejilla y salió de mi casa de la misma manera

Toqué mi mejilla en donde depositó el beso y sonreí algo ruborizada, pero mis pensamientos fueron interrumpidos por una tos que provenía de la habitación de mi madre.

Inmediatamente me dirigí hacía ella y vi como tosía un poco, me apresuré a llevarle un vaso con agua, la cual tomó sin pensarlo, lo que la calmó un poco.

Toqué su frente y estaba ardiendo.

-Dios... tienes fiebre – dije y ella me miró

-Debió ser el clima de anoche – tosió un poco

-Debo llevarte al hospital – dije y ella negó con la cabeza

-Solo quiero dormir un poco más

-Pero... – me interrumpió

-Estaré bien – dijo volviendo a acostarse y cerrando los ojos

Miré a su lado y logré ver mechones de cabello en la cama, relamí mis labios y tomé los mechones para luego guardarlos en una caja que estaba en la habitación, ella quería guardarlos como recuerdo de una batalla de la cual iba a lograr salir, por lo que respeté la decisión y la ayudé.

Me dirigí hacia la cocina y comí algo.

Mientras comía, comencé a pensar en lo que sucedía en mi vida, todo esto era tan... horrible.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta, me levanté y me dirigí hacia ella, la cual abrí y un señor me entregó un paquete, al parecer era un repartidor, por lo que al entregarme eso, se dio la vuelta y se fue.

Confundida abrí el paquete y se trataba de un lindo vestido celeste y una invitación.

-¿Pero que...? – miré el paquete y venía de la ciudad

Dejé la caja en la mesa y abrí la invitación, lo que decía al principio rompió mi corazón en mil pedazos.

"Jonathan y Rebecca"

Era una invitación a una boda de mi padre y su nueva novia.

Me dejé caer en la silla mientras veía hacía la nada, literal. No me esperaba que esto sucediera tan rápido.

La voz de mi madre me hizo reaccionar y corrí hacia su habitación.

-Escuché la puerta – dijo al verme entrar a su cuarto

-Oh... era un paquete para mí – dije nerviosa

-¿Estás bien? – se sentó y yo bajé la mirada – Olivia...

-Papá... él... él se casará – dije y la miré

Ella tan solo fijó su vista al suelo.

-¿Mamá...? – me acerqué a ella y me miró