12

4 0 0
                                    


La madre de Nicholas se encontraba de pie, mirándome con seriedad, lo que me hizo ponerme aún más nerviosa.

Un señor venía con ella, pero parecía trabajar para ella, ya que le dio indicaciones de comprar algo.

Me acerqué a la caja y marqué las cosas que ellos llevarían, al final le cobré al señor, sintiendo la mirada de ella en mí, lo que me hacía tener aún más nerviosismo.

-Espérame en el auto. – dijo la señora y él asintió, saliendo de la tienda, dejándonos solas. – Así que eres Tessa, la chica que hace perder la cabeza a mi hijo. – la miré. – Lo que no me agrada, ¿sabías que él tiene sus obligaciones?

-Lo siento señora, pero, su hijo y yo estamos comenzando a salir, él...

-Él no debería hacer esto. – dijo interrumpiéndome. – Él tiene mucho futuro por delante y tú, solo eres una distracción. – se recarga en el mostrador. – Dime, ¿Lo buscas por el dinero?

-No. – negué con la cabeza. – Realmente no, yo al conocerlo, no sabía nada sobre él y... su familia.

-Verás. – suspiró la señora y se incorporó. – Él tiene un trabajo como modelo, mientras que tu... eres una simple mesera y ahora, una simple trabajadora en una tienda tan... – recorrió la tienda con su mirada e hizo una mueca de asco. – Terrible, como tú.

-Con todo respeto, señora. – me incorporé y la miré con seriedad. – Lo que su hijo haga podrá controlarlo y hablar de ello, pero... lo que yo haga no le incumbe, algunas personas tienen que trabajar tan duro para lograr lo que se proponen, no ganan dinero mediante su pareja.

Su mirada fue indescifrable, pero lo qué si vi, fue su molestia.

Había dado justo en el blanco, pero no sabía si eso era bueno o era realmente malo para Nicholas y para mí.

Sobre todo, porque nuestra relación comenzaba y realmente temía que esto pudiera arruinar todo, pero no podía quedarme callada mientras ella me insultaba e insultaba lo que hacía.

No era lo correcto.

Ella por su parte, se dio la vuelta y salió de la tienda, dejándome un poco asustada por las consecuencias que esto pudiera tener.

Pero decidí tranquilizarme y continuar con mis labores para así, terminar rápidamente mi turno.

De nuevo me encontraba en la parada de camiones, pero, de nuevo, el auto se paró justo frente a mí, Nicholas abrió la puerta desde adentro, lo que me hizo sonreír y subirme al auto.

-A la próxima deberías no salir justo a la hora en tu trabajo. – dijo comenzando a conducir. – Para así ser un buen novio e ir por ti, esperarte afuera o ayudarte a cerrar.

-Tu sí que eres lindo. – sonreí, lo que provocó una sonrisa en él.

-Lo soy por ti. – dijo tomando mi mano.

El camino fue algo silencioso, pero realmente agradable.

Me gustaba mucho pasar el tiempo con él, disfrutaba tanto cada segundo que pasaba a su lado.

Él me hacía sentir viva.

Al llegar a mi casa nos despedimos y entré a esta, escuchando como él se alejaba en su auto, por lo que subí a mi cuarto, acostándome en mi cama junto con mi perro, el cual disfrutaba de mis caricias en su cabeza.

Y poco a poco, terminé quedándome dormida.

Al siguiente día seguí con mi rutina, a diferencia de que, en la cafetería, algo había llegado para mí.

[EDITANDO] 3 HISTORIAS - [COMPLETA] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora