[EDITANDO] 3 HISTORIAS - [COMPLETA] ✓

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Los días pasaban con tranquilidad, dando por entrada la mitad de este hermoso verano que traería tantas aventuras y algunos problemas, de eso estaba completamente segura.

Hoy saldría con Nicholas, yo lo había invitado a un lugar especial.

Nuestra relación iba progresando, a pesar del percance que hubo ese día en su casa, no volví a pisar ese gran lugar, por miedo a que su madre me rechazara como inicialmente lo hizo.

Pero sinceramente, me importaba más lo que Nicholas pensara y sintiera, ya que eso me haría volar en mis emociones.

Y según Nicholas, debía dejar un poco las cosas con su madre, dejar que se tranquilice que, desde ese momento, ha estado como una fiera, obligando a Nicholas a hacer cosas que él se niega y tratando de manejar su vida, lo que rechaza, por mí.

Me miré al espejo por ultima vez y salí de mi casa con una sonrisa adornando mi rostro, la cual tuvo ese brillo tan espectacular al ver a Nicholas frente a mi casa fuera de su auto, mirándome y teniendo esa hermosa sonrisa que me enamoraba completamente.

Él abrió la puerta para mí, por lo que entré a su lindo auto y después, ambos nos dirigimos hacia nuestro destino, el cual él desconocía.

Sería una sorpresa.

Al llegar vimos a la multitud de personas que se encontraban en esa gran plaza tan hermosa.

Ambos nos bajamos y él, sin dudarlo, tomó mi mano, lo que me sorprendió un poco, pero decidí disfrutarlo tanto.

Caminamos por toda esa plaza en la cual, las luces de los postes adornaban el lugar mediante caía la noche, la fría noche que no nos detendría a disfrutar la compañía del otro.

Yo comencé a estirarlo de la mano para que me siguiera hacia la dirección que planeaba desde un comienzo, por lo que él rio un poco y caminó hacía donde yo quería ir.

Al llegar, él pudo ver la enorme pista de patinaje que yo amaba.

-No solo me encanta la música. – dije y él me miró. – Amo es patinaje artístico... amo patinar sobre hielo, sintiendo lo frío y emocionante que te transmite el hielo. – lo miré. – Y ahora quiero que sientas lo mismo que yo.

-No se patinar.

-Yo te enseñaré. – sonreí y volví a estirarlo hasta llegar a la sección de patines.

Ambos tomamos unos que fuesen de nuestra medida y nos sentamos para poder ponérnoslos.

Pero él dejó a un lado los suyos y se hincó frente a mí, haciéndome sentir un poco nerviosa, mientras veía como las personas comenzaban a voltear hacia nosotros, viéndonos con curiosidad.

Él tomó el patín junto con mi pie y me lo puso como buen caballero, lo que me hizo sonreír involuntariamente.

Después prosiguió con el otro, hasta tenerlos puestos.

Miré a mi alrededor y las chicas sonreían emocionadas por lo que acaba de suceder, sobre todo porque se trata de Nicholas, el famoso modelo que traía locas a las chicas.

Nicholas se sentó a mi lado y se puso los suyos con tanta facilidad hasta terminar y mirarme, esperando alguna indicación.

Yo decidí tomarlo de la mano y llevarlo hacia la pista, su rostro mostraba algo de miedo, lo que me divertía un poco ya que él no me dejaba ir.

Pero poco a poco logré llevarlo al centro de este y solté su mano.

-Solo déjate llevar. – sonreí y él me miró con preocupación.